Agencias
Kiev cree que Rusia está preparando con hasta 500.000 soldados movilizados una gran ofensiva en Ucrania en torno al 24 de febrero, primer aniversario de la guerra, mientras que Rusia advierte que no se detendrá ante los tanques occidentales ni ante eventuales armas de largo alcance.
"Todos lo sabemos: ahora Rusia está concentrando sus fuerzas, preparándose para un intento de venganza no solo contra Ucrania, sino también contra la Europa libre y el mundo libre", dijo el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
El Estado Mayor General de Ucrania confirmó que Rusia "está realizando activamente tareas de reconocimiento, preparándose para una ofensiva en ciertas direcciones".
"Rusia mantiene presencia militar en las áreas cercanas a la frontera con Ucrania" y entrena "tropas en varios polígonos en Bielorrusia", señaló además en su parte bélico diario.
RESPUESTA CON eeuu
El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Valery Zaluzhny, y el jefe de gabinete de la Presidencia, Andriy Yermak, trataron hoy por teléfono "las posibles acciones del enemigo en un futuro cercano" con el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, y el jefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., Mark Milley.
El ministro ucraniano de Defensa, Oleksii Réznikov, sostuvo en la cadena de televisión francesa BFMTV que los rusos "viven en el simbolismo y pensamos que tratarán de hacer algo en torno al 24 de febrero".
Afirmó que Kiev no subestima a su enemigo y que hay unos "500.000 soldados rusos" movilizados por el Kremlin. "Oficialmente anunciaron 300.000, pero cuando uno ve las tropas en las fronteras son muchos más, según nuestros cálculos", dijo.
Ucrania cree que la ofensiva puede producirse en dos direcciones: en el Donbás, en el este, y en el sur.
Zelenski recalcó en la víspera que ya hay "cierto aumento de acciones ofensivas de los ocupantes en el frente, en el este del país", donde "la situación es cada vez más grave".
Putin amenaza
La situación es especialmente difícil en torno a la ciudad de Bajmut, que Rusia considera estratégica, pues cree que puede avanzar desde allí a los dos bastiones ucranianos en la región de Donetsk, Sloviansk y Kramatorsk, localidad esta última donde Rusia atacó dos veces en las últimas horas objetivos civiles, dejando al menos tres muertos y 23 heridos.
Putin aseguró ayer en Volgogrado, en un acto por el 80 aniversario de la victoria soviética sobre la Alemania Nazi en la batalla de Stalingrado, que Rusia tiene "con qué responder" a los tanques de Occidente, "y no se trata solo de carros de combate".