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20 años conectando nuestro norte con el mundo

"Mantenemos nuestras puertas abiertas a la comunidad, que puede visitarnos y conocer de cerca las faenas del puerto". Juan Pablo Santibáñez, Gerente General ATI
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El 1 de marzo Antofagasta Terminal Internacional (ATI) estuvo de aniversario. Cumplimos 20 años al frente de la concesión del Frente de Atraque N°2 del Puerto de Antofagasta. Y es un momento muy especial para nosotros, porque nos permite hacer un balance del camino recorrido y proyectarnos por los siguientes diez años de concesión.

En estos 20 años de historia, junto a la trayectoria y experiencia de nuestra gente, hemos sumado aprendizajes que nos han impulsado a implementar cambios y han dejado de manifiesto la importancia de involucrar a las comunidades en nuestra gestión, generando valor y contribuyendo al desarrollo de la ciudad, la región y el país.

En estas dos décadas hemos transferido más de 50 millones de toneladas, hemos sumado nuevas instalaciones y maquinarias para adecuar la infraestructura portuaria de más de un siglo de antigüedad a los nuevos escenarios. Y es que, pese a que la mayor parte de nuestro movimiento está ligado a la industria minera -principal actividad económica de la región- somos también un terminal multipropósito, capaz de manejar en forma simultánea maniobras tan disímiles como la carga de concentrado de cobre, el manejo de contenedores y cargas de proyecto.

Los principales desafíos en términos operacionales están ligados precisamente a la necesidad de adaptar nuestras instalaciones lo mejor posible para atender la creciente demanda de nuestros clientes con el nivel de eficiencia y excelencia que nos caracteriza.

Del mismo modo y, para enfrentar los embates del cambio climático, seguimos nuestro trabajo conjunto con la Autoridad Marítima y la Empresa Portuaria de Antofagasta para disminuir los cierres de puerto aumentando el parámetro de altura de ola, que nos permita mejorar nuestra competitividad a través de un terminal más eficiente y que esté siempre disponible para seguir siendo un eslabón clave para la logística de nuestro país.

En la misma línea, estamos trabajando en conjunto con el Gobierno Regional, la Empresa Portuaria de Antofagasta y la Comunidad Logística Portuaria de Antofagasta (COPA), para fortalecer nuestra oportunidad como alternativa concreta y disponible al Corredor Bioceánico, convirtiéndonos en puerta de acceso de los países del Zicosur con los mercados asiáticos.

Nada de lo anterior sería posible sin el compromiso y esfuerzo de nuestro gran equipo humano. Somos poco más de 500 trabajadores quienes ponemos nuestra experiencia y nuestro corazón al servicio del comercio exterior. Hemos logrado construir las confianzas para generar un ambiente laboral positivo y propositivo que busque en conjunto el bienestar sostenible de los trabajadores y trabajadoras.

Nuestro respeto por el resguardo del medio ambiente y las comunidades se confirma en cada una de nuestras acciones - las que pueden ser observadas en tiempo real desde nuestro sitio web - y en las iniciativas que impulsamos desde las áreas de Medio Ambiente y Sostenibilidad.

Mantenemos nuestras puertas abiertas a la comunidad, que puede visitarnos y conocer de cerca las faenas del puerto. Porque estamos en el corazón de la ciudad, queremos seguir siendo este motor vivo, dinámico y siempre a la vanguardia que seguirá conectando a Antofagasta con el mundo.

Juntos, lo hicimos

"Durante los últimos tres años se realizaron más de 30 millones de PCR y se administraron más de 48 millones de dosis de vacunas".
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No cabe duda de que el impacto de la pandemia COVID-19 en Chile y en el mundo entero ha sido devastador. Ningún país estaba preparado para un desafío de esta magnitud. Antes de la aparición del primer caso en la Región del Maule, en marzo de 2020, conocíamos muy poco de este virus, su vida celular, sus mecanismos de propagación y sus efectos en la salud.

Durante la crisis tuvimos que aprender en forma activa, compartiendo información con especialistas y expertos nacionales y extranjeros y, a la vez, coordinar cada detalle para hacer frente a la expansión del virus.

Se trata de una epidemia que nos afectó en todos los ámbitos: el laboral, los estudios, la comunicación y la manera de movilizarnos, lo que modificó drásticamente las formas de vida. Pese a la adversidad, nuestro país mostró un trabajo ejemplar: logró respuestas eficaces y proactivas en la búsqueda de vacunas, respiradores, insumos, camas críticas que permitieron salvar más de 130 mil personas y, a la par, implementó un plan de comunicación de riesgo eficiente que se entregó a las familias logrando cambios conductuales, especialmente en medidas preventivas, en cuanto al manejo de las mascarillas y el lavado de manos, claves para el control de la enfermedad.

