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Apoderados de alumnos con TEA y NEE acusan exclusión en proceso de matrícula

EDUCACIÓN. Según relataron las familias, una niña de 3 años (con trastorno del espectro autista), no ha podido ser matriculada en dos años. En tanto, un alumno de 7 años, con síndrome de Down, perdió su cupo (asignado por el SAE), tras presentarse tardíamente, pese a plaza disponible en lista de espera.
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"Mi bebé tiene 3 años 4 meses y todavía no la puedo inscribir en un jardín. Desde Teletón (a donde va desde los 2 años), me dijeron que lo mejor era escolarizarla para que pudiera socializar con otros niños y aprender, pero a cada jardín que he ido en los últimos 2 años, me dicen que no puedo matricularla", relató Magdalena Flores, mamá de Isidora.

De esta forma, la joven madre (36), evidenció lo que a su parecer sería un caso de discriminación en contra de su hija por encontrarse dentro del espectro autista, condición que esta vez, según explicó, jamás ocultó durante el proceso de búsqueda de matrícula, a diferencia de con su primer hijo, quien en la actualidad y pese a las dificultades, sí está escolarizado.

"Todos los jardines Junji e Integra que recorrí en el sector norte, me decían que no había cupo, que siguiera postulándola y postulándola, pero nunca llegó la plaza. Este año volví a hacer las postulaciones, siempre de frente, jamás escondí el diagnóstico de mi hija. Es más, cuando me llamaron de Junji, llevé todo su historial, todo su tratamiento, el avance que ella lleva hasta ahora, pero aun así nunca llegó el cupo", dijo.

Acotó que, producto de la situación, y con apoyo de diversas fundaciones para niños dentro del espectro autista, con necesidades educativas especiales (NEE) y con síndrome de Down, interpondrá un recursos de protección por vulneración de los derechos de su hija. "Estoy muy cansada, psicológica y mentalmente de que esto nos pase a las mamás que tenemos hijos con alguna condición. A uno, como mamá, como persona, te pueden tirar el mundo encima, pero cuando se trata de los hijos, cambia todo. Mi hija tiene derechos, y puede escolarizarse, pero ¿por qué me dicen que no?. Mi hija, aunque tenga su discapacidad es una niña súper inteligente".

Sae

Una situación similar, relató Nicole Vega (25), mamá de Alonso de 7 años, con síndrome de down, quien explicó que tras haber logrado la asignación de un cupo por el Sistema de Admisión Escolar (SAE), su hijo finalmente termino perdiendo la plaza este año por postular tardía y erradamente al proceso de matrícula (postuló por el sistema regular), pese a que le aseguraron desde la institución educacional, que sí podría optar al cupo que genera la lista de espera.

"Yo llegué de forma presencial los próximos días de enero a realizar la postulación (el proceso terminaba el 27 de diciembre); llegué sin mi hijo, les expliqué que me había equivocado, que me hijo había sido asignado por el SAE para estudiar, y me dijeron que podría postular al cupo que dan en el área especial, pero que necesitaría un certificado médico que acreditará problemas en el lenguaje, lo que hice el 14 de febrero. Recién el miércoles me llamaron para agendar la hora con el sicólogo para la evaluación, la cual fue ayer (viernes), a las 12.30 horas, pero cuando el especialista lo vio y entendió que pese a su condición nosotros como papás habíamos tomado la decisión de no medicarlo, me dijo casi al vuelo que lo mejor era que se quedara en la casa, que no estudiara ese año. Esa evaluación cambió todo", reflexionó la joven madre.

Sobre el punto, la directora de la fundación para niños con Síndrome de Down, Somos Up, Karem Chacana, manifestó que "cuando la mamá fue a conversar con sicólogo, para que le hicieran una evaluación que no duró más de 20 minutos, la negativa que recibió fue de inmediato, el profesional le diagnóstico prácticamente todas las cosas habidas y por haber y le recomendó que lo dejara en la casa mejor. Lamentablemente, ahora investigando, el colegio se escuda y dice que la mamá no fue a matricular al niño, siendo que fue a la citación, pero le dijeron que no correspondía, por el área a la que postuló, ya que tenían que verlo en el área especial; y ahora el niño sigue teniendo el año libre hasta la fecha, porque no tiene cupo".

