Lula vuelve al poder después de 12 años y una disputada segunda vuelta: "Me quisieron enterrar vivo, pero aquí estoy"
ELECCIONES BRASIL. El líder del Partido de los Trabajadores obtuvo el 50,84% de los votos frente al 49,16% de Bolsonaro. En su discurso triunfal se autocalificó como un resucitado y dijo que "en este país no faltará amor".
Después de 12 años el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva vuelve nuevamente al poder tras ganar ayer la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil con apenas dos puntos porcentuales de diferencia tras el recuento del 99,9% de las mesas, al cierre de esta edición: 50,9% de apoyos fueron para Lula y 49,1 % para el actual presidente, Jair Bolsonaro.
De esta manera, y por una diferencia de poco más de 2,1 millones de votos, el líder del Partido de los Trabajadores (PT), que gobernó entre 2003 y 2010, volverá a ocupar por tercera vez la Presidencia de un Brasil como nunca polarizado, a partir del 1 de enero de 2023 y por los cuatro años siguientes.
"VIVÍ UNA RESURrECCiÓN"
En su primer pronunciamiento tras ganar el balotaje ante el actual gobernante, Da Silva reiteró en varias ocasiones que un objetivo permanente suyo será "restablecer la paz" en el país.
"Me acuerdo a diario de las lecciones de Jesús: sobre todo del amor al prójimo. En este país no faltará amor. Viviremos un nuevo tiempo de paz, amor y esperanza", afirmó el líder de 77 años desde un hotel de la ciudad de Sao Paulo.
Agregó que "me considero un ciudadano que ha vivido un proceso de resurrección. Intentaron enterrarme vivo y aquí estoy para gobernar". "Esta no es una victoria mía, ni del PT, ni de los partidos que me dieron apoyo, sino del inmenso movimiento democrático que se formó por encima de los partidos políticos e intereses personales para que la democracia salga ganadora", dijo tras ganar la elección.
En cuanto a la mayor prioridad de su Gobierno, señaló que "nuestro compromiso más urgente es acabar con el hambre otra vez".
Agregó que "a partir de enero de 2023, voy a gobernar" para 213 millones de brasileños; "no existen dos Brasiles, somos un único país, un único pueblo, una gran nación", señaló el dirigente progresista en compañía de sus principales aliados y su esposa, la socióloga Rosângela Silva.
En esta infartante segunda vuelta Lula obtuvo 60.335.803 de votos (50,90%) y Jair Bolsonaro 58.200.414 (49,10%), según los datos del Tribunal Superior Electoral (TSE) y con el 99,9% de las mesas escrutadas.
El órgano inmediatamente descartó que Bolsonaro pudiera desconocer el resultado. "Llamé (por teléfono) a ambos candidatos y los felicité por haber participado en esta fiesta de la democracia que son las elecciones", dijo el presidente del TSE, Alexandre de Moraes.
Los votos blancos fueron 1.769.491 (1,43%), los nulos 3.930.435 (3,16%) y la abstención llegó a 20,58% (32.188.491 de brasileños).
La tensión en el escrutinio se mantuvo hasta el último instante en lo que se consideran las elecciones más ajustadas de la democracia brasileña moderna.
Por lo mismo, el presidente electo insistió en que "estoy acá para gobernar este país en una situación muy difícil, pero tengo fe en Dios que con la ayuda del pueblo vamos a encontrar una salida y que este país vuelva a vivir de forma democrática y armónica y que podamos restablecer la paz entre las familias".
"A nadie le interesa vivir en un país dividido y en permanente estado de guerra", cerró.
Oposición
Pese a que Lula se convirtió en el nuevo jefe de Estado, la mayoría de los gobiernos regionales quedaron en manos de candidatos apoyados por Bolsonaro.
Los aliados del líder de derecha gobernarán 13 de los 27 estados de Brasil, entre ellos Sao Paulo, el más poblado y rico del país, mientras que los apoyados por el ahora presidente electo regirán solo 10 regiones.
Asimismo, cuatro regiones más fueron vencidas por candidatos que no eran apoyados por ninguno de los dos.
En la primera vuelta fueron elegidos 15 de los 27 gobernadores del país, de los cuales nueve candidatos apoyados por el líder derechista resultaron vencedores, frente a seis que tenían el respaldo del exsindicalista.
De Biden a Boric
Poco después de conocerse los resultados, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, felicitó a Lula por su victoria en las elecciones presidenciales que catalogó de "libres, justas y fiables", mientras que Gabriel Boric retuiteó una imagen del electo mandatario y escribió "Lula. Alegría!".
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, también celebró el triunfo de Lula en una elección "que da inicio a un nuevo capítulo de la historia de Brasil", mientras que los líderes de la izquierda latinoamericana también lo felicitaron.
Mientras el mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador dijo que "ganó Lula, bendito pueblo de Brasil", desde Colombia Gustavo Petro expresó un "viva Lula".
El venezolano Nicolás Maduro sostuvo que "que vivan los pueblos decididos a ser libres, soberanos e independientes" y el presidente argentino, Alberto Fernández, afirmó que "tu victoria abre un nuevo tiempo para la historia de América Latina".
50,9% de los votos logró Lula para imponerse a Bolsonaro, que obtuvo 49.1%, con 99% de mesas escrutadas.