Senado aprobó ingreso de Chile al TPP11 por amplio margen y con el oficialismo dividido
TRATADO. Votación tuvo 27 apoyos y 10 rechazos para formar parte del acuerdo comercial que ya incluye a siete países. Canciller Urrejola recalcó que están aún abiertas y en pleno debate fórmulas de resolución de controversias.
El Senado aprobó ayer la incorporación de Chile al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP), más conocido como TPP11, después de una cuestionada postergación y con el oficialismo dividido.
El proyecto obtuvo 27 votos a favor, 10 en contra y una abstención. También hubo tres pareos de parlamentarios que no pudieron estar presentes en la sesión de votación por diferentes razones.
Una vez concretada la votación, la ministra de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola, expresó que "en pocos días más se cumplirán cuatro años del inicio de la tramitación de este tratado" y reconoció que "este acuerdo comercial ha despertado la atención de la sociedad en su conjunto. Para nadie es un misterio que la discusión ha sido objeto de un gran debate".
Además, reconoció que las grandes dudas están en las fórmulas de resolución de conflictos: "Este debate se encuentra abierto y en pleno desarrollo en el ámbito internacional. Haciéndose parte de este debate, Chile participa activamente en el grupo de trabajo de resolución de controversias entre inversionistas y estados de la ONU".
Historia del tratado
El tratado original fue suscrito por Chile junto a Australia, Brunei, Canadá, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur, Vietnam y también Estados Unidos en febrero del 2016. Sin embargo, en 2017, el entonces entrante gobierno de Donald Trump decidió retirar a EE.UU. del tratado. Tras ello, los países restantes decidieron volver a negociar el texto, proceso que les llevó un año y que concluyeron en marzo del 2018, con la firma del TPP11 en Santiago.
Para su entrada en vigor, se requería que fuese ratificado por seis de sus miembros, lo cual ocurrió ese mismo año, por lo que el Tratado rige desde el 30 de diciembre de 2018 para Japón, México, Singapur, Nueva Zelanda, Canadá y Australia; mientras que para Vietnam desde el 14 de enero de 2019. Ahora Brunei es el único país que aún no lo ha ratificado.
A fines de octubre del 2018, en nuestro país el entonces gobierno de Sebastián Piñera envió el proyecto de aprobación del tratado al Congreso, y fue visado en abril del 2019 en la Cámara de Diputados en una reñida votación con 77 votos a favor, 68 en contra y dos abstenciones. Desde entonces, permanecía en el Senado, donde restaba solo la votación en Sala.
El actual Gobierno de Gabriel Boric (quien cuando era diputado votó en contra) había avisado que buscaba avanzar con el TPP11, el que ve como una "oportunidad" para la economía chilena, y que "no se va a oponer o entorpecer" la tramitación en el Congreso -tampoco impulsándola, ya que no está en su programa-; pero "haciéndose cargo de las críticas".
Argumentos
Entre quienes votaron a favor, el senador Matías Walker (DC) expuso que apoyaba "un tratado que tiene los más altos estándares en materia comercial y en materia laboral. Lo hago con la misma convicción que apoyé el acuerdo de Escazú, porque creo que el multilateralismo es lo mejor para este país".
En contra se pronunció Alfonso de Urresti, quien argumentó que "no me gusta la asimetría en que consorcios internacionales, empresas, nos sometan. En este país las, empresas internacionales han hecho tremendos negocios. Defiendo lo que piensan sobre todo los pequeños agricultores en la Región de Los Ríos".
El senador comunista Daniel Núñez insistió en que su sector no estaba de acuerdo en realizar ayer la votación, pues no se habría "dado al Gobierno el tiempo para que terminara la estrategia negociadora", en alusión a las side letters con los otros firmantes para la resolución de controversias entre el Estado e inversionistas extranjeros.
Reserva de constitucionalidad
Durante el debate de ayer el senador independiente Karim Bianchi anunció que haría reserva de constitucionalidad respecto de la aprobación del TPP11 debido a que, a su juicio, la tramitación incurrió en un "vicio de legalidad", pues "la Constitución es categórica en cuanto ordena que todos los conflictos que se promuevan dentro del territorio de la República deberán someterse a la jurisdicción de tribunales nacionales", lo que no se cumpliría según él, en casos de resolución de controversias del TPP.