Residencias regionales para NNA's están sin cupos y generan inquietud en el sistema judicial
PROTECCIÓN. El caso más grave se presenta en adolescentes de 14 a 18 años, cuyo único hogar femenino ha recibido el doble de su capacidad. Se han detectado casos de ataques, incluso con armas al interior de los recintos.
Solo hace algunos días la Corte de Apelaciones de Antofagasta ordenó al Servicio de Protección Especializada de la Niñez y Adolescencia (SMNA) trasladar a una joven de 15 años desde la residencia 'Berit Najam' a otro hogar, ante el peligro que corría su integridad física y psíquica.
Según detalla el fallo, la adolescente desde su ingreso fue víctima de hurtos, agresiones y amenazas por parte de otras jóvenes. Siendo el episodio más grave la agresión sufrida en abril pasado, "constatándose lesiones de fractura en su cráneo y su hombro".
La realidad indica que en la región más rica de Chile ya no hay cupos para recibir menores de edad en situación de vulnerabilidad. El problema es tan severo que en los seis recintos existentes en la región, la totalidad registra una sobrepoblación, con los riesgos para la seguridad y la calidad de vida de los menores.
En un informe remitido el 22 de mayo por el tribunal de alzada antofagastino, al Ministerio de Desarrollo Social y Familia, a la Dirección Nacional del SMNA, y a la Defensoría de la Niñez, se daba cuenta de la sobredemanda existente, de las comunicaciones de cierre de dos residencias este año y del hacinamiento que se vive en la residencia femenina de adolescentes.
Lo más preocupante es que se detectó un aumento sostenido de las denuncias en Fiscalía por hechos presuntamente constitutivos de delitos ocurridos al interior de estas residencias de adolescentes. Entre estas se identificaron agresiones, uso de armas de fuego y amenazas, entre las jóvenes y hacia las cuidadoras.
Problema social
Actualmente en la Región de Antofagasta existen 146 niños, niñas y adolescentes en residencias pertenecientes al Servicio Mejor Niñez y administradas por organismos colaboradores.
Son seis los hogares que funcionan con el objetivo de dar protección a quienes han sufrido vulneraciones graves y/o abandono por parte de sus progenitores o grupo familiar.
De estas seis residencias, cinco operan en Antofagasta y una en Calama, y contemplan oficialmente 114 cupos, según se indica en la oferta programática publicada el 4 de mayo de 2023 en el sitio web del servicio.
En la región existe un sobre cupo de 28%, es decir, 32 niños, niñas y/o adolescentes, aunque el número es mayor, si se considera la cifra de menores afectados y la demanda por programas ambulatorios.
Según explica Loreto Puentes, coordinadora del programa Mi Abogado que hoy cuenta con 10 curadores que ejercen la representación de menores con algún grado de vulneración, "el equipo representa hoy a 1.005 niños, niñas y adolescentes víctimas de vulneraciones graves. De ellos, 133 están en modalidad residencial y 9 junto a sus madres privadas de libertad en centros de detención", detalló.
Agregando que el programa cuenta además con 4 duplas psicosociales y el cargo de coordinadora.
Vulneraciones
Este sobrecupo representa un estado permanente de urgencia para el Juzgado de Familia de Antofagasta, que hoy, de tener que resolver el ingreso de una joven al sistema de residencia como medida de protección desconoce dónde se generará un cupo.
"En algunas situaciones hemos tenido que decretar el ingreso de niños a hoteles cuando el servicio de protección especializada no ha contado con los cupos que la propia ley le exige", sostiene la jueza de familia y vocera del Juzgado de Familia de Antofagasta, Mae Valdebenito.
La autoridad explicó que derivar a un niño, niña o adolescente a una residencia es la última opción para el tribunal, ya que lo inmediato es buscar un espacio en el grupo familiar o la red de apoyo cercana.
"Cuando (los padres) están completamente inhabilitados para el cuidado de un niño por situaciones de alcoholismo, drogadicción, situaciones de calle, o a veces denuncia de vulneración, en esos casos se pide un cupo residencial, y el encargado de otorgar ese cupo es por ley el servicio de protección especializado", puntualizó.
El historial que lleva a un NNA a ser parte del sistema residencial va desde abandono por parte de sus progenitores, situaciones graves de abusos sexuales, violaciones, maltratos, situación de violencia, consumo problemático de alcohol y drogas, entre otras vulneraciones.
Sólo en 2022 El Juzgado de Familia Antofagasta ingresó 4 mil 128 medidas de protección en favor de niños, niñas y adolescentes. Este tipo de causas habitualmente contemplan el ingreso a programas ambulatorios de apoyo y/o reparación, en los cuales también existe una sobredemanda en la región.
Core
Al respecto Carolina Moscoso, presidenta de la Comisión de Infancia, Adolescencia y Juventud del Consejo Regional, indicó que la semana pasada se reunieron con autoridades del SMNA donde conocieron el diagnóstico de la actual situación regional. De acuerdo a lo informado, en la región existen 1.795 NNA en lista de espera para atenciones ambulatorias y 742 NNA en lista de espera para ingresar a alguno de los programas de reparación.
En razón de ello, explicó Moscoso, se estudia la presentación de un proyecto que permita el financiamiento de residencias para la atención de programas ambulatorios.
"Como una forma de contrarrestar la gran demanda por atención ambulatoria el Gobierno Regional está estudiando invertir en adquisición de residencias que queden para la administración de Mejor Niñez y que permitan hacer más atractiva la oferta a organismos colaboradores y nos permita ampliar la oferta. Eso tiene que ir al Consejo todavía", afirmó.
Cabe indicar que este medio intentó obtener declaraciones por parte de la dirección regional del Servicio Mejor Niñez respecto al trabajo desplegado para el aumento de residencias permanentes en la región y la resolución de las atenciones ambulatorias, sin embargo desistieron de participar en este artículo. No obstante, en declaraciones a TVN Antofagasta, la directora regional, Alejandra Pozo, sostuvo que se encuentran a la espera por parte de la dirección nacional para abrir un concurso de residencia durante junio.
"El año pasado se hizo un concurso de residencias y se declaró desierto, no hubo organismos colaboradores que quisiesen hacerse cargo", indicó en la oportunidad Pozo.