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El "sobrecupo" de 650 escolares golpea el financiamiento del municipio de Mejillones

EDUCACIÓN. El 90% corresponde a estudiantes migrantes. Según asesora jurídica alta demanda escolar supera capacidad de colegios y frena subvención de $70 millones mensuales.
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"Ha sido un avalancha de extranjeros para la cual no estábamos preparados", expresa con inquietud el alcalde de la comuna de Mejillones, Marcelino Carvajal (PPD), sobre la saturación de la matrícula escolar que enfrenta la educación municipal en la comuna, agravada por la falta de recursos para enfrentar esta contingencia.

Como muestra de este panorama, Carvajal ejemplifica con el Complejo Educacional Juan José Latorre. Este establecimiento cuenta con un capacidad para 980 alumnos, sin embargo, hoy recibe a unos 1.300 escolares. Una alta demanda incrementada por la creciente población migrante en esta localidad. "De las tomas que se han instalado, ya hay unas 7 mil personas. Por consiguiente ocurre una avalancha de estudiantes extranjeros. Hoy ya registramos un sobrecupo de 650 (alumnos), de los cuales un 600 son extranjeros; y no nos pagan por eso. No sé cómo enfrentaremos esta situación, porque ya se acabaron las platas que el Daem (Departamento de Administración Educacional) tenía como respaldo".

Según comentan desde el municipio de Mejillones el impedimento para acceder a la subvención escolar por estos alumnos se origina, entre otras causas, por el empleo de instalaciones de emergencia para atender esta demanda educacional. Una solución que el Ministerio de Educación no reconocería por carecer de la recepciones definitivas de obras, como ocurre con los contenedores empleados frente a la alta demanda estudiantil. "Si bien no fue un terremoto lo que originó el empleo de nuestras salas modulares, como fue la solución tras el terremoto de Tocopilla, a nosotros nos cuestionaron, nos castigaron y no nos pagan. Son $70 millones que se pierden mensualmente. Sabemos que la educación es un derecho y cumplimos con entregarla, porque si no la brindamos nos van a cuestionar y vamos a enfrentar un montón de problemas (…) Los 650 alumnos que tenemos de sobrecupo, son los que están con clases, pero no están reconocidos", agrega Carvajal.

Según datos del Ministerio de Educación (Mineduc), en 2017 el sistema escolar chileno contaba con 77.607 alumnos extranjeros (2,2% del total), que aumentaron a 240.514 en 2022 (6,6% del total). Un panorama de creciente demanda por acceso al sistema educacional que ha ido de la mano de una alta participación de alumnos migrantes aún sin Rol Único Nacional (RUN), que postularon al sistema educacional con su Identificador Provisorio de Estudiante (IPE). De acuerdo a registros del Mineduc, la Región de Tarapacá encabeza el listado con mayor porcentaje de matrícula de alumnos extranjeros portadores de IPE, con un 10% (9.372 alumnos). Luego siguen las regiones de Antofagasta 8% (11.735), Arica 7% (4.023), Metropolitana 5% (68.822) y Atacama 4% (2.702).

Según un informe del Centro de Estudios del Mineduc (CEM), el Identificador Provisorio Escolar consiste en un número único para cada estudiante extranjero, sobre cien millones, otorgado por el Mineduc y cuya vigencia se extiende hasta extender un RUN nacional. "Este IPE tiene como propósito otorgar acceso a la educación, lo que se traduce en la entrega de una matrícula y con ello, el acceso a los mismos beneficios basales que tienen los estudiantes chilenos. No obstante, se excluyen aquellos beneficios que se otorgan a partir de la caracterización socioeconómica de los estudiantes según el Registro Social de Hogares", dice el documento.

Carvajal, en tanto, detalla que los sobrecupos por la alta demanda de escolares hoy ocurre como una dificultad extendida en la educación municipal a lo largo del país. "Hoy están desbordados los colegios. Uno dice yo les doy (cobertura educacional) y meto 45 niños en clases, pero por metro cuadrado luego nos dicen que no reúne las condiciones ¿Qué se hace? ¿Se les cierran las puertas y se les niega la posibilidad de educación? Nosotros nos esforzamos, gastamos plata adicional, pero el Estado no nos reconoce, nos deben cerca de $2 mil millones", dice el jefe comunal sobre las exigencias en infraestructura que impiden acceder a recursos del Mineduc por la sobredemanda estudiantil.

"Lo único que pedimos es que nos ayuden para solventar esta mochila que cada vez es más pesada para nosotros (…) Debe haber un poco de voluntad, si nos miden los contenedores que sea con los mismos criterios con los que se aceptaron los de Tocopilla. Sin embargo, acá no ocurre. El criterio ha sido distinto", añade.

