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Acceso, derechos y democracia: los desafíos de la Corte de Antofagasta en su 57° aniversario

Jaime Rojas Mundaca , Presidente de la Corte de Apelaciones de Antofagasta
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Estamos en la tarea de adaptarnos a las nuevas miradas y a los nuevos enfoques que la sociedad demanda en su conjunto. La vida es dinámica, cíclica, y los tiempos de hoy relatan historias distintas. Es así que manteniendo firme nuestra misión como Poder Judicial de promover el acceso, los derechos y nuestra democracia atendemos los conflictos de hoy con perspectiva de género, preocupados por continuar con el foco puesto en la niñez y las vulneraciones que sufren niños, niñas y adolescentes; formamos parte de una justicia ambiental, participamos de un fenómeno migratorio nunca antes visto en nuestra región, y como grupo estamos dedicados en avanzar con la mirada puesta en los nuevos retos jurídicos que nacen con los cambios.

Está clara la labor encomendada, respondemos a la ciudadanía con la legislación de la República y establecemos puentes para alcanzar la paz social y fortalecer la democracia. Ponemos nuestro esfuerzo en ello cada día, aprendemos de nuestros errores y nos ajustamos a los nuevos modos, siempre alertas, desde ahí que nuestra Corte de Apelaciones apuesta hoy por un rol más dialogante y participativo en que el intercambio de saberes transita en directo beneficio de la evolución social.

La expansión de nuestro servicio ha sido una impronta de esta Corte de Apelaciones desde sus inicios, y en ese esfuerzo, en el año 2015 se creó el Juzgado de Letras y Garantía de Mejillones, el cual comenzó su funcionamiento el 2016 y el año pasado tuvo un ingreso de 3.247 causas, mayoritariamente en las materias de familia y penal.

Hoy el anhelo es lograr la instalación de un centro de justicia en la fronteriza comuna de San Pedro de Atacama. En efecto, lo que se inició hace unos años como la propuesta de trasladar el Juzgado de Letras de la localidad de María Elena, a San Pedro de Atacama, hoy ha mutado en la idea compartida de establecer allí un centro de justicia.

En esta visión nos acompañan el Ministerio Público, la Defensoría Penal Pública y la Corporación de Asistencia Judicial, con quienes hemos estado trabajando en buscar apoyos y socializar este proyecto, que hoy se visualiza como una necesidad que debe tener una respuesta, pensando en garantizar igualdad, acceso y justicia a todos los habitantes de nuestra región.

Aluvión de 1991, a 32 años más familias en riesgo

Irina Salgado Gómez , Periodista, Magister Gobierno y Sociedad
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La amenaza natural del aluvión no ha desaparecido en la ciudad de Antofagasta, por el contrario, hoy aumenta el riesgo con factores como el cambio climático y las más de 12.824 familias que viven en los campamentos que se ubican en las quebradas naturales aluvionales de la comuna según el "Censo Nacional de Campamentos 2022-2023" de la organización TECHO-Chile.

Cada 18 de junio se recuerda en el registro de los desastres que ha vivido Chile, la muerte de 91 personas, 19 desaparecidos, 700 viviendas con destrucción total, 20.000 damnificados, 4.000 viviendas con daños severos, daños a la infraestructura y US$71 millones en pérdidas y meses de limpieza en medio de una campaña de Chile ayuda a Chile. Si hoy los urbanistas nos hablan de como se construyen ciudades considerando la reducción de riesgo de desastres; solo mirar a los cerros de Antofagasta es no querer imaginar los impactos que ello provocaría y cuanto han hecho las autoridades de los niveles comunales, provinciales, regionales y nacionales.

En un análisis estructural la construcción de piscinas aluvionales decantadoras del MOP en las quebradas ha sido un gran avance en lo que implica el alertamiento temprano, recordar que las obras no impiden lo que podría ocurrir, solo dan más tiempo; seguido de los mapas de amenaza elaborados por Sernageomin para mostrar donde están las zonas "rojas" y de mayor densidad demográfica, seguido por las constantes acciones de Senapred (ex onemi) en materia de preparación ante dicho escenario.

Ante los anuncios de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) para el 2023 señalan los análisis que enfrentaremos un invierno con el "fenómeno del niño" como aquel junio de 1991, nos hace mirar a las miles de familias que habitan el cerro con un Plan de Acción que contenga "Resiliencia y Educación", recordar que muchas de esas personas migrantes ni siquiera saben cuáles son sus vías de evacuación, zonas de seguridad, entre otros. Están en un lugar donde no deberían vivir, y no podemos obviar que están ahí y ese es el llamado a la autoridad comunal de tener un plan de invierno preventivo ojalá ya comunicado y coordinado con el sistema de protección civil, hemos visto un municipio reactivo… y esperamos que se tomen las medidas no sólo por quienes habitan el cerro, sino porque el impacto de una lluvia afectará a los más de 400 mil habitantes de la ciudad.

El regreso de las mascarillas

Ya no es el covid, son otros virus respiratorios los que han motivado a las autoridades de Salud a implantar nuevamente esta medida en los establecimientos educacionales. Se pensó que el paso de la pandemia con su reguero de muertes habría cambiado algunos de los hábitos en la población, pero la realidad demostró algo distinto.
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Hace algunos días expertos analizaban que debido al aumento de contagios por virus respiratorios, era recomendable volver a algunas medidas de prevención de la pandemia. Se ponía especial énfasis en el buen uso de las mascarillas, especialmente en los lugares de mayor aglomeración, especialmente, para la población más vulnerable, como los menores de 5 años y las personas mayores.

Y, en ese mismo comentario, se proponía tomar la recomendación antes de que se transformara en una obligación, si es que las infecciones no empezaban a descender.

Lamentablemente, la circulación viral continuó en niveles elevados y las complicaciones empezaron a estresar los sistemas de salud, incluso la falta de camas críticas en algunas regiones derivó en traslados a zonas menos congestionadas o en tristes decesos.

La difícil condición sanitaria hizo que la sugerencia de los especialistas se transformara en una obligación, en su primera etapa para los estudiantes. El Minsal determinó que las mascarillas vuelvan a las escuelas y se evalúa si se puede hacer extensiva para todas las personas.

Se pensó que el paso de la pandemia con su reguero de muertes habría cambiado algunos de los hábitos en la población, pero la realidad demostró algo distinto. Son muy pocos quienes aplican medidas preventivas de modo voluntario, esperan a que sea obligatorio para hacerlo, cuando pudieron hacerlo con antelación y ayudar a que los contagios no fueran tan elevados.

Es muy probable que si la situación sanitaria no cambia veamos que el uso de las mascarillas se hace obligatorio para todos y a ello se sumen otras, como algunas restricciones en movilidad y la determinación de aforos.

Si algo se hubiera aprendido de la pandemia esta nueva crisis pudo haberse evitado o afrontado de mejor modo.