Negocio turbio
Desperté esta mañana y decidí que quería asumir la presidencia de General Motors. Reconozco que no tengo experiencia alguna en el rubro automotriz, ni estudios de nivel superior que me permitan mostrar a los accionistas que los puedo llevar a un mejor destino, pero he estimado que esto es lo menos importante con relación a mi decisión; pues entonces, seguiré adelante.
Así parece estar sucediendo con los políticos, los que de un día para otro con escasas capacidades académicas y experiencia laboral se embarcan en dicha senda, donde el populismo es la clave. Las promesas preelectorales que compra un sector importante del electorado, una vez conseguido el objetivo personal se desvanecen. Corolario: sin una visión ciudadana clara, objetiva y desapasionada de lo que queremos para el bien común, es difícil detener este "monkey business". ¿Parece familiar?
Gustavo M. Astorquiza, P. Eng.
Lula lloró
El presidente electo de Brasil, Lula da Silva, en reunión con parlamentarios de su país, recordó la promesa que hizo al asumir por primera vez al poder en enero 2003, "que todos los brasileños puedan comer todos los días"; expresó lo prometimos y cumplimos. Pero, en su discurso lloró al decir: "Jamás imaginé que el hambre volvería y que afectaría hoy a 33 millones de brasileños". Lula, con los ojos llenos de lágrimas reflejó su dolor emocional por su pueblo y los pobres. Nos recordó pasajes de la Biblia: "Jesús lloró por Jerusalén" (Lucas 19, 41); "Porque tuve hambre y me dieron de comer" (Mateo 25, 35); "El ayuno que yo quiero es este: compartir tu pan con el hambriento" (Isaías 58, 6-7). Por la alta cesantía que afectó a nuestra patria desde 1975 en adelante, la Iglesia Católica creó cientos de comedores a lo largo de Chile; así atendió a miles de niños. A raíz de la crisis económica de 1982, aumentaron los comedores para menores, jóvenes y adultos.
Derico Cofré Catril
Reforma previsional
Ya conocidos los detalles de la reforma previsional del Gobierno, la pregunta del millón es: ¿y en cuánto subirán las pensiones? La respuesta es poco y nada. Poco, porque para los actuales pensionados el aumento será de solo 0,1 UF por cada año cotizado, con un tope de 30 años, es decir, un máximo de 3 UF. Y nada para la gran masa de actuales pensionados, pues el problema para quienes tienen bajas pensiones es precisamente el haber cotizado muy poco tiempo. Entonces, para quienes cotizaron 5 años o 10 años la mejora del componente contributivo sería de 0,5 UF y 1 UF, respectivamente, es decir, entre $17.500 y $35.000, montos que, claramente, no solucionan en nada las bajas pensiones.
Es importante ir aterrizando en números concretos las mejoras de la propuesta previsional del Gobierno, pues mejorar en 0,1 UF por cada año cotizado no es una solución real, sobre todo para futuras generaciones. Es mucho más rentable y seguro que la cotización adicional vaya a su cuenta de capitalización individual.
Eduardo Jerez Sanhueza
Fortalezas de la Educación TP
Cuando restan escasos días para la rendición de la primera Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES), es importante enfatizar en la amplia aceptación que alcanza la Educación Superior Técnico Profesional (ESTP), el tipo de formación más valorada y escogida por las familias chilenas en la actualidad.
La formación técnico-profesional es hoy una opción de calidad, considerada por expertos como un relevante vehículo de movilidad social al lograr insertar a sus egresados rápidamente en el mundo laboral, percibiendo sueldos atractivos y ofreciéndoles la posibilidad de una permanente actualización de contenidos dada su flexibilidad curricular.
Asimismo, IP y CFT han incluido en su oferta académica la semipresencialidad o virtualidad de carreras, lo que representa una interesante alternativa para un país como el nuestro, que tiene una geografía particular con muchas localidades alejadas de los centros urbanos, imposibilitando así el acceso a la educación superior.
Por otra parte, dada su particular naturaleza, la ESTP es pieza fundamental para enfrentar los cambios que afectarán al mediano y largo plazo a la industria nacional. Existe numerosa evidencia que da cuenta de la necesidad de formar profesionales idóneos en energías renovables no convencionales, en sistemas de seguridad, en robótica, en automatización y en muchas otras nuevas tecnologías. Sin embargo, mirar la formación técnico-profesional exclusivamente por la trascendencia que tendrá en el futuro inmediato puede ser un grave error, ya que la educación TP es hoy la base para potenciar la competitividad y el desarrollo social del país.
Anamari Martínez E. Rectora IPCHILE