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Apertura, con responsabilidad

"Aún tenemos poco más de 120 mil rezagados de esta campaña en la región de Antofagasta. De ellos, 58 mil están pendientes con su primer refuerzo".
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Ahora, más que nunca necesitamos actuar con responsabilidad. A partir de mañana el país ingresa a una etapa de Apertura que elimina varias de las medidas sanitarias que nos acompañaron durante gran parte de la pandemia: la mascarilla, los aforos y el pase de movilidad.

Este anhelado avance hacia recuperar lo que era nuestra vida cotidiana hasta antes de declarada la pandemia responde al escenario epidemiológico que vive hoy nuestra región y el país.

Como sociedad hemos logrado metas que eran necesarias para que esto ocurriera, como tener una cobertura de vacunación en la población mayor de 18 años que supera el 90% para el esquema primario y el 88% para las dosis de refuerzo.

Además, tenemos una baja tasa de contagios, menos fallecidos y personas hospitalizadas y un clima que mejora y nos permite una ventilación más adecuada.

Pero este positivo escenario no es definitivo y hay que cuidarlo.

Por ejemplo, el uso de mascarilla seguirá siendo obligatorio en los establecimientos de salud y "altamente recomendado" en lugares con aglomeraciones, en personas que presenten síntomas respiratorios, centros de larga estadía y medios de transporte públicos y privados.

Las mascarillas son altamente efectivas para evitar los contagios y las personas que las utilizan tienen 66% menos de probabilidades de contagiarse de Covid-19. Por tanto, aunque ya no sean obligatorias, los pacientes crónicos y quienes tengan contacto con grupos de riesgo deben considerar seriamente mantener su uso -sobre todo- en situaciones de aglomeración.

Asimismo, el pase de movilidad -una herramienta que resultó fundamental para incentivar la vacunación- ya no será requerido. Pero la vacunación contra el Covid-19 es el pilar fundamental del combate contra la pandemia, por tanto es prioridad mantener y seguir avanzando en su cobertura.

Aún tenemos poco más de 120 mil rezagados de esta campaña en la región de Antofagasta. De ellos, 58 mil están pendientes con su primer refuerzo y 61 mil con la cuarta dosis.

Quienes participamos del gobierno de nuestro Presidente Gabriel Boric, tenemos muy claro que la campaña de vacunación no ha terminado y la seguiremos impulsando, particularmente entre los grupos rezagados y de riesgo.

Nuestra ministra ya anunció que la vacuna Covid-19 -que es bivalente-, será parte a partir de octubre del Programa Nacional de Inmunización (PNI) y se aplicará, al igual que la Influenza, anualmente en un inicio a los grupos de riesgo.

Como hemos explicado, avanzar a esta etapa y manejo de la pandemia ha sido posible principalmente gracias a la vacunación y es una capa de protección que la mayoría de la población entendió como fundamental para protegerse.

En consecuencia, nuestro llamado es a ser responsables y cuidar los avances que hemos ido logrando. Mantenerlos depende -más que nunca- de todos nosotros.

Crisis deportiva y de relaciones

Club de Deportes Antofagasta está en serio riesgo de perder la categoría y a ello se le suma el conflicto por el estadio con el municipio. "A cinco fechas para el fin del campeonato y con aún posibilidades de salvarse del descenso se esperaría que toda la comuna estuviera apoyando al club y no que se encuentre con rencillas".
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En anteriores ocasiones hemos planteado la dispar realidad que viven las instituciones regionales insertas en el fútbol rentado. Por un lado Cobreloa de Calama está muy cerca de volver a la serie de honor, pero bajo aflicciones económicas, mientras que por otro está Deportes Antofagasta que corre serio riesgo de perder la categoría y a lo que se sumó recientemente el conflicto por el uso del estadio regional con el municipio antofagastino.

Si nos centramos en el club de la capital regional habrá coincidencia que es su peor año en largo tiempo. Los "Pumas" habían logrado consolidarse en lo deportivo con campañas que lo llevaron a las competencias internacionales. Además, promoviendo a figuras jóvenes que luego dieron el salto a equipos de los denominados grandes, incluso a Europa como Erick Pulgar.

El manejo de las finanzas lo posicionaba entre los clubes con mayores ganancias de la competencia y la gestión era valorada en el ámbito nacional.

Otro de los méritos era que la dirigencia había sabido seleccionar muy bien a los técnicos. Beñat San José, Gerardo Ameli, Nicolás Larcamón, entre otros cumplieron con campañas memorables. No pasó lo mismo con el venezolano Tolisano, quien llegó a principio de temporada y fue desvinculado cuando el club ya estaba en lugares de peligro. Ahora último, el argentino Javier Torrente no ha tenido mucho éxito en su afán por sacar del fondo al equipo y se quejó públicamente con la falta de apoyo con el club.

Es decir, la situación no puede ser más compleja y si a ello agregamos el último conflicto con el municipio por una supuesta deuda por el uso de dependencias del estadio regional, con amenazas de desalojo incluida, concluiremos que el panorama no puede ser más oscuro.

A cinco fechas para el fin del campeonato y con aún posibilidades de salvarse del descenso lo menos que se esperaría es que todo la comuna estuviera apoyando al club y no que se encuentre con rencillas que deterioran aún más el estado anímico de un plantel para salir adelante.

No pudo ser elegido un peor momento para cobrar la deuda y trabarse en discusiones entre la autoridad y el club. Lo positivo es que las relaciones no están rotas y es muy probable que esto se solucione rápido