En busca de la felicidad
"El contexto de esta elección obligó a los partidos a buscar candidatos dispuestos a sacrificarse en caso de derrota". Cristian Zamorano, Doctor en Ciencia Políticas
Un constitucionalista francés, B. Mathieu, frente a las voluntades reformistas, plantea, conforme al buen sentido, lo siguiente: antes de cambiar de Constitución, hay que saber qué hacer y por qué hay que cambiarla. Posteriormente al estallido social, el 80% de los electores tenían claro, o pensaban tenerlo, de porque había que reemplazar la actual Carta Magna. Posteriormente a lo masivo de la votación para la opción "Rechazo", en septiembre pasado; y frente a la brutal contingencia que estamos viviendo y en algunas zonas del país aún más; la pregunta que parecía plantearse es saber si eso era tan imprescindible hoy, a corto y mediano plazo.
Cuando C. Escalona del Partido Socialista indicó, ayer, en El Mostrador que "no hay que perder de vista que nuestros adversarios instalaron y mantuvieron estos 50 años el Estado subsidiario", nos podemos interrogar si no está teniendo una amnesia selectiva que poco está relacionada con su edad. Si miramos los más de 40 años que nos va rigiendo la actual Constitución, pueden observar que tuvimos más de 20 años de gobierno de izquierda, o de llamado como tal. Al fin y al cabo, todos los políticos se acomodaron de la matriz institucional. Fue el estallido social que obligó a esa misma clase a activar la opción "cambio constitucional" para que la calle se calme. Y ahora que se calmó, los partidos siguieron utilizando la cuestión constitucional para reforzarse a ellos en prioridad. Y es por eso que este proceso de reanudación tiene el diseño que le conocemos.
El contexto de esta elección de consejeros constitucionales obligó a los partidos a buscar candidatos dispuestos a sacrificarse en caso de derrota, ya que serán inhabilitados para las elecciones posteriores, y a personas que ya sean reconocibles por los electores, porque no hay mucho tiempo para hacerse conocer. Desde esa óptica, la UDI optó por postular a la ex gobernadora Kathy Lopez, que ya tiene recorrido en la región, de la misma manera que el Partido Radical apostó por Doris Navarro que ya ha sido concejala de la ciudad. Así, solo por eso, ellas ya parten con una cierta ventaja, a lo menos en los sectores respectivos que les interesa. Por otro lado, algunos no olvidan que dentro de la votación del "Rechazo", también había un voto anti político y anti Convención constitucional, de la cual muchos cristalizaron esa impresión en la ahora famosa "Tía Pikachu". Es por eso que a nivel local, el Partido Republicano inscribió a un antofagastino de la sociedad civil, como cabeza de su lista, el médico y cirujano cardíaco Carlos Solar, apostando por seducir la franja más dura de la derecha como el voto anti político. Pero no hay que olvidar que en Antofagasta, la votación más que antipolítica, sino más bien anti partidista, fue encarnada exitosamente, electoralmente hablando, por el PDG. Y quizás ahí hay un perfil de elector que va ser crucial en estos escaños. .
No hay elección que no sea importante y signifique algo. Solo constate que vivimos en una comuna que tiene a una ex alcaldesa que va prolongar ad vitam eternam su estadía en Europa y a un alcalde que acaba de ser "funado" en las redes sociales como incompetente por el "Pailita", lo que debe mortificarlo como nunca. Hasta lo retaron al pobre. A veces, hay caídas libres que hacen ruido. Y que también se avizoran. Desde muy lejos.