Poco más de US$20 mil millones, es lo que la región de Antofagasta dejó de proyectar en inversión para el próximo quinquenio 2022-2026, de acuerdo a cifras de la Cámara de Comercio de Antofagasta, que evidenciaron que la proyección alcanzada en el lustro anterior, es por lejos mucho mayor.
Según los datos, la inversión proyectada en la región durante el periodo 2015-2019, alcanzó los 27.211 millones de dórales (en todos los sectores económicos, cuyos proyectos de inversión superaban los US$75 mil), sin embargo, la proyección de inversión para el periodo actual, y hasta el 2026, solo proyecta 6.980 millones de dólares. (Ver recuadro).
El presidente de la Cámara de Comercio de Antofagasta, Antonio Sánchez evidenció que la situación obedece a factores externos e internos. "Durante la década pasada vivimos un periodo excepcional por el súper ciclo de los metales y claro, Antofagasta fue la principal beneficiada considerando que por muchos años nuestra región fue la mayor receptora de inversión extranjera del país, donde más de un tercio de toda la inversión que llegaba al territorio nacional, se materializaba en nuestra región; incluso superábamos largamente a la región metropolitana en aquel entonces, pero esto de se derrumbó en los últimos años, terminó con la caída de los precios de los minerales, pues había terminado el súper ciclo de los precios e inmediatamente después comenzó a bajar también la inversión y esto se acentuó mucho más después de lo que sucedió el 2019 y todo lo que ha venido sucediendo después".
Incertidumbre
Manuel Pérez, director del Instituto de Economía Aplicada Regional (IDEAR), explicó que gran parte de este detrimento en la inversión, de un periodo a otro, se debe en gran parte a la incertidumbre política que hay en el país.
"Es un año con mucha incertidumbre, tanto en el escenario internacional con todo lo que dejó la pandemia, la guerra de Rusia con Ucrania, como interno, donde todavía estamos sin resolver el tema de la Constitución, lo cual evidentemente, en términos de inversión, no conviene, porque mientras más estabilidad tú tengas a nivel económico, más fácil es el entorno para poder desarrollar negocios e invertir, pero como eso no es así, por supuesto que incide", dijo.
Agregó que "yo esperaría que a nivel interno, las cosas se vayan clarificando con la reforma tributaria, que ha sido todo un tema para el gobierno, porque esperaban poder llegar a financiar ciertas políticas sociales, que tras el rechazo de la propuesta, tendrán que volver a repensar (...) luego está el Royalty, que también es un elemento que introduce incertidumbre, no digo que no sea necesario, pero hasta que eso no se clarifique o quede bien definido, evidentemente que la inversión se va a retraer".
Crecimiento
Para el coordinador Macroeconómico de CLAPES UC y docente de la Universidad de Chile, Hermann González, el escenario actual, podría ir en detrimento de la creación de empleos. "Si bien la región sigue siendo una de las que atrae mayor inversión, es preocupante que los montos caigan de forma tan significativa respecto de años previos. Esta es una mala noticia, porque la inversión es la principal fuente de generación de empleos, transferencia tecnológica y crecimiento económico para la región, sobre todo en el sector de la minería. Nuestro país ha ido perdiendo atractivo para realizar inversiones mineras y eso tiene mucho que ver con la alta incertidumbre política, regulatoria y tributaria que enfrentan los inversionistas".
Agregó que "de acuerdo con el índice del Fraser Institute, Chile se ubica en el lugar 30 de 84 en atracción de inversión minera, pero lo más grave es que hemos ido cayendo (desde la posición 6 en 2018) y estamos siendo superados por varias jurisdicciones de América Latina. Es necesario que el mundo político tome conciencia de este problema, especialmente en circunstancias en que se discute un nuevo royalty a la minería. Si no se entrega una mayor certeza regulatoria y tributaria al sector, es muy difícil que la inversión repunte en el corto plazo".