Alta demanda migrante

Según precisa Tatiana Cortés, asesora jurídica del Daem del municipio de Mejillones, cada establecimiento educacional opera con un resolución que otorga el reconocimiento oficial. Una definición que establece la cantidad de alumnos con capacidad de cobertura educacional. "En el año 2019 nuestro liceo estaba por bajo su capacidad, pero llegó una alta cantidad de migrantes. Para atender esa cantidad de alumnos se trajeron los contenedores que estaban en Tocopilla y se habilitaron como salas modulares. El Ministerio de Educación reconoce esos alumnos, que están dentro del Sige (Sistema de Información General de Estudiantes), pero nos dejaron de pagar la subvención porque señalan que las salas que nosotros habilitamos para atender a estos alumnos son contenedores y no tienen recepción definitiva. Ellos invocan una normativa que señala que para que el Ministerio de Educación te pueda otorgar subvención escolar por un alumno, ese alumnos debe estar en un establecimiento educacional que tenga recepción definitiva, reconocimiento oficial y que cumpla con todas las normas urbanísticas (…) pero estas son soluciones de emergencia. Hoy nosotros tenemos sobrecupo en todos nuestros establecimientos educacionales. El 90% de nuestro sobrecupo son migrantes", afirma.

Según Cortés, el denominado Complejo Educacional Juan José Latorre de Tocopilla cuenta con seis contenedores que disponen aire acondicionado y que cumplen con espacio necesario para atender a 45 alumnos cada uno. No obstante, afirma, por esta habilitación de espacios no reciben subvención escolar, como tampoco ocurre con otras salas habilitadas para atender esta alta demanda estudiantil.

Pese al sobrecupo la abogada detalla que se cumplen con las prestaciones requeridas por estudiante. "En un establecimiento educacional, el ministerio a uno le dice este establecimiento de acuerdo a los metros cuadrados, a las salas y a esa capacidad puede atender, por ejemplo, a 900 alumnos; pero nosotros hoy tenemos 1.300. Entonces, por ese sobrecupo de alumnos debemos pedir autorización para atenderlos, pero no nos llega la autorización porque nos dicen que no reunimos las condiciones. No obstante, los atendemos igual al darle todas las prestaciones educacionales, porque se les atiende como cualquier alumnos. Se les da la alimentación a quienes corresponde, como también la atención de psicopedagogos, etc. (…) Pero por ese sobrecupo no recibimos subvención. Hace cuatro años que no recibimos subvención por unos 600 alumnos", agrega Cortés.

El "sobrecupo" de 650 escolares golpea el financiamiento del municipio de Mejillones

EDUCACIÓN. El 90% corresponde a estudiantes migrantes. Según asesora jurídica alta demanda escolar supera capacidad de colegios y frena subvención de $70 millones mensuales.
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"Ha sido un avalancha de extranjeros para la cual no estábamos preparados", expresa con inquietud el alcalde de la comuna de Mejillones, Marcelino Carvajal (PPD), sobre la saturación de la matrícula escolar que enfrenta la educación municipal en la comuna, agravada por la falta de recursos para enfrentar esta contingencia.

Como muestra de este panorama, Carvajal ejemplifica con el Complejo Educacional Juan José Latorre. Este establecimiento cuenta con un capacidad para 980 alumnos, sin embargo, hoy recibe a unos 1.300 escolares. Una alta demanda incrementada por la creciente población migrante en esta localidad. "De las tomas que se han instalado, ya hay unas 7 mil personas. Por consiguiente ocurre una avalancha de estudiantes extranjeros. Hoy ya registramos un sobrecupo de 650 (alumnos), de los cuales un 600 son extranjeros; y no nos pagan por eso. No sé cómo enfrentaremos esta situación, porque ya se acabaron las platas que el Daem (Departamento de Administración Educacional) tenía como respaldo".

Según comentan desde el municipio de Mejillones el impedimento para acceder a la subvención escolar por estos alumnos se origina, entre otras causas, por el empleo de instalaciones de emergencia para atender esta demanda educacional. Una solución que el Ministerio de Educación no reconocería por carecer de la recepciones definitivas de obras, como ocurre con los contenedores empleados frente a la alta demanda estudiantil. "Si bien no fue un terremoto lo que originó el empleo de nuestras salas modulares, como fue la solución tras el terremoto de Tocopilla, a nosotros nos cuestionaron, nos castigaron y no nos pagan. Son $70 millones que se pierden mensualmente. Sabemos que la educación es un derecho y cumplimos con entregarla, porque si no la brindamos nos van a cuestionar y vamos a enfrentar un montón de problemas (…) Los 650 alumnos que tenemos de sobrecupo, son los que están con clases, pero no están reconocidos", agrega Carvajal.

