Regreso al futuro
Cristian Zamorano Guzmám , Doctor en Ciencias Políticas
Las elecciones de ayer se asemejan, si bien que los resultados eran previsibles, a un terremoto a los cuales estamos un tanto habituados por estos lados. Los resultados de este domingo nos reafirman que las fronteras partidistas dentro de las cuales habían encerrado el juego político los partidos tradicionales, desde que se recuperó la democracia, están rotos. Esos partidos ya no manejan tan bien el tablero. La "cocina" que se realizó para iniciar este segundo proceso constituyente ve triunfar los mismos que no fueron invitados a participar a la preparación "institucional o culinaria". La onda telúrica electoral, con la victoria aplastante de Republicanos, más allá de saber si es vacía de un razonable contenido político o no, más allá de preguntarse si se debe temer injustificadamente el futuro, es de dimensiones dantescas y conforme a lo que representa el estallido social del 18/O y todo lo que sucedió posteriormente. Esa (no) gestión adecuada del significado de ese hecho histórico.
En la región símbolo del Partido de la Gente, el resultado de su desempeño en esta pasada es penoso pero indiscutiblemente cosechan lo que sembraron. Demasiadas disensiones, falta de orgánica, ausencia de doctrina clara. El partido que se alegraba de ser tan "líquido", por ende flexible, terminó desparramándose y hoy debieron despertarse interrogándose acerca de la brutalidad de lo que vivieron ayer. Cero electo.
También, perdieron el gobernador regional y la delegada presidencial, a pesar que en el caso de esta última, el Partido Socialista a nivel nacional salió reforzado. El primer mencionado, especialista para esquivar las balas, esta vez está obligado de reconocer la derrota, cosa que no asumió en lo que concierne el "Apruebo". Pero ahora ya sabemos que su contrincante de derecha saldrá de ese segmento político. Y que le podría ganar. El más votado ayer fue Carlos Solar; ¿que pasaría si este busca a potenciar a Carlos Cantero que lo apoyó desde un inicio en esta campaña?
En la derecha tradicional, Renovación Nacional perdió mucho, a pesar que su candidata obtuvo un resultado honorable. Pero ese partido tiene, en la región, a un diputado y a una senadora, que además tiene pretensiones nacionales. El centro de gravedad, al igual que en todo el país, se desplazó hacia la derecha y a un rechazo a los que ya están en los puestos.
Los votos nulos y blancos, que alcanzaron una cifra histórica, nos vociferan aquello. La ruptura es profunda.