Constante caída del dólar alivia economía regional durante primeros meses del año
INFLACIÓN. En lo que se lleva de 2023 la divisa se ha mantenido por debajo de los $800. Los especialistas ven esto como una señal positiva para Antofagasta, pero llaman a la cautela a la hora de hacer proyecciones.
En lo poco que se lleva de 2023, el dólar en Chile ha registrado continuos movimientos a la baja. Tras un arranque en el cual la divisa estadounidense cotizó alrededor de $860, el descenso se ha ido desarrollando hasta el punto de que lleva varios días quedando bajo la barrera de los $800. Este lunes terminó con un valor de $798, pero el viernes pasado llegó al punto de cerrar en $790, según lo registrado por la Bolsa Electrónica de Chile.
Este fenómeno es observado con mucha atención por los economistas nacionales, considerando que a mediados del año pasado esta moneda llegó a superar los $1000, además de las numerosas predicciones que auguraban una eventual recesión ante la inestabilidad del mercado internacional y los sucesos que se daban a nivel interno, tanto en lo político como en lo financiero.
En lo que respecta a la segunda región, se puede considerar que los efectos serán más positivos que negativos. La baja del dólar tendría como efectos más directos una baja en el costo del combustible y una cierta estabilización en los precios del comercio, los cuales durante el año pasado iban en constante alza.
"El hecho de mantenernos por debajo de los $800 es bastante positivo, sobre todo en términos de control de inflación y de coste energético. No contamos con un IPC regional para ver de manera exacta la situación de Antofagasta respecto a las otras regiones. Pero tomando la percepción general de que se tienen precios más elevados en comparación al resto, el hecho de que el tipo de cambio vaya bajando puede liberar un poco más el costo de la vida en la región", ratificó el profesor de economía de la UCN, Manuel Pérez.
"En lo referente al comercio y las personas, se trata de un elemento que suma para bajar las presiones inflacionarias. Sabemos que el dólar tiene impacto en el combustible y en lo que compramos en el extranjero, por lo que su baja nos ayuda en el problema tan serio que ha existido con la inflación", especificó el presidente de la Cámara de Comercio de Antofagasta, Antonio Sánchez.
Cobre
Pese al pronóstico optimista, el directivo pone precaución en que un sector que puede mostrar ciertas consecuencias de cuidado sea el minero. Particularmente apunta al hecho de que para los compradores habría menos incentivos para invertir.
"El cobre se vende internacionalmente en dólares, por lo que cuando la divisa baja también hay un impacto en la economía nacional y en la actividad propia del sector minero. Es importante que el precio haya subido recientemente, pero cuando el dólar baja, los exportadores reciben menos pesos por cada dólar que reciben. Eso representa un desincentivo", profundizó Sánchez.
Por su parte, Manuel Pérez expone una perspectiva de mejor augurio, justamente sustentándose en el precio del preciado metal, cuyo precio ayer ganó 1,78% a US$4,18 la libra en la Bolsa de Metales de Londres.
"El precio del cobre actualmente está elevado y se está sosteniendo por ese nivel. Puede ser inclusive positivo desde una perspectiva manufacturera, en cuanto a la capacidad de adquisición de bienes de capital. Ese tipo de bienes intermedios normalmente se compran en el extranjero, y eso puede ayudar a que las empresas se puedan recapitalizar o invertir con un peso chileno un poco más fuerte", señaló el académico.
Por otro lado, también advirtió que "ese criterio de inversión depende de las expectativas de crecimiento que se tengan a nivel nacional y regional. Y este año no son muy favorables de momento. Pero en general el sector minero está fuerte y no creo que el tipo de cambio incida por ahí de forma negativa".
Proyección
Ante la interrogante sobre si esta baja se mantendrá o se acentuará durante las próximas semanas, los análisis se ubican en una posición cauta. Esto principalmente debido a lo impredecible del ambiente internacional y a las aguas aún muy movidas en la política nacional, además del hecho de que la inflación de por sí no se detiene.
"Hay que tener cuidado en cómo presentar esto, porque siempre tendremos una inflación importante en los meses venideros. Con esta baja, la presión para que suba va disminuyendo, pero la volatilidad es tan alta por la situación internacional y las medidas que se están tomando al respecto, que es muy difícil realizar proyecciones respecto a eso. Ni siquiera en el mediano plazo", indicó Sánchez.
Por su parte, Pérez ve al potencial control de la inflación como el elemento clave a la hora de evitar una eventual recesión: "El dólar, junto a la baja del precio del petróleo, son los principales insumos para mover la economía. Teniendo estos dos elementos, cuanto más rápido veamos que haya un control de inflación, más rápido vendrá la caída de los tipos de interés por parte del Banco Central. Y así las expectativas de crecimiento irán subiendo".