Agregó que "ahora debemos gestionar con el PIE central, para ver si en algún lugar de Antofagasta hay algún cupo para estudiantes con necesidades educativas especiales".

Normalización

Daniela Cárdenas, directora de fundación TEApaño, explicó que cuando ocurren casos, como los expuestos, en donde se normaliza la discriminación, eso tiene un efecto tremendamente negativo en las familias, quienes en muchos casos abandonan la terapia.

"El problema con esto, es que la gente no reclama, no demanda, las familias normalizan la discriminación y lo que hacen es empezar a encerrarse, tenemos otros niños, amigos de la fundación, que no han salido bien de la etapa escolar y las familias ya no quieren intervenirlos, están en sus casas, la normalización de la discriminación hace que las familias tengan miedo de mandar a sus hijos al colegio", manifestó.

Asimismo, manifestó que "para nosotros es súper complejo este momento, porque efectivamente comienza todo el estrés de los padres y las madres al enterarse que no tienen matricula, y que los colegios, tanto municipales como subvencionados, siguen anunciando que no están preparados para recibir y atender a niños con necesidades educativas especiales y se está dando una situación en la que los padres prácticamente tienen que estar pidiendo por favor que les reciban a sus hijos, siendo que la educación es un derecho que está garantizado por la constitución de nuestro país".

Al respecto, el seremi de Educación, Alberto Santander, explicó "el que un estudiante, por su condición de NEE, pudiera eventualmente ser rechazado, es algo que como seremi no podríamos aceptar, menos si fue asignado a esa matricula por SAE. Ahora bien, si este es un caso que requiere ser atendido por educación especial, en la región están dispersos algunos establecimientos municipales que pueden servir, pero para eso tendría que estar el diagnostico que amerita una condición especial. La decisión no la toma el establecimiento en ese sentido".

Respecto del posible déficit de cupos que hay este año, tanto para estudiantes con nee o neurotípicos, el seremi explicó que "sabemos que ha incrementado la demanda porque en los años anteriores no se construyeron establecimientos educacionales públicos, y si bien ha sido complejo la designación de cupos, todos están con matrículas ya asignadas o garantizadas".

Útiles escolares: Salud cursó 8 sumarios en intensivo programa de fiscalización

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Con el inicio de un nuevo sumario sanitario por infringir las normas que regulan la comercialización de útiles escolares terminó la jornada de fiscalización desarrollada por las seremis de Salud y Educación, en conjunto con la Superintendencia de Educación.

Para asegurar que los productos que se están vendiendo en el comercio regional cumplen con la normativa sanitaria, la seremi de Salud intensificó esta semana su programa de fiscalización que en ese lapso acumuló ocho sumarios con retención de productos y dejó a dos establecimientos con prohibición de funcionamiento.

En detalle, la autoridad sanitaria controla que los artículos escolares con pintura cumplan con el Decreto Supremo Nº374/97, del Minsal, que en su artículo 3º indica que el límite máximo permisible de plomo en pintura no podrá tener una concentración superior a 0,06 %.

A su vez, los adhesivos y pegamentos de uso doméstico y escolar pueden contener un límite máximo de 0,5% en peso de tolueno, de acuerdo a lo establecido en el decreto ministerial.

Etiquetado

La legislación establece además que la información del etiquetado debe ser veraz, describirse y presentarse de forma tal que no induzca a error al consumidor con respecto a la naturaleza y características de los mismos."La información de la etiqueta debe expresarse en idioma español, sin perjuicio de presentarse en otros idiomas, y en un tamaño y letra que permitan su lectura a simple vista", explicó la seremi de Salud, Jessica Bravo.

La etiqueta debe contener a lo menos la siguiente información: nombre genérico; nombre o razón social y domicilio del productor o responsable de la fabricación o importación del país de origen del producto; leyenda o símbolo que explicite la edad del usuario recomendada por el fabricante, y la indicación "advertencia, se debe utilizar bajo la vigilancia de un adulto" (cuando sea necesaria esta supervisión).