Denuncias en contexto de violencia escolar subieron un 44% en la región
EDUCACIÓN. El superintendente Mauricio Farías visitó Antofagasta para sostener reuniones con las autoridades claves para desarrollar la estrategia de reactivación que impulsa el Mineduc.
Tanto en la región como en el resto del país hubo un "aumento fuertísimo" en las denuncias por violencia escolar en la Superintendencia de Educación. Así lo advierte el titular del órgano, Mauricio Farías, quien ayer estuvo en Antofagasta para sostener diversas reuniones con autoridades locales.
Por ejemplo, cuenta el superintendente, se juntó con el seremi de Educación, Alberto Santander, y el gobernador Ricardo Díaz. Esto, explica Farías, para articularse "con los actores principales de la región en términos de los temas educativos". Además, la visita tuvo un objetivo "más interno, de gestión interna de la Superintendencia de Educación, para el mejoramiento de procesos y la preparación de lo que significa el año 2023, sobre todo el plan de reactivación educativa integral".
¿Cuál es el balance en casos de violencia escolar en la región?
-Primero, a nivel nacional, hubo un aumento fuertísimo de las denuncias en términos de maltrato a párvulos y estudiantes, donde casi el 50% de esas denuncias tienen que ver con esta temática. A nivel regional, también hay un porcentaje alto, aunque un poco menor que el nacional, que es del 44%. Son 230 denuncias en términos de maltrato a párvulos y estudiantes, con un aumento del orden del 33% más de las que se recibieron al compararlo con el promedio entre el 2018 y el 2019.
Da la sensación de que estos episodios fueron muy fuertes en marzo, y que fueron decayendo durante el 2022, ¿eso es condice con las cifras?
-No, en general, se dieron durante todo el año. Efectivamente fue más fuerte en los primeros meses, pero fue alto durante todo el 2022.
¿Cómo se están preparando para marzo para no repetir hechos violentos en los colegios?
-Sabemos que este es un problema multicausal, y que tiene que abordarse de distintas aristas. Para nosotros es vital el tema del buen trato y la sana convivencia. Lo que estamos empujando muy fuerte es que las comunidades intenten resolver las situaciones de maltrato y de convivencia dentro de la comunidad escolar, que busquen soluciones internas antes de llegar a las denuncias y a los procesos de fiscalización y procesos sancionatorios. Porque, de esa manera, cuando se logran resolver en forma interna, se generan aprendizajes para la comunidad educativa. Nosotros desde la Superintendencia estamos entregando información sobre la normativa y cómo funciona, cómo deben ocurrir los debidos procesos. También estamos generando mecanismos de mediación, que favorecen esta misma línea de resolución de conflicto dentro de la misma comunidad. Pero por supuesto también estamos atentos a cuando ya no haya más posibilidades de solución, para recibir las denuncias y generar procesos de fiscalización y, si lo amerita, procesos sancionatorios.
¿Nos pilló desprevenidos un regreso al colegio tan abrupto post pandemia?
-No sé si desprevenidos, pero claramente había elementos que tenían que ver con, quizás, la desregularización de los estudiantes... de todos en realidad, no solo las y los estudiantes, también los mismos docentes. Todos vivimos procesos complejos durante la pandemia, y cuando llegamos y volvimos a la presencialidad, yo creo que todos vivimos situaciones complejas y de adaptación. Esto es más importante en estudiantes que, a lo mejor, no han pasado mucho tiempo en el proceso escolar. Entonces les tocó vivir situaciones a veces muy difíciles y, por tanto, se tiene que entender que hay un proceso de adaptación. Para este año que viene, no necesariamente eso va a desaparecer, por eso es importante estar atento y por eso estamos incentivando la búsqueda de soluciones dentro de las comunidades educativas, que sean graduales, que el recibimiento sea cuidadoso también con los y las estudiantes, y también entre colegas docentes o asistentes de la educación.
Reactivación
Dentro del programa de reactivación, hay un punto que se enfoca en el ausentismo escolar, que ha ido aumentando desde el año pasado. ¿En qué consiste esta estrategia?
-El plan de reactivación es una súper buena noticia que lanzó el Ministerio de Educación. Es una estrategia completa que aborda de los rezagos de aprendizajes, de los estudiantes desertores o que se han desvinculados. Y hay una serie de acciones: parte con este consejo que se generó de 23 integrantes, representantes de toda la sociedad, que van a buscar mejores soluciones. Pero también están estos equipos territoriales para asistencia y revinculación, que son del orden de 1.300 profesionales y gestores que van a estar en las comunas del país para traer de vuelta a estudiantes, incluso van a ir a las casas a buscar estudiantes para generar esta revinculación.
¿Cómo se fiscalizará que los colegios sigan el plan de reactivación este año?
-Lo que hacemos como Superintendencia es fiscalizar el cumplimiento normativo. En ese sentido, en los temas de reactivación, lo que nos preocupa siempre, y que buscamos que la gente entienda también, es que la normativa lo que busca es, por ejemplo, asegurar los espacios para que sean seguros, para que promuevan el aprendizaje, y con nuestras fiscalizaciones lo que hacemos es revisar la infraestructura por ejemplo, revisar los protocolos para enfrentar los temas de violencia, los temas de convivencia, el reglamento interno que asegure que existan estos protocolos, y de alguna forma dar un contexto de seguridad a los estudiantes que están volviendo a las aulas y están empezando su año escolar. Nos interesa mucho estén en entornos protegidos, evitando los conflictos, que se resuelvan estos de manera pacífica.
"Todos vivimos procesos complejos durante la pandemia, y cuando llegamos y volvimos a la presencialidad, yo creo que todos vivimos situaciones complejas y de adaptación".
Mauricio Farías, Superintendente de Educación
Sobre el uso del uniforme escolar
Consultado sobre la obligatoriedad del uso del uniforme escolar, el superintendente Farías recalca que, "de acuerdo con la normativa vigente, los establecimientos educacionales que cuentan con R.O. (Reconocimiento Oficial) pueden establecer el uso obligatorio del uniforme escolar y regular la presentación personal de los y las estudiantes. Este tipo de medidas deben constar en el Reglamento Interno y guardar coherencia con el proyecto educativo". Además, manifestó que esta definición debe realizarse con acuerdo de representantes de padres y apoderados, profesores, estudiantes y el comité de seguridad escolar".
No obstante, enfatiza que "no es posible sancionar a ningún estudiante con la prohibición de ingresar al establecimiento educacional, o aplicar medidas como la suspensión de clases o excluir de las actividades de carácter formativo a estudiantes que incumplan el uso del uniforme o la apariencia personal. Eso se suma a que los establecimientos no pueden exigir determinadas marcas, sino que son las familias las que deciden, según su presupuesto, donde adquirir el uniforme".