Los dichos de Ricardo Lagos
Comparar, tal vez, no sea lo justo. Si entender que las historias de los países están marcadas por la circunstancias y de ellas hay que aprender. La experiencia ha vuelto a poner el contexto que se quiere para el país y que quedó claramente especificado con el triunfo del Rechazo en el plebiscito de salida.
Un nuevo ingrediente al debate país lanzó el exPresidente Ricardo Lagos, quien reflexionó sobre la actualidad y selló su proceso introspectivo con un "Chile no está a la altura de lo que fue". Para algunos sus palabras son una clara defensa de lo que se hizo en los llamados "30 años" en temas económicos y de seguridad.
En la transición el país tuvo un ritmo de crecimiento envidiable en Latinoamérica, con una población que empezaba a salir de la pobreza para experimentar la modernidad y que en el ejercicio de ello se sentía segura.
Ese legado de la Concertación ciertamente es innegable y que fue citado en la ceremonia de inauguración del monumento al expresidente Patricio Aylwin, donde uno de sus hijo recordó que su padre al liderar una difícil transición debió enfrentar muchas demandas y necesidades. Aquel Chile de 12 millones de habitantes tenía 5 millones de pobres y por ello la opción fue trabajar por ese amplio segmento que requería de ayuda urgente.
No hubo tiempo para revoluciones económicas ni la instalación de modelos novedosos. Se debía obrar sobre lo existente, con el agregado que la reducción de la pobreza era la prioridad y que a esa tarea debía sumarse un sector que había sido privilegiado.
La tarea se cumplió más rápido de lo que se esperaba y con ello empezó a bullir una economía que se abrió al mundo y que encontró los espacios ara desarrollarse y las cifras económicas así lo corroboran. Tal vez se mantuvieron desigualdades que se intentaron subsanar sin éxito, las mismas que luego fueron las detonantes para el estallido social.
Eso en ningún momento se debe olvidar lo hecho en esos años y que en el mundo llegó a ser conocido como el "milagro chileno".
Hoy el país no atraviesa por el mejor momento económico y un clima irreconocible de inseguridad lo agobia. Es como retroceder sobre un camino ya recorrido.
No obstante, la brújula no está perdida. La experiencia ha vuelto a poner el contexto que se quiere para el país y que quedó claramente especificado con el triunfo del Rechazo en el plebiscito de salida.
Mirar con respeto, conciliar posiciones y fomentar los acuerdos es clave para adaptarse a las demandas y realidad actual, sin echar por la borda lo obrado.
Más oportunidades para las emprendedoras
"Nuestro llamado es a trabajar colaborativamente para generar nuevas oportunidades y ser el impulso que muchas emprendedoras necesitan".
Embarcarse en un nuevo negocio y tomar la decisión de emprender siempre significa un gran esfuerzo y desafío. Sin embargo, en el caso de las mujeres emprendedoras, este camino muchas veces implica además, romper con estereotipos, vencer brechas de género, y confiar en sí mismas y en sus capacidades para cumplir sus sueños y sacar adelante a sus familias.
Hace pocos días se celebró el Día Internacional de la Mujer Emprendedora, buena instancia para celebrar a cada una de las mujeres de nuestro país que ha tomado la decisión de iniciar su propio negocio. Son ellas quienes día a día nos sorprenden con su creatividad, pasión y compromiso, impulsando la economía en Chile y aportando de distintas formas a sus comunidades.
Desde hace cinco años que Fundación Luksic trabaja de cerca con emprendedoras y emprendedores de todo el país. Durante este tiempo nos han inspirado sus historias y hemos podido conocer de cerca sus desafíos e inquietudes. También hemos visto cómo una oportunidad y un impulso es lo que muchas veces necesitan para que sus emprendimientos despeguen y crezcan con fuerza.
A través del área de Emprendimiento de la Fundación, hemos llegado a más de 9.000 emprendedores y emprendedoras de todo el país. Programas como Impulso Chileno y Despega Mujer han demostrado el gran impacto que puede tener un apoyo integral y sostenible en sus negocios, que considere financiamiento, pero también capacitaciones y mentorías. Cada emprendedor y emprendedora que es parte de nuestra comunidad es una historia de superación distinta, con aprendizajes y, por supuesto, caídas. Nos sentimos orgullosos de ser una pequeña parte de ese camino de crecimiento.
De acuerdo a los datos del estudio "Emprendimiento femenino en tiempos de pandemia" publicado por Cadem, en conjunto con el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, un 53% de las mujeres emprendedoras en Chile inició su negocio durante la pandemia. Esta cifra representa una tremenda oportunidad, pero a la vez un gran desafío. Muchos de estos negocios corren el riesgo de quedarse en el camino y es ahí donde todos quienes somos parte del ecosistema emprendedor podemos hacer una diferencia.
Nuestro llamado es a trabajar colaborativamente para generar nuevas oportunidades y ser el impulso que muchas emprendedoras necesitan. El emprendimiento es el motor de nuestro país y confío que, a través de la colaboración podemos mover esas brechas y generar transformaciones reales para las personas, sus familias y comunidades.
Enviamos un saludo a las más de 800 mil mujeres de nuestro país, que han decidido sacar adelante sus negocios y sus sueños.
Mi admiración profunda hacia cada una de ellas.