"En lo que estamos enfocados en nuestra gestión es en el Plan de Emergencia Habitacional"
"En el caso de La Chimba y que involucra el Plan de Emergencia Habitacional, no tan solo en la capital regional, sino lo que debemos implementar en Calama, Tocopilla, Taltal, estamos al debe, que es un tema que tenemos que reconocer", reconoce el director regional del Serviu, Ricardo González. Pero también afirma: "Ya nuestro seremi (Carlos Contreras) aclaró algunas diferencias en las cifras que habían", en relación al artículo publicado por este medio hace una semana, en base a un informe del Minvu entre marzo y noviembre del 2022 que reflejaba un 2,8% de avance en el PEH en la región, el más bajo del país.
En dicha nota, el seremi Contreras también aclaró que el año pasado la región cerró con un 6,5% de gestión en el plan habitacional.
Como sea, González dice: "Todo apunta a un nuevo impulso que se está retomando desde el nivel central. De hecho, mi designación a través de concurso público obedece a alguno de esos impulsos. La región no tenía un director titular, y eso afecta a los procesos. Hemos trabajado con el seremi en conjunto, nos hemos reunidos con las autoridades para retomar todo lo que viene con los convenios, estoy reuniéndome con los equipos de forma transversal del Serviu, y es importante la colaboración del mundo privado. Nosotros, como estructura e instrucción del ministerio, es un servicio colaborativo".
Entre marzo y noviembre el informe del Minvu reflejaba un bajo avance en el PEH. ¿Qué razones provocaron esta situación?
- Hay diferentes razones a la demora en estos avances. Hay temas administrativos, hay temas que no se habían definido principalmente por las líneas de cómo operar más eficientemente la ejecución de las viviendas. Cada decreto es como un mundo independiente: el 49, que son las viviendas sin deudas, tienen una serie de procedimientos que, en el fondo, nos llevan a demorar las ejecuciones de los proyectos, ya que el marco regulatorio es muy rígido, porque hay una evaluación de proyectos, unas asignaciones de recursos, calificación de la familia para optar, etcétera, que lo va haciendo más rígidos que otros decretos. La ventaja que tiene es que ese tipo de decreto les entregamos viviendas sin deudas.
Sin embargo, hay otros decretos, y que van a ser parte del Plan de Emergencia Habitacional en La Chimba, donde vamos a integrar proyectos que son D19 que actualmente en etapa uno ya están en ejecución, en la etapa dos también vamos a incluir viviendas, que son alrededor de 1.600 viviendas D19, y ese tipo de decreto es un poco más flexible, porque funciona como una propuesta del mundo privado inmobiliario enmarcado en condiciones mínimas que exige el decreto de tipo de departamentos, superficie, características, y que en forma asociada la entidad desarrolladora incorpora a la familia.
¿La región deja de estar en la cola?
-Seguimos abajo de otras regiones, no tapemos el sol con un dedo. En ese tema estamos con una deuda, y ya están las condiciones para retomar el camino. Los equipos del Serviu hemos estado trabajando, llevo tres semanas en las que estuvimos viendo todos los nudos que generalmente nos complican para los temas administrativos, de gestión interna, de coordinación con los servicios, para poder que esto salga en forma expedita, de forma clara, que no haya mayores incertidumbres al mundo privado que nos va a cooperar en este tremendo desafío.
La Seremi de Vivienda dijo que se harán cambios profundos en el Serviu, ¿cuál es el detalle de esta reestructuración?
- El cambio está enfocado en la gestión de los equipos, que teníamos una forma de trabajar que se venía dando por bastante tiempo. El objetivo mío era conocerlos, ver dónde están los nudos. Ya fui a Taltal, ya fui a Tocopilla y a Calama. Y con los mismos equipos debemos reestructurarnos para trabajar de una forma distinta. No hay reestructuraciones de ningún tipo, en lo que estamos enfocados en nuestra gestión es en el Plan de Emergencia Habitacional, nuestra gestión de los mejoramientos que tenemos, la asignación de los recursos, en conjunto con la Seremi y el Ministerio. Antes de tomar la dirección titular del servicio, tuvimos reuniones en Santiago para ver dónde están los nudos y trabajar con todos los departamentos, de manera de que tengamos las coordinaciones necesarias y claras. Muchas veces la información que entregábamos era difusa, y eso hay que reconocerlo. Tenemos algunos mea culpa que realizar. Pero con la voluntad de todos los funcionarios vamos a salir adelante.
"Estamos hablando de 5.863 viviendas que queremos terminar en este año y principios del próximo, inyectando oportunidades a las familias que tenemos esperando desde hace años".