Expertos proyectan eventual impacto de gripe aviar en fauna silvestre de la región
PATÓGENO. Entre las especies que revisten mayor riesgo hasta el momento figura el pingüino de Humboldt, hoy en condición vulnerable según registro del Ministerio de Medio Ambiente.
El aumento en la tasa de mortalidad de determinadas especies tras la expansión de la gripe aviar en el país surge como una materia que analizan diversos expertos por las dificultades para controlar la eventual impacto de la expansión del virus en fauna silvestre, más aún si permanecen en condición de vulnerabilidad.
Tras el denominado caso cero reportado por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) el 5 de diciembre pasado, en un pelícano de la zona urbana de la playa Las Machas en la Región de Arica y Parinacota, la influenza aviar se ha expandido con rapidez por el país. Desde esa fecha, el SAG ha reportado casos positivos en plantas productivas y también en aves de traspatio. A esto se suma más de 700 ejemplares de lobos marinos comunes, pingüinos de Humboldt y chungungos que han varado muertos en sectores costeros durante el primer trimestre de 2023, principalmente en la zona norte. La cifra supera en un 482,4% al total de varamientos, correspondientes a estas especies registrados en 2022, según un reciente reporte de Sernapesca. Desde la entidad atribuyen esta contingencia ambiental al fenómeno de la influenza aviar altamente patógena.
Carlos Guerra-Correa, director del Centro de Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre de la Universidad de Antofagasta, comenta que la normal tasa de mortalidad de la fauna silvestre aumenta con casos de emergencia ambiental como el de la influenza aviar. "Es importante determinar a qué cohorte (grupo etario) está afectando. Es decir, se está afectando a los (ejemplares) más jovencitos, a los de un año, dos años o a los más adultos. De acuerdo a la cohorte va a haber luego un impacto en las poblaciones. Si se afecta a una cohorte que tiene que reproducirse el próximo año, bajamos inmediatamente la tasa de natalidad del año siguiente y se desequilibra la estructura de esa población", explica.
"Cuando hablamos de riesgo hay que combinar exposición (al virus) con el estado de conservación de la especie. Por ejemplo, cuando hablamos del pingüino (de Humboldt), el riesgo del pingüino se incrementa enormemente porque es una especie que está en un estado de conservación muy delicado. El pingüino de Humboldt es una de las especies que tiene mayor riesgo por el hecho de ser susceptible de contagio y, principalmente, por el estado de conservación en que se encuentra. En el caso del lobo marino común no está en un estado de conservación preocupante ni en peligro de extinción. Por lo tanto, se puede contagiar y se pueden perder ejemplares y no lo pone en un riesgo tan alto como el pingüino. El riesgo existe, pero es más bajo", añade Guerra-Correa.
Según ha reportado el SAG, su estrategia para enfrentar la influenza aviar consiste en un plan de seguridad que, entre otras medidas, considera registro de denuncias, retiro de cadáveres, disposición final, eutanasia, rastreo y censo, vigilancia programada y vigilancia focal.
Para Guerra-Correa la labor del SAG ha resultado eficaz en la labor de contención de la gripe aviar hacia el sistema productivo. Un panorama distinto ocurre, explica, en la fauna silvestre. "Ha sido favorable la labor hacia el sistema productivo relacionado con aves. No así hacia la vida silvestre, porque en la vida silvestre no se dan los mismos mecanismos de control. Cuando se desinfecta un gallinero, se eliminan el gallinero; pero cuando se desinfecta una población uno no puede eliminar la población. Entonces, las herramientas que tiene la autoridad para poder controlar el virus en poblaciones silvestres es muy básica, es muy poca, diría casi nada. Aquí es poco lo que se ha hecho y es poco lo que se puede hacer. A menos que el día de mañana aparezca una vacuna contra el virus H5N1 y la autoridad comience a vacunar con estos disparos y estos inyectores a distancia a todos los animales. Esa podría ser una medida que podría resultar, pero estamos lejísimos de eso", añade el también director del Centro Regional de Estudios y Educación Ambiental de la Universidad de Antofagasta.
Rastro de mortalidad
Christopher Hamilton-West, académico y director del Departamento de Medicina Preventiva Animal de la Universidad de Chile, coincide en que el impacto de la gripe aviar resultará mayor en caso de afectar a especies en algún grado de amenaza o vulnerabilidad. "Estamos viendo recientemente el ingreso de este virus a Sudamérica. Hasta ahora la especie que se ha visto quizás más afectada en distintos países ha sido el pelícano. También algunas especies de gaviotas, en lo que corresponde a aves silvestres. En el caso de otras especies que no sean aves, que es algo que puede pasar pero no es algo que no es común, se han visto bastantes casos en lobos marinos, tanto en Perú como en Chile", opina.
"No hay tantos antecedentes de como se ha ido moviendo el virus. Hasta el momento se va viendo el registro del paso del virus por la mortalidad que va dejando, tanto en las poblaciones silvestres como en los casos que se han registrado en aves domésticas de traspatio o en sistemas de reproducción intensiva de aves. Pero no sabemos si este virus está afectando a otras especies endémicas. Eso es algo bastante importante, por lo que se requieren recursos para hacer investigación y pasar adelante del virus. No solamente ir viendo el rastro que nos va dejando de enfermedad y mortalidad, sino también ver qué especies puede estar infectando este virus, y si hay alguna que pueda mantenerlo y actuar como una especie de reservorio en nuestra zona. Existe la posibilidad de contagio de especies endémicas, pero aún no sabemos la magnitud de eso", agrega Hamilton-West, también director de la Unidad de Epidemiología Veterinaria (Epifavet) de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias (Favet), Universidad de Chile.