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La vieja "Miramar"

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Encaramada en la ladera de la Cordillera de la Costa, con una envidiable vista hacia las aguas del Golfo de San Jorge, la población "Miramar", establecida en ese especial escenario desde el 24 de abril de 1930, camina a tranco seguro hacia su centenario. Cayetano Gutiérrez fue el fundador de dicha barriada. Tenía unas pertenencias mineras ("ripieras") y compartió los terrenos con sus obreros. Posteriormente, el municipio loteó terrenos y antes de cumplir el primer decenio, ya se censaban tres mil pobladores.

La extensión original era desde Méndez, por el Norte, hasta 21 de mayo por el sur y en su 18° aniversario contaba ya con 618 casas y una de las calles llevaba el nombre de su fundador, Cayetano Gutiérrez. Había también una calle "Nueva" que ya no está en los planos actuales.

Un hecho relevante es que, desde sus inicios, se orientó al bienestar de sus pobladores. Tanto así que se creó una Escuela de Artesanos, que propiciaba la formación de jóvenes en diversos oficios con proyecciones laborales para la época. Fue fundada por el presbítero Luis Urzúa, quien se desveló por su funcionamiento, labor que complementó el recordado sacerdote Emilio Parra. Tuvo también, en los comienzos, una policlínica, que atendía el doctor Héctor Trivelli, el Alfonso Jasmen y Gerardo Zúñiga. Había un convenio con enfermeras del Hospital, que concurrían en horas de la tarde a hacer curaciones o poner inyecciones a los enfermos que lo precisaren. Así, el policlínico de la "Miramar" era "hospital, botica y consulta médica" para los pobladores.

De igual modo, la actividad deportiva comenzó a esbozarse desde sus primeros años, con una nutrida pléyade de pugilistas, que dieron renombre a la naciente población "Miramar". Luego surgió el fútbol, de cuyos registros el "Miramar Sureste" es tal vez la institución que más ha perdurado en el tiempo, obteniendo destacados logros en el concierto local y regional.

Sirva esta columna para que - a siete años del centenario- los actuales dirigentes vayan tirando líneas, para celebrar el centésimo aniversario con el mayor de los entusiasmos. Un siglo no se cumple todos los días… ¿No?

Jaime N. Alvarado García. Profesor Normalista - Periodista.

"Viva América" es la apuesta migrante y multicultural de TV+

ESTRENO. Una peruana, una colombiana y un venezolano conducirán el nuevo espacio.
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Amelia Carvallo

Este sábado 10 de junio, de 20.00 a 21.30, se estrena "Viva América" por TV+, un programa conducido por una peruana, una colombiana y un venezolano. Los domingos a la misma hora se repetirá este espacio de encuentro encabezado por Iris Gálvez, Cristina Ugarriza y Beto Hernández.

Beto es ingeniero industrial, Cristina es periodista e Iris es psicóloga y juntos acercarán a la audiencia chilena y extranjera algo de sus culturas e idiosincrasias, parte del mosaico sudamericano. Beto es de Maturín, estado de Monagas, Iris es de Chiclayo, Cristina es de Cartagena de Indias y han formado lazos con Chile en los años que llevan viviendo en la capital.

"Llegué a Chile en 2016, un 18 de septiembre, en plenas Fiestas Patrias", recuerda Beto que montado en un bus desde Argentina se adentró a un Chile de asados y algarabía. "Yo llegué a este país en noviembre de 2005, en plena primavera, pero el frío caló mis huesos, no venía preparada, fue un choque térmico", dice entre risas Cristina. Para Iris la historia venía desde el norte: "Conocí a mi esposo en Perú, él es chileno, se fue a trabajar en el rubro de minería, nos conocimos y él me convenció de venir y no me arrepiento, fue una gran decisión. Estamos casados y tenemos un hermoso hijo, mi chilenito de seis añitos".

Sobre el programa, Beto explica que la apuesta es por la multiculturalidad. "Veremos la fusión de distintas culturas a través de la gastronomía, la danza, el baile, el folclor, de muchísimas cosas que representan a los países que actualmente hacen vida acá en Chile, esa es la idea, mostrar un espacio donde podamos ver la convivencia y que eso es lo bonito de la migración, ese lado bueno que representa la migración".

Iris, que además estudió dos magíster, uno en ética social y desarrollo humano y el otro sobre envejecimiento, explica que Chile es pionero en políticas públicas y una de las que más le interesa es la relativa a la tercera edad. Aparte de difundir las culturas, ella quiere "poder informar en temas importantes como lo es la salud, así que estoy feliz de poder apoyar como psicóloga", dice.

Mientras, Cristina invita a explorar la diversidad de culturas. "No hay nada más especial, único, auténtico y genuino que el intercambio de ideas. Lo que nos enriquece como seres humanos es poder trabajar en equipo y poder contagiarnos de las cosas positivas que puede tener el que está al lado, siempre con una mirada amplia. Los invito a dejarse contagiar de la alegría, de las historias, de los destinos, de la gastronomía y que la pasen muy bien, que nos acompañen con su buena energía porque yo creo que "Viva América" llegó para quedarse y para romper fronteras porque las fronteras están solamente en las mentes".

Oh, melancolía

Sobre qué los hace recordar a sus terruños y cómo les pega la melancolía, son claros en acudir a los sentidos y sabores. "A Venezuela yo la recuerdo a diario, en mis costumbres, en mi folclor, en mi música y mi comida, ahí para mí esta Venezuela. Muchas veces me han hecho la pregunta que si extraño mi país y yo la respondo que yo me traje a mi país a mi departamento, a mi sitio, a mis cuatro paredes, eso es para mí Venezuela", explica Beto a quien el Día de las Madres le trae recuerdos y nostalgias de allá. En cuanto a Iris, dice que tiene la suerte de estar mucho más cerca de su patria y que es frecuente que la visite.

"La melancolía me pega en fechas trascendentes como algunos cumpleaños de mis amigas del colegio, de infancia, me pega también en la fecha de los cumpleaños de mi madre y de mi padre, que ya no están presentes, que ya se fueron a una mejor vida. A veces me gustaría disfrutar de las fiestas de fin de año allá, en Colombia son bastante jocosas, muy familiares, de puertas abiertas", enfatiza Cristina.

Ella es madre de María José y Alejandra, de 15 y 10 años respectivamente. "Me vine tras mi esposo que es colombiano y médico. Él vino a ejercer su profesión y a desarrollarse también en el ámbito para formarse en una especialidad", añade.

"Siempre he estado vinculada a los temas migratorios, tuve un rol muy lindo en el consulado de Colombia, en un cargo que era nuevo en ese entonces y fue un desafío como multiplicadora del Programa Colombia nos Une. Cuando llegué, toqué las puertas de algunas casas televisivas, literalmente llegué y toqué en las recepciones de muchos canales, pero bueno, empecé haciendo reportajes para UCVTV con Viviana Nunes. Fue una linda experiencia", recuerda.