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Muere a los 73 años el influyente novelista británico Martin Amis

TRAYECTORIA. Hijo del también escritor Kingsley Amis, publicó 15 novelas, además de cuentos y ensayos.
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Agencias

El escritor británico Martin Amis murió a los 73 años de edad en su residencia en Lake Worth, en Florida (EEUU). La información fue dada a conocer por el diario The New York Times.

Según el rotativo, el autor de "Campos de Londres" falleció el viernes de cáncer esofágico, según confirmó su esposa, la también escritora Isabel Fonseca.

Su muerte ocurrió un día después de la proyección en el Festival de Cannes de "The Zone of Interest", del director Jonathan Glazer, adaptación cinematográfica del libro homónimo (La zona de interés) del británico publicado en 2014 y que se perfila ya como seria aspirante a la Palma de Oro del festival.

Trayectoria

El escritor, nacido en Oxford (Reino Unido) en 1949, publicó 15 novelas a lo largo de su carrera literaria, además de relatos cortos, ensayos, algunos de los cuales suscitaron la polémica, y del aplaudido libro de memorias "Experiencia" (2000).

Uno de los novelistas en inglés más influyentes de las últimas décadas, e hijo del también escritor Kingsley Amis, el británico hizo su debut en las letras con la publicación de "El libro de Raquel" (1973), a la que le siguió "Niños muertos" (1975), obras que lo colocaron como uno los autores jóvenes que llamaron la atención de público y crítica.

Punto cumbre de su trabajo es la llamada "Trilogía de Londres", compuesta por las novelas "Dinero" (1984), "La información" (1995) y la mencionada "Campos de Londres" (1989), que se encuentran entre sus obras más celebradas.

En sus últimos trabajos, el escritor exploró las atrocidades del gobernante de la extinta Unión Soviética Joseph Stalin y las consecuencias del Holocausto, como es el caso de "La zona de interés" y "La flecha del tiempo" (1991).

En "La Zona de Interés", el británico se valió de la sátira, como dijo tras su publicación, "para destacar con desdén lo grotesco del régimen nazi".

Su última obra fue "Desde dentro" (2021), novela de espíritu semiautobiográfico.

Influencia

Amis supo dar forma como pocos, con encumbradas novelas como "Campos de Londres" (1989) o "Dinero" (1984), a la escena literaria de la literatura de este país durante la década de los 80.

Formó parte de un privilegiado y reputado grupo de escritores, en el que se codeaba con otros grandes de la literatura patria como Ian McEwan, Julian Barnes o Salman Rushdie.

Junto a ellos, la obra de Amis, caracterizada por su visión oscura sobre la sociedad inglesa y su virtuoso estilo a la hora de narrar historias, modeló y definió de forma única el esplendoroso escaparate de la literatura del Reino Unido de hace cuatro décadas.

Su novela "Dinero" fue incluida entre las cien mejores escritas en el idioma inglés por el diario británico The Guardian, que consideró que sigue siendo uno de los títulos "dominantes" de esa década.

Durante sus años de formación, Amis, considerado uno de los autores indiscutiblemente más influyentes de su época, fue educado en colegios del Reino Unido, España y Estados Unidos, antes de ingresar en el Exeter College, de Oxford, donde se licenció con honores en Inglés.

El novelista, ensayista y guionista siempre tuvo palabras de agradecimiento para su madrastra, la novelista Elizabeth Jane Howard, por haberle inculcado su pasión por la literatura.

A lo largo de su exitosa carrera, trabajó como editor literario de la publicación New Statesman entre 1977 y 1979.

A su pesar, Amis nunca pudo evitar que con frecuencia se le comparara con su igualmente talentoso padre, el también escritor Kingsley Amis, ganador del renombrado premio Booker en 1986 por su novela Los Viejos Demonios. El propio Martin llegó a quedar entre los finalistas al mismo galardón.

Amis llegó a comentar una vez en declaraciones a la emisora de radio británica BBC Radio 4 que hubiera deseado haber puesto "una mayor distancia" entre ambos.

Primer monumento a Arturo Prat

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Chile es un país donde navegamos de sorpresa en sorpresa. En esto, estamos "curados de espanto", hay que reconocerlo. Por eso, en esta fecha es dable recordar un episodio que la historia ha eludido y ha quedado archivado en los anales del pasado, como una simple anécdota.

Pero de anécdota no tiene nada. Y de un gesto de grandeza, sí.

Dice relación con el primer monumento levantado a la gesta de Prat y su heroica tripulación de la vieja corbeta "Esmeralda". Una iniciativa que cuajó en tierra firme. A más de cien kilómetros de la costa del Pacífico. En un lugar donde los hombres saben sumergirse, pero hacia las entrañas de la tierra, persiguiendo veneros y vetas. Buceando en las profundidades para hallar esas pepitas doradas que harán realidad sus sueños.

Fue en tierras copiapinas, a pocos días del aciago desenlace de Iquique. Un puñado de pirquineros, conmovidos por el coraje de los marinos chilenos, secaron su llanto y se dedicaron a juntar piedras, para hacer un monumento. Buscaron las más apropiadas, las que tenían "pinta" de tener algo de ley. Las montaron y le dieron forma a un monolito enorme.

Cuando hubieron terminado su quehacer, buscaron la manera de ponerle un escrito. Pero todos eran escasamente letrados… O malamente "escueleaos", como lo reconocían hidalgamente. Por eso les bastó con escribir que el monumento estaba dedicado al capitán "Pra"…

¡Qué importaba escribir su apellido sin la "t", si la grandeza de su coraje la describieron las plumas letradas de todo el mundo!

Para ese puñado de mineros atacameños, Prat y sus hombres fueron un ejemplo de coraje para enfrentar lo adverso. Así lo entendieron y lo reconocieron. Transformaron una modesta pirca en un monolito que sin tener la efigie del capitán de la "Esmeralda" simbolizaba el inmenso respeto y el orgullo de esa gesta, que situó a Chile entre las naciones más respetadas del planeta.

Años más tarde, se levantaron las voces, se recabaron los fondos y Prat y sus hombres pasaron a enriquecer la estatuaria de Chile entero. Pero el ejemplo vino de esos mineros de la mina Dulcinea de Puquios, en tierras aledañas al valle de Copayapu.

Jaime N. Alvarado García. Profesor Normalista - Periodista.