Expertos avizoran potenciales usos de la Inteligencia Artificial en industria regional
IA. En el presente ya hay muchos rubros que ocupan esta tecnología, por lo que se prevé que será parte cotidiana de los procesos de producción. Aún así, hay voces que piden cautela respecto a su uso.
Durante las últimas semanas se ha hecho común observar distintas pruebas a plataformas que funcionan en base a Inteligencia Artificial (IA). Esta área tecnológica consiste en la emulación del intelecto humano a través de computadoras, con el fin de cumplir tareas cotidianas de manera automática y normalmente con un alto rendimiento.
Un ejemplo a nivel regional fueron las imágenes generadas por medio del programa Midjourney que reflejaba cómo sería la ciudad de Antofagasta en diez años más. El resultado fue muy comentado ya que exponía los potenciales efectos del cambio climático en la capital regional.
Si se expande el alcance de esta tecnología a mayor escala, se puede encontrar su uso en rubros como la minería, la astronomía o la salud. Durante los últimos años su efectividad ha aumentado y cada vez más aspectos de estas áreas están siendo cubiertos por este tipo de inteligencia.
"En el sector minero se utiliza para analizar grandes conjuntos de datos y optimizar la extracción. También se utiliza para monitorear las condiciones del equipo y predecir fallas antes de que ocurran, lo que puede reducir el tiempo de inactividad y los costos de mantenimiento", señaló el director nacional de la Escuela de Ingeniería Civil de la Universidad Santo Tomás, Henry Grino Guerra.
"En la astronomía su uso es bastante predominante. Hay ciertas aplicaciones en la identificación y clasificación de imágenes para sus análisis, cosa que, dada la cantidad de imágenes, es poco probable que un astrónomo pueda clasificarlas. Entonces él clasifica una muestra pequeña y el resto lo hace un sistema inteligente dado que son muchísimas", aseguró el académico del Departamento de Ingeniería en Sistemas y Computación (DISC) de la UCN, Claudio Meneses.
Precauciones
Si bien la IA ofrece muchos beneficios, también se han expresado temores frente a potenciales consecuencias negativas. De por sí herramientas como el "algoritmo" de Youtube y de redes sociales que guía los contenidos a consumir por los usuarios, o el uso de datos personales de votantes para dirigir campañas electorales han generado debate sobre los alcances éticos de esta tecnología.
"De partida, la tecnología es agnóstica. No es mala o buena, sino que es el uso que se le da lo que se debe normar. En ese sentido hay que ser bastante cuidadosos en cuanto a los usos no normados y que pueden afectar a la sociedad. Un ejemplo de esto es el influenciar la decisión y opinión de las personas a través del algoritmo de las redes sociales", puntualizó Meneses.
"Es importante que se aborden estas preocupaciones para garantizar que la IA se utilice de manera responsable y beneficie a la sociedad en general. Desde la perspectiva del capital humano, es relevante que en la formación se incorporen aspectos éticos y valóricos para crear conciencia en los profesionales sobre el mal uso que eventualmente se puede hacer con esta tecnología", indicó al respecto Grino Guerra.
Pero más allá de estas precauciones, los especialistas aseguran que es complicado que los defectos de esta inteligencia lleguen a ser más extremos. Después de todo, es el mismo humano del cual toma su base para funcionar y este debe ser quien la influencie.
"En definitiva, la IA no es mala. Muchos piensan que podría tomar el control de todo, pero diría que es muy poco probable que eso suceda. Es más probable que el humano se auto elimine a sí mismo antes de que las máquinas lo eliminen. El peligro viene desde él mismo, quien le da un uso no bueno", concluyó el profesor Meneses.
Futuro
Si hoy el uso de inteligencia artificial ya se está haciendo costumbre, se espera que de cara al mediano y largo plazo esta esté masificada a muchos más oficios y sea parte del día a día común.
En la UCN algunas de esas potenciales aplicaciones futuras ya se están poniendo a prueba por medio del DISC, las cuales Meneses ha seguido de cerca.
"En lo que es salud en particular, yo estoy trabajando con algunos estudiantes en la identificación de algunas neuropatías diabéticas en base a los datos que se toman de los pacientes sin un diagnóstico previo. A través de estos datos, un algoritmo inteligente determinará si estas personas tienen alguna neuropatía diabética o no", dio como ejemplo el académico.
En consecuencia con esta tendencia, el también doctor en ciencias de la computación en la University Of Massachusetts indicó que "hay una oportunidad importante de desarrollar una industria de inteligencia artificial en todas las áreas. Hay que apuntar hacia eso decididamente en cuanto a políticas de gobierno, inversión y facilidades de poder generar empresas orientadas hacia eso. Es un buen camino para la región y el país".