Desgracia viva
Manuel Dannemann Correa , Magister en Psicología Positiva
Por estos días hemos sido duramente golpeados. Por hechos que afectan la confianza y la credibilidad pública. De todos los chilenos. Nadie ha quedado indiferente. ¿Sabían los involucrados, uno u otros, todo o una parte de los hechos?. ¿Es posible que un medio de prensa sea capaz de levantar datos que podrían haber sido pesquisados con antelación, desde el aparato púbico?. Se atropellan las interrogantes. Se suceden las sospechas y las suspicacias. Se enturbia y contamina la fe pública. ¿Cuánto más habrá que saber?. Un manto de duda se extiende hacia rincones insospechados. ¿Por qué llegamos a este estado?. Esto se vienen repitiendo. Hace rato.
Una parte importante de los recursos involucrados, a la fecha, estaban destinados al financiamiento de proyectos de mejora en campamentos, en Antofagasta. Uno de los dolores de nuestro país. Los campamentos. Asentamientos preferentemente urbanos, de 8 o más hogares que habitan en posesión irregular un terreno, con carencia de al menos 1 de los 3 servicios básicos. Cuyas viviendas son precarias. Se encuentran agrupadas y contiguas. Hoy existen en Chile 1.290 campamentos distribuidos en todo el país, un 33,1% más que en 2020. En ellos, hay 113.887 hogares, un 39,5% más que en el período 2020 - 2021. Antofagasta es la cuarta región del país con más campamentos (Catastro Nacional de Campamentos 2022-2023, TECHO-Chile).
Qué desgracia más grande. Cuánto daño. Partiendo por aquellos que eran directos beneficiarios de esos recursos. Por quienes se postularon esos fondos. Qué lamentable. Enlodar la confianza. Preciado valor. Insustituible. Esencial en toda sociedad. Sin confianza estamos perdidos. Por otra parte, luego de la hecatombe se viene una oportunidad. Y grande. Para visibilizar todo el bien que hacen tantas fundaciones, ONG, el Estado, la sociedad civil. Proyectos y programas. En todos los ámbitos. Cultura. Deporte. Inclusión. Educación. Adulto mayor. Salud. Vivienda. Calidad de vida. Campamentos. Suma y sigue. La lista es Incuantificable. Con resultados y frutos concretos. De manera seria, competente. Están a la vista. Algunos más conocidos o difundidos. Otros, de manera más silenciosa, haciendo muchísimo bien, estos y aquellos, todos.
El aprendizaje es elevar los estándares. Hacer acopio de mejores indicadores. Exigencias en las puertas de entrada. Seguimiento y reportabilidad. Evaluación de impactos. El país necesita y seguirá necesitando, apoyos de todo orden. Ayer los incendios, hace unos días las inundaciones. Episodios extraordinarios. Otros tantos permanentes. Los recursos del estado representan un importantísimo medio para abordarlos. Como los aportes privados. Corrijamos los errores. Que los responsables cumplan las penas. Las necesidades siguen existiendo. Que el manto de la duda no nos inmovilice. Separar la verdad de la mentira. Salir fortalecidos. No hay excusas. Antes, ahora y siempre. La rectitud es conducta de vida.