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Cristo crucificado hoy

"En estos días, revivimos como Jesús vivió en carne propia estas experiencias de dolor".
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En los días previos a esta Semana Santa nuestra región y país han experimentado situaciones dolorosas de diversa índole, pero en su mayoría atravesadas por el factor común de la violencia, en un clima de confrontación que lamentablemente ha sido profundizado muchas veces por quienes están llamados a aunar voluntades para llevar adelante un proyecto país.

En Antofagasta, sin duda uno de los fenómenos que ha tensionado nuestras relaciones, ha sido la creciente llegada de personas migrantes. En los últimos años hemos visto llegar a hermanos y hermanas de diversos países a los barrios de nuestras localidades en búsqueda de una nueva vida. Muchos de ellos vienen huyendo de grandes crisis en sus países de origen, y con esperanza han considerado a Chile como una tierra donde resurgir. Si bien muchas personas y comunidades han tratado de integrarles, la falta de espacios y oportunidades, ha generado diversos conflictos. Ha ido creciendo el germen de la xenofobia y la criminalización de algunos de ellos, solo por el hecho de ser de otro país. En tiempos de dificultad económica y social como el actual, se tiende a trasladar nuestros temores en ciertos grupos o personas, a quienes se termina asignando como causa de todos nuestros males. Es así como nos vamos separando. En algunos se va generando indiferencia hacia el dolor del otro, el "sálvate solo" … en otros actitudes hostiles y violentas, el "lárgate de aquí".

En estos días, revivimos como Jesús vivió en carne propia estas experiencias de dolor. En la cruz, experimentó la burla: "sálvate si eres hijo de Dios" y una de las muertes más brutales.

El Papa Francisco nos alertó como esas actitudes nos siguen deshumanizando, durante la Semana Santa del año pasado: "Cuando se usa la violencia ya no se sabe nada de Dios, que es Padre, ni tampoco de los demás, que son hermanos. Se nos olvida porqué estamos en el mundo y llegamos a cometer crueldades absurdas. Lo vemos en la locura de la guerra, donde se vuelve a crucificar a Cristo. Sí, Cristo es clavado en la cruz una vez más en las madres que lloran la muerte injusta de los maridos y de los hijos. Es crucificado en los refugiados que huyen de las bombas con los niños en brazos. Es crucificado en los ancianos que son abandonados a la muerte, en los jóvenes privados de futuro, en los soldados enviados a matar a sus hermanos. Cristo es crucificado allí, hoy".

Ignacio Ducasse Medina

Arzobispo de Antofagasta y gran canciller UCN

Insomnio

"Observe el movimiento feminista y la baja en intensidad que padeció, una vez que "pega" hubo para algunas de sus figuras". Cristian Zamorano Guzmán, Doctor en Ciencias Políticas
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La metamorfosis, modernización y reforzamiento que ha conocido la delincuencia en esta última década pone en tela de juicio toda la política represiva chilena aplicada hasta ahora. Agregue a aquello lo sucedido durante el estallido social, que fue un quiebre del dique que representaba carabineros de Chile en materia de autoridad, donde claramente se vieron sobrepasado como institución, ésta ya venía siendo carcomida en su cabeza por la corrupción (y sería bien no olvidarlo cuando se evalúa esta problemática), y podrá configurar lo dificultoso de la situación que vive Chile hoy.

Intervenir en esta área siempre atestigua de una complejidad en el proceso de definición, desarrollo e implementación de los programas de acción contra la delincuencia, que cada vez más tiene implicaciones internacionales. Por ende, instituciones internacionales, autoridades locales, actores de la sociedad civil deben apoderarse del campo de estudio y sobre todo el de la acción. Estos actores son los encargados en apoyar a las instituciones del Estado central en su labor de represión. Y aguas más arriba, deben imprescindiblemente participar en el desarrollo e implementación de programas de prevención.

Llegamos al momento de la coproducción en materia de seguridad, de los cambios en la organización de poderes, lo que mecánicamente planteará interrogantes sobre la permanencia del monopolio estatal en la lucha contra la delincuencia. El estudio de la política criminal contemporánea, a través del prisma de los cambios en la acción estatal, demuestran que las formas de descentralización, internacionalización y privatización de las políticas de control del delito, de ninguna manera suponen la culminación de un modelo republicano que no posicione al Estado en el epicentro de la sistema de acción.

Nosotros, en Antofagasta, tenemos a un alcalde que deja la ciudad botada y graba "reels" para tapar el descalabro de su gestión, a una delegada que definitivamente no tendrá despliegue político, y a un gobernador que multiplica el financiamiento de mesas y estudios; uno a altura de 270 millones de pesos a una universidad santiaguina, no tan prestigiosa ni reconocida, a través de fondos que no pasan por el Core, para indicar esencialmente que hay que crear un observatorio en la región. Agregue a eso, un asesor, en la persona de Fernando San Román, que en pleno estallido hablaba de centros de tortura en la ciudad de Antofagasta y que se grababa desde las barricadas despotricando cualquier uso de la violencia legítima, y tendrá una idea de la situación en la cual realmente estamos. Algunos líderes del supuesto "Chile que había despertado" encontraron el sueño muy rápido una vez que el Estado les ha otorgado un sueldo confortable, y/o cuando pueden ser core y al mismo tiempo funcionaria y presidenta de partido. Observe el movimiento feminista y la baja en intensidad que padeció, una vez que "pega" hubo para algunas de sus figuras. La sorodidad tiene sus límites que los ingresos pecuniarios no pueden obviar.

Lo que se criticaba durante el estallido, hoy, se encuentra en una situación peor. Entonces, ya que unos tienen nuevos pijamas, una explosión social de ese tipo, ¿no puede volver a repetirse? Marx decía que cuando la Historia se repetía, la primera vez era como tragedia, la segunda vez, como farsa. Al final, en esos dos casos, pareciera que son siempre los mismos que terminan con la "guatita llena".

Preocupación por nuestras comunas

Hay ciudades de la región que necesitan entregar una mejor imagen a los visitantes y por ello se celebran los proyectos tendientes a recuperar las zonas céntricas. En nuestra región, pese a que el turismo no se explota en toda su dimensión, -salvo en San Pedro de Atacama- debemos coincidir que esa primera mirada no debe ser muy atrayente para los turistas.
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Cuando se habla de desarrollo comunal, la mayor muestra se encuentra en sus calles, en su ordenamiento, en sus espacios de entretenimiento y en el rostro de sus habitantes que transitan ajenos al ojo avizor del visitante. Ciudades limpias, ordenadas, son el reflejo que se ha ido avanzando en la satisfacción de las necesidades básicas de su población y que hoy están preocupados del confort y de la tranquilidad, y es lo que proyectan los semblantes de sus habitantes.

La vista inicial suele ser la imagen que más perdura en quienes llegan por primera vez a un determinado lugar, por ello, en las ciudades turísticas se esfuerzan porque esa impresión sea la que resalte la bellleza e invite a recorrerla aún más.

En nuestra región, pese a que el turismo no se explota en toda su dimensión, -salvo en San Pedro de Atacama- debemos coincidir que esa primera mirada no debe ser muy atrayente para los turistas. En las comunas cabeceras, se nota descuido con murallas rayadas, calles sucias y un comercio callejero que sólo complica el tránsito y contamina con preparaciones de alimentos en la vía pública.

No es la mejor cara la que ofrecemos, por ello, todo esfuerzo que tienda a resolver esa problemática será bien recibido, porque significará un avance y un peldaño ascendente en la calidad de vida.

En la capital regional, la DPR viene realizando esfuerzos en el marco del plan de recuperación del centro, el que partió con mucha pompa, pero que decayó con el tiempo. Entonces, las esperanzas están cifradas en un proyecto que intervendrá 53 fachadas de edificios y locales comerciales del centro.

La iniciativa, pronto a iniciar, tratará de entregar una identidad al sector para volverlo atrayente a los ojos de los ciudadanos.

Mientras que en Calama, el municipio informó acerca de un nuevo modelo en el sistema de limpieza, el que necesitará de la participación de comerciantes para que se sumen y apoyen la iniciativa, que incluirá mayores recorridos y la instalación de contenedores.

Son pequeñas ideas que demuestran preocupación por el deterioro que han experimentado los cascos centrales, otrora espacios para realizar vida en familia.

Claramente hay otros temas que deben abordarse con prioridad, pero las ciudades tienen que ir mejorando su aspecto para generar arraigo e identidad.