Estragos
Hasta el día 6 de noviembre ha habido 710 homicidios en nuestro país, lo que se traduce en 16 homicidios semanales y más de dos al día. Cifra casi el doble de los homicidios del año 2021 en el mismo período de tiempo. Sumémosle los asaltos a trenes de cobre en el norte que han significado millones de dólares en pérdidas y el narcotráfico desatado en colegios, poblaciones y universidades. Estamos viviendo una situación crítica.
Ya van meses que el crimen organizado está generando estragos no solo en el buen vivir de los chilenos, sino que también en su economía y en su potencial para recibir inversiones extranjeras. Es una situación que solo agravará la crisis económica por la que estamos pasando. Es momento que el Gobierno tome al toro por los cuernos y presente soluciones tangibles.
Javier Ávila Parada
Pifias a la solidaridad
En un ambiente de unidad y de encuentro nacional, como lo es la Teletón; no deja de ser llamativo que, cuando un empresario sube a dar un aporte a nombre de un gremio sea recibido con pifias.
Me refiero a la situación dada en el cierre de la Teletón, el día 5 de noviembre, cuando el empresario Juan Sutil subió a anunciar la donación de 2050 millones de pesos "en representación de los empresarios, las empresas, los emprendedores y las familias empresarias". Sin embargo, considero que es importante aproximarnos a lo ocurrido, despersonalizando a sus protagonistas.
¿La razón? Lo que significa la Teletón para Chile: un espacio en el que nos olvidamos de nuestras rivalidades en pos de una causa mayor, un espacio donde "nos bajamos del caballo" y "envainamos la espada" para poder tender la mano. Creo que, en un contexto así, el que espontáneamente el público pifie a un donante sólo por el gremio que representa, debe hacernos reflexionar sobre qué tan divididos estamos como sociedad y sobre como los medios y la narrativa política generan falsas dicotomías dividiéndonos en clases, lo que es un germen de peligro para la democracia.
M. Nicolás Homo
Ley de subcontratación
Casi 15 años han pasado desde que entró en vigor la Ley de Subcontratación, y una de sus normas -que venía a cambiar el escenario en su momento- sigue sin implementarse, perjudicando a trabajadoras/es en régimen de subcontratación, especialmente quienes se desempeñan en el mismo giro de la empresa principal.
Se trata de la norma que considera como empleador a la empresa principal cuando, en los hechos, no se cumplen los requisitos para la subcontratación. El mayor mérito de ésta se materializa durante la vigencia de la relación laboral, pues adquiere un efecto multiplicador sobre todo el personal subcontratado; en cambio, al aplicarla tras el término del contrato, su efecto se reduce al pago de indemnizaciones.
Esta ineficacia en la aplicación de la norma hace 15 años no obedece a una disposición legal, sino a una decisión de la Dirección del Trabajo mantenida hasta hoy. Misma suerte corre la norma que castiga la vulneración del fuero sindical, multa que dicha entidad tampoco cursa desde hace varios años.
Ambas situaciones obstaculizan el respeto a derechos fundamentales (respectivamente, el derecho al trabajo y a la libertad sindical), cuyo respeto y fomento es obligación del Estado de Chile según normas internacionales del trabajo. Esta y otras problemáticas se analizan en el Informe Anual sobre Derechos Humanos en Chile UDP 2022, que se presentará este 14 de noviembre.
César Toledo Corsi y Javiera Aravena Araneda Académicos UDP
Convivencia Vial y los ciclos
La Ley de Convivencia Vial cumplió 4 años y el balance no es positivo para quienes se mueven en ciclos. Primero, el estándar de las ciclovías sigue siendo deficiente. Cabe recordar que la Ley busca igualar los estándares de todas las ciclovías del país, por lo que aquellas que no cumplan con lo dispuesto, debían implementar las mejoras en un plazo de tres años, es decir el año 2021.
El adelantamiento de ciclos tampoco se cumple. Cuando un vehículo motorizado adelante o sobrepase a bicicletas u otros ciclos, debe mantener una distancia prudente respecto al ciclo de aproximadamente 1,50 metros, durante toda la maniobra, lo cual no es respetado. Tampoco existe el número de señaléticas que lo recuerden.
Finalmente, la Ley establece que las bicicletas deberán estacionarse preferentemente en los lugares habilitados para ello, dejando en todos los casos un espacio para la libre circulación de peatones, sin embargo, la oferta de este tipo de infraestructura no está en relación con la demanda. Es de esperar que este Gobierno vele por el cumplimiento de esta Ley de Convivencia Vial.
Andrés Santelices Gálvez Dirección de Innovación UDD ONG Educleta