También hemos lamentado la pérdida de más de 64 mil chilenos. Los fallecidos y el sufrimiento de sus familias merecen que los recordemos. Este recuerdo nos debe ayudar a organizar mejores respuestas ante las emergencias sanitarias.

Durante los últimos tres años se realizaron más de 30 millones de PCR y se administraron más de 48 millones de dosis de vacunas, lo que se traduce en que 18 millones de personas ya tienen su esquema de inmunización completo. Y más de 14 millones ya han recibido refuerzos, quedando pendiente la vacuna bivalente -en una mayor proporción- en la población de riesgo.

En los peores momentos del contagio, todos los pacientes con C19 y falla pulmonar tuvieron acceso a una cama intensiva con niveles de calidad y seguridad en alguna Uci del país, mientras que la red integrada de salud pudo acceder a insumos especializados traídos en una efectiva cadena logística internacional.

La innovación y la reorganización intrahospitalaria fue la norma. La complementariedad público-privada y la integración del sistema protegió a miles de personas.

Al cumplirse un año más del primer caso de Coronavirus en Chile, no cabe más que realizar un reconocimiento a los profesionales de la salud pública y privada, a los equipos de salud, junto con profesionales y técnicos de los diferentes ministerios. También hay que agradecer a las instituciones de orden y seguridad, a las Fuerzas Armadas, las universidades, a los héroes anónimos y, muy especialmente, a la ciudadanía.

El llamado es a seguir protegiéndonos, a mantener presentes las medidas de autocuidado, pero también a tener la tranquilidad de que, debido al trabajo y gestión proactiva, Chile es un ejemplo para el mundo a la hora de enfrentar la pandemia en todos sus aspectos.

Dr. Luis Castillo

Decano Facultad Ciencias de la Salud U. Autónoma

Sobredemanda de matrículas

La población escolar de la región ha sufrido un incremento sustancial en los últimos años y la construcción de nuevos establecimientos no ha crecido a la par de la necesidad. A todas luces se necesitan más colegios y con urgencia. De otro modo, los actuales se seguirán abarrotando de alumnos sin tener la capacidad para ello.
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El último informe del Ministerio de Educación es contundente respecto a la sobredemanda de matrículas en la mayoría de las comunas de la región. Son más de 700 estudiantes los que superan la capacidad de los establecimientos municipales y a cada uno de ellos se les debe asegurar la continuidad de estudio, sin dilaciones o cuestionamientos.

El desglose por comuna es el siguiente: Antofagasta, 534 alumnos; Taltal, 100; Calama, 44 y Tocopilla, 16.

Si se miran fríamente las cifras podríamos concluir que no son muy altas, pero si se ve el detalle, se entenderá que el problema no es menor.

A modo de ejemplo, en la comuna de Antofagasta son 534 estudiantes que están fuera del sistema, lo que implica que 29 establecimientos tienen que aumentar el número de alumnos en sala, cuando la mayoría de ellos ya está saturado. Crecer de 40, que ya es una cantidad no recomendada por expertos en educación, a 42 o 43 significa poner en riesgo la posibilidad de entregar una buena enseñanza, debido a que es muy complicado entregar los contenidos en esas condiciones de hacinamiento.

Lo de Taltal es similar si tomamos en consideración la cantidad de establecimientos y a que principalmente este fenómeno se vive en los liceos y en esta comuna solo hay dos.

Mientras que en Calama, son 44 los que esperan matrículas, sin contar que según las autoridades de educación de esa comuna, para este año ya habían ampliado en 700 las matrículas, debido a la alta creciente demanda.

Es una situación compleja y que puede explicarse debido al aumento de habitantes, principalmente los llegados desde el extranjero y la migración interna que hoy habita en los campamentos.

Fenómeno que se vive hace años y que obliga a replantearse las políticas educacionales. A todas luces se necesitan más colegios y con urgencia. De otro modo, los actuales se seguirán abarrotando de alumnos sin tener la capacidad para ello.

La educación debe ser un tema prioritario para la autoridad regional y también para los alcaldes, quienes a través de sus distintas corporaciones administran las unidades educativas que deben recibir a los educandos. Ninguno niño, niña o adolescente se puede quedar sin estudiar por falta de cupos y de ello están conscientes.

La obligación es generar proyectos de normalización, ampliación y construcción de nuevos establecimientos a la brevedad y no esperar a que el sistema colapse.