Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Actualidad general
  • Opinión
  • Clasificados
  • Servicios

Irán cede a las presiones y anuncia el fin de la policía de la moral

MANIFESTACIONES. En los últimos 17 años la organización vigiló la vestimenta de las personas, especialmente de las mujeres. La muerte de una joven bajo custodia policial en septiembre, motivó masivas protestas en todo el mundo.
E-mail Compartir

Luego de 17 años vigente, Irán puso fin a la policía de la moral, fuerza que vigilaba la vestimenta de las personas y detenía sobre todo a las mujeres que no se cubrían de acuerdo con los códigos dictados por el sistema de la República Islámica, informó ayer el fiscal general del país, Mohamad Yafar Montazerí.

Esa policía, vigente en el país desde 2005, "no tiene nada que ver con el Poder Judicial", preciso Montazerí al hacer el anuncio en declaraciones difundidas en la noche del sábado por la agencia local iraní de noticias ISNA, en lo que los analistas consideran una cesión ante el movimiento de protesta popular que registra el país desde hace tres meses.

Montazerí explicó que el Poder Judicial continuará con su supervisión respecto al comportamiento a nivel comunitario y subrayó que la vestimenta de las mujeres sigue siendo muy importante, sobre todo en la ciudad santa de Qom, al sur de Teherán.

"El mal hiyab (velo islámico) en el país, especialmente en la ciudad santa de Qom, es una de las principales preocupaciones del Poder Judicial así como de nuestra sociedad revolucionaria, pero cabe señalar que la acción judicial es el último recurso y las medidas culturales anteceden a cualquier otra", justificó Montazerí en un discurso en una reunión con clérigos en Qom.

La ciudad de Qom es el centro teológico de Irán, donde están situados los principales seminarios del país y donde visitan y estudian miles de peregrinos y seminaristas de todo el mundo.

El fiscal general, si bien admitió que el sistema judicial no pretende exactamente el cierre de "esta policía de seguridad social", los recientes incidente y las consecuentes manifestaciones, llevaron al estamento de seguridad a buscar "una solución prudente a este problema".

Cesión a manifestaciones

Irán vive protestas generalizadas en todo el país desde el pasado 16 septiembre, tras la muerte bajo la custodia policial de la joven kurda de 22 años Mahsa Amini, quien había sido arrestada precisamente por la policía de la moral por, supuestamente, llevar mal puesto el velo islámico.

Tras dos semanas de manifestaciones, a principios de octubre el Parlamento iraní se planteó reformar leyes de policía moral, establecida en 2005 bajo el mandato del líder ultraconservador Mahmud Ahmadineyad. Incluso, el 3 de ese mes, el líder supremo, Ali Jameneí, afirmó que el caso de Amini es "desolador"

Las protestas, que rápidamente traspasaron las fronteras iraníes, y que contaron con el apoyo explícito de occidente, incluyen la reivindicación de los derechos de las mujeres, así como el fin de la República Islámica.

"No se trata de protesta, esto es una revolución", "no queremos República Islámica", "muerte al dictador", son algunos lemas que gritan los manifestantes en protestas callejeras o por las noches desde las ventanas de sus casas y escriben en los muros de los edificios desde el pasado mes de septiembre.

Según el Consejo de Seguridad de Irán, desde el comienzo de las protestas han muerto "más de 200 personas", pero ONGs extranjeras, como Irán Human Rights, con sede en Oslo, Noruega, sitúan el número de muertos en 448 por la fuerte represión policial.

Además, al menos 2.000 personas han sido acusadas de diversos delitos por su participación en las movilizaciones, de las que seis han sido condenadas a muerte.

Otras 21 personas se encuentran en juicios ilegítimos y a puerta cerrada, acusadas de delitos difusos (como "guerra contra Dios" o "corrupción en la Tierra", contemplados en el Código Penal Islámico) y punibles con la pena capital. Sus sentencias se conocerán "en los próximos 15 días", informó el fiscal general.

Si bien Irán ha reconocido errores en las operaciones de contención durante estas manifestaciones masivas, también ha señalado que la mayoría de los "alborotadores y terroristas" judicializados a raíz de las protestas están al servicio de la oposición en el exilio o de agentes extranjeros.

22 años tenía Mahsa Amini, joven kurda detenida el 16 de septiembre por la policía de moral iraní.