Inversión de US$52 millones en Observatorio Simons permitirá explorar el origen del universo
ASTRONOMÍA. Ubicado en el alto desierto de Atacama en el norte de Chile a una altitud de 5.200 metros, el Observatorio Simons brinda a los científicos una ventana sin precedentes a la naturaleza de los procesos físicos fundamentales que han regido el origen y la evolución del universo.
Un observatorio astronómico situado a más de 5.000 metros de altura promete llevar a cabo la investigación más detallada hasta la fecha sobre los orígenes del universo. Ello gracias a una inversión de 52,7 millones de dólares aportados por la Fundación Nacional para la Ciencia de Estados Unidos (NFS por sus siglas en inglés). En colaboración con la Fundación Simons, la subvención de la NSF ampliará el Observatorio Simons, situado en las alturas del desierto de Atacama, para convertirlo en el Observatorio Simons Avanzado. La subvención de la NSF será administrada por la Universidad de Pensilvaniay permitirá financiar la instalación de 30.000 detectores de radiofrecuencia adicionales, un nuevo conducto de datos y un sistema eléctrico sostenible basado en la energía solar.
El equipo estará dirigido por la Universidad de Pensilvania, llevará a cabo una importante actualización de la infraestructura del Observatorio Simons, incluida la duplicación de las capacidades científicas de la cámara, paneles solares para alimentar el observatorio de manera ambientalmente sostenible y apoyo para una canalización de análisis de datos.
El Observatorio Simons Avanzado se basa en una colaboración respaldada por la Fundación Simons, la Fundación Heising-Simons e instituciones participantes. El proyecto se puso en marcha en Chile en 2019. El observatorio se centrará especialmente en la radiación cósmica de fondo de microondas que impregna el universo y contiene pistas ocultas sobre cómo el universo primitivo evolucionó hasta convertirse en lo que es ahora. El observatorio mejorado se utilizará para sondear incógnitas científicas -incluidas la energía y la materia oscura- analizando trazas hasta ahora indetectables de la radiación de fondo creada hace miles de millones de años durante el Big Bang.
Capacidad
Los nuevos detectores duplicarán la velocidad de imagen del observatorio y aumentarán significativamente su sensibilidad, mientras que el sistema de procesamiento y almacenamiento de datos que lo acompaña permitirá un acceso más amplio a un tesoro de datos astronómicos para su análisis por parte de la comunidad científica.
"La infraestructura de investigación es el motor esencial del liderazgo mundial de Estados Unidos en ciencia e ingeniería", afirmó el Director de la NSF, Sethuraman Panchanathan. "La asociación de la NSF con la Fundación Simons en el Observatorio Avanzado Simons demuestra cómo las organizaciones públicas y privadas pueden unir fuerzas de manera efectiva para crear una infraestructura de investigación innovadora necesaria para los descubrimientos revolucionarios del mañana, al tiempo que fortalece nuestra fuerza de trabajo científica."
"Este importante premio de la NSF ayuda al Observatorio Avanzado Simons a alcanzar un nivel totalmente nuevo de eficiencia y economía", afirma David Spergel, presidente de la Fundación Simons. "Sumar el apoyo público a un ambicioso proyecto financiado con fondos privados es un magnífico ejemplo de lo que puede ocurrir cuando dos misiones encajan, en beneficio de todos".
A más de 5.000 metros sobre el nivel del mar, en el desierto chileno de Atacama, la remota ubicación del observatorio ofrece algunas de las mejores condiciones de observación del mundo por la densidad y condiciones de extrema sequedad. El observatorio se encuentra alejado de la red eléctrica local, y en la actualidad, depende de generadores diésel suministrados por camiones que recorren con regularidad el largo trayecto por la carretera del altiplano chileno.
El nuevo sistema de energía solar, financiado por la NSF, proporcionará el 70% de la energía del observatorio, reduciendo su consumo de petróleo en más de 400 galones al día y ahorrando alrededor de 1 millón de dólares al año.
La subvención de la NSF también financiará la formación de investigadores noveles y estudiantes mediante oportunidades de tutoría con investigadores experimentados del observatorio. En colaboración con la Sociedad Nacional de Físicos de EE.UU, instituciones chilenas y otras organizaciones, el observatorio contribuirá a ampliar el acceso de muchos grupos a las oportunidades de investigación.
El observatorio mejorado ayudará a avanzar en el experimento de fondo cósmico de microondas "fase 4" recomendado por la encuesta decenal, que requiere instalaciones en Chile y en la Estación Amundsen-Scott del Polo Sur de la NSF.