Avance en integración del Zicosur
La manifestación del gobierno paraguayo de poner en marcha la zona franca de intercambio abre nuevas oportunidades para el desarrollo comercial de la región. Las nuevas atribuciones del Gobiernos Regionales en este caso parecen haber ayudado para un escalamiento en esa tarea y han permitido una mayor holgura en el campo de acción de esas relaciones internacionales.
Quizás una de las iniciativas más diferenciadoras entre la anterior institucionalidad de la Intendencia Regional y el advenimiento de los gobiernos regionales se ha observado en el ámbito internacional.
Desde su creación el año 2004, y amparada bajo la anterior estructura administrativa, la Unidad Regional de Asuntos Internacionales (URAI) avanzó silenciosamente en el establecimiento de los primeros lazos y alianzas con los gobiernos regionales de la zona del Zicosur en materia de integración socio-económica.
Bajo las distintas administraciones esos lazos evidenciaron avances y retrocesos en la tarea de construir mejores rutas para el intercambio comercial en los mercados del norte de Argentina, Bolivia, Paraguay y el sur de Brasil, poniendo también énfasis en ampliar las relaciones internacionales al ámbito cultural y académico.
Las nuevas atribuciones de los gobiernos regionales en este caso parecen haber ayudado para un escalamiento en esa tarea y han permitido una mayor holgura en el campo de acción de esas relaciones internacionales. La concreción de la implementación del Corredor Vial Bioceánico aparece como una de los objetivos del actual Gobierno Regional donde puede exhibir mayores avances; al menos dos foros donde la Región fue uno de los principales protagonistas, no solo como organizador de uno de esos encuentros, sino por la masiva y transversal representatividad de su delegación.
El anuncio del gobierno paraguayo en torno a la decisión "irreversible" de poner en el menor tiempo posible el funcionamiento de la zona franca alimenticia paraguaya en Antofagasta a fin de utilizar la zona franca para generar el procesamiento de alimentos necesarios para la región, a precios competitivos y de calidad, viene a cerrar esa intensa agenda integradora que ha reposicionado al Gobierno Regional en el Zicosur.
Con ello se abre una nueva oportunidad para aumentar el flujo comercial por los puertos de la región, pero además genera una serie de externalidades que bien aprovechadas, puede traer un sinnúmero de beneficios para los habitantes de la Macrozona Norte.