Según datos del Ministerio de Educación (Mineduc), en 2017 el sistema escolar chileno contaba con 77.607 alumnos extranjeros (2,2% del total), que aumentaron a 240.514 en 2022 (6,6% del total). Un panorama de creciente demanda por acceso al sistema educacional que ha ido de la mano de una alta participación de alumnos migrantes aún sin Rol Único Nacional (RUN), que postularon al sistema educacional con su Identificador Provisorio de Estudiante (IPE). De acuerdo a registros del Mineduc, la Región de Tarapacá encabeza el listado con mayor porcentaje de matrícula de alumnos extranjeros portadores de IPE, con un 10% (9.372 alumnos). Luego siguen las regiones de Antofagasta 8% (11.735), Arica 7% (4.023), Metropolitana 5% (68.822) y Atacama 4% (2.702).

Según un informe del Centro de Estudios del Mineduc (CEM), el Identificador Provisorio Escolar consiste en un número único para cada estudiante extranjero, sobre cien millones, otorgado por el Mineduc y cuya vigencia se extiende hasta extender un RUN nacional. "Este IPE tiene como propósito otorgar acceso a la educación, lo que se traduce en la entrega de una matrícula y con ello, el acceso a los mismos beneficios basales que tienen los estudiantes chilenos. No obstante, se excluyen aquellos beneficios que se otorgan a partir de la caracterización socioeconómica de los estudiantes según el Registro Social de Hogares", dice el documento.

Carvajal, en tanto, detalla que los sobrecupos por la alta demanda de escolares hoy ocurre como una dificultad extendida en la educación municipal a lo largo del país. "Hoy están desbordados los colegios. Uno dice yo les doy (cobertura educacional) y meto 45 niños en clases, pero por metro cuadrado luego nos dicen que no reúne las condiciones ¿Qué se hace? ¿Se les cierran las puertas y se les niega la posibilidad de educación? Nosotros nos esforzamos, gastamos plata adicional, pero el Estado no nos reconoce, nos deben cerca de $2 mil millones", dice el jefe comunal sobre las exigencias en infraestructura que impiden acceder a recursos del Mineduc por la sobredemanda estudiantil.

"Lo único que pedimos es que nos ayuden para solventar esta mochila que cada vez es más pesada para nosotros (…) Debe haber un poco de voluntad, si nos miden los contenedores que sea con los mismos criterios con los que se aceptaron los de Tocopilla. Sin embargo, acá no ocurre. El criterio ha sido distinto", añade.

Alta demanda migrante

Según precisa Tatiana Cortés, asesora jurídica del Daem del municipio de Mejillones, cada establecimiento educacional opera con un resolución que otorga el reconocimiento oficial. Una definición que establece la cantidad de alumnos con capacidad de cobertura educacional. "En el año 2019 nuestro liceo estaba por bajo su capacidad, pero llegó una alta cantidad de migrantes. Para atender esa cantidad de alumnos se trajeron los contenedores que estaban en Tocopilla y se habilitaron como salas modulares. El Ministerio de Educación reconoce esos alumnos, que están dentro del Sige (Sistema de Información General de Estudiantes), pero nos dejaron de pagar la subvención porque señalan que las salas que nosotros habilitamos para atender a estos alumnos son contenedores y no tienen recepción definitiva. Ellos invocan una normativa que señala que para que el Ministerio de Educación te pueda otorgar subvención escolar por un alumno, ese alumnos debe estar en un establecimiento educacional que tenga recepción definitiva, reconocimiento oficial y que cumpla con todas las normas urbanísticas (…) pero estas son soluciones de emergencia. Hoy nosotros tenemos sobrecupo en todos nuestros establecimientos educacionales. El 90% de nuestro sobrecupo son migrantes", afirma.

Según Cortés, el denominado Complejo Educacional Juan José Latorre de Tocopilla cuenta con seis contenedores que disponen aire acondicionado y que cumplen con espacio necesario para atender a 45 alumnos cada uno. No obstante, afirma, por esta habilitación de espacios no reciben subvención escolar, como tampoco ocurre con otras salas habilitadas para atender esta alta demanda estudiantil.

Pese al sobrecupo la abogada detalla que se cumplen con las prestaciones requeridas por estudiante. "En un establecimiento educacional, el ministerio a uno le dice este establecimiento de acuerdo a los metros cuadrados, a las salas y a esa capacidad puede atender, por ejemplo, a 900 alumnos; pero nosotros hoy tenemos 1.300. Entonces, por ese sobrecupo de alumnos debemos pedir autorización para atenderlos, pero no nos llega la autorización porque nos dicen que no reunimos las condiciones. No obstante, los atendemos igual al darle todas las prestaciones educacionales, porque se les atiende como cualquier alumnos. Se les da la alimentación a quienes corresponde, como también la atención de psicopedagogos, etc. (…) Pero por ese sobrecupo no recibimos subvención. Hace cuatro años que no recibimos subvención por unos 600 alumnos", agrega Cortés.