Primer centro de madres de la región cumple 60 años y amplia labores sociales
CIUDAD. Agrupación integrada en su mayoría por adultas mayores, en el sector de Playa Blanca reúne periódicamente a sus socias para fraternizar y activar campañas solidarias.
La migración interna de grupos familiares desde la pampa salitrera y cuprífera hasta las viviendas asignadas en el sector de Playa Blanca, a mediados del siglo pasado, surge hoy como antecedente de la fraternidad surgida entre mujeres y jefas de hogares de este barrio y que fue el origen de la creación del Centro de Madres Servicio de Seguro Social de Antofagasta.
"Ya cumplimos los 60 años, y vamos a celebrar a fines de mes. Este es el primer Centro de Madres de toda la Región de Antofagasta. Fue formado por la gente del sector llamado ahora Playa Blanca, que antiguamente se llamaba población del Servicio de Seguro Social Obrero. Porque todas esas casas pertenecían a trabajadores que eran obreros de este país, como fue también la primera Caja de Previsión Social. Entonces, cuando a estas familias les entregaron estas casitas en este sector sur de Antofagasta, la gente necesitó ayuda; porque en la pampa salitrera y cuprífera no se pagaba luz ni agua. No alcanzaba, porque el marido estaba trabajando allá, y debían gastar en comida y además estaban al cuidado de los niños. Así es que como vecinas comenzaron a agruparse", detalla Margarita Donoso (71), presidenta del Centro de Madres del Seguro Social de Antofagasta, sobre las primeras organización de un club para reunir fondos a través de actividades del tipo cenas bailables y rifas.
Fundación
La fundación de este Centro de Madres ocurrió el 1 de diciembre de 1962, con unas 70 integrantes. Hoy esta agrupación la integran 21 socias y otras cinco honorarias, casi en su totalidad adultas mayores. La primera sede consistió en una casa prefabricada que sus socias ganaron en un concurso de candidatas a reina. Luego la gestión del alcalde de la época Santiago Gajardo permitió la cesión de un terreno colindante a las viviendas del sector, que posteriormente permitió la instalación de la naciente agrupación en calle Angamos 0777. Una labor en que estas mismas vecinas participaron de la construcción, acarreando tierra en tarros y sacos para nivelar el terreno, según recuerda Donoso, egresada de Construcción Civil de la Universidad Católica del Norte (UCN). Hoy en el lugar puede apreciarse una confortable sede, renovada además recientemente.
"Cuando surgió el desafío de construir el centro con material más sólido, el rector en ese tiempo de la Universidad Católica del Norte, mi profesor Pablo Reyes Franzani, constructor civil también él, vio a unas señoras que estaban sacando tierra y acarreándola para nivelar el piso. Finalmente él regaló mil bloques, como universidad, al Centro de Madres del Servicio Seguro Social para que construyeran la sede. Esos bloques eran hechos por nosotros, alumnos de la escuela de Construcción Civil, que era parte del examen de grado en cuanto a la resistencia de los materiales", recuerda la también Consejera Regional del Programa del Adulto Mayor del Senama.
Sobre esta labor, la dirigente detalla que la primera sede la construyeron trabajadores del denominado Programa de Ocupación para Jefes de Hogar (POJH) como parte de empleos municipales creado en los años 80, para enfrentar la crisis económica y alta cesantía de aquel período en el país.
Ayuda a jardines infantiles
El proceso de mejoras y renovación de este Centro de Madres ha contado, en diversos períodos, con el apoyo de la empresa privada y también de las autoridades locales. "Esto ha permitido activar nuestra impronta como organización, que siempre ha sido la ayuda a la comunidad a sectores más vulnerables socialmente. Como en muchos de los jardines infantiles de poblaciones, donde las mamás deben salir a trabajar y los dejan ahí gran parte del día. Ahí hacemos una labor social. Como entregar colaciones, algunas actividades para que las tías compren los materiales para los niños, delantales del color de los jardines infantiles. Y este año vamos a hacer bufandas para que las niñitas y niñitos vayan abrigados al Jardín", dice Donoso, quien detalla que junto a estas labores humanitarias alistan para este año salidas al Departamento de Astronomía de la UCN, también a Mejillones y cursos de tejidos y repostería. A esto se agrega un proyecto para viajar a Arica, a través de una iniciativa que esperan adjudicarse mediante fondos del Gore.
Socias de más de 90 años
Las actividades de las socias del Centro de Madres Servicio de Seguro Social se programan en la sede de esta agrupación los lunes, miércoles y viernes. Un tipo de encuentros que consideran clave para sociabilizar entre sus integrantes.
"Llegamos a las cuatro de la tarde, y se conversa una hora mientras se hace el pancito y el tecito para la once. En la reunión también jugamos lota. Hacemos un aporte de mil pesos cada una y una rifa para reunir fondos (…) Para este año nuestra impronta será más que nada que viajar, disfrutar y seguir visitando a nuestras socias honorarias que están un poquito delicadas de salud, porque ya tienen sobre los 90 años. Porque tenemos una socia de 98 años, otras dos de 96 años y una de 90 años. ¡Y hasta desfilan cuando tenemos desfiles!", dice con entusiasmo la presidenta de la agrupación.
"El secreto más grande para mantener un centro de madres, es la amistad que se genera entre las personas cuando tienen un bien común", expresa Donoso, sobre la agrupación que el 2019 recibió el Ancla de Oro otorgada por el municipio a ciudadanos o entidades destacadas de la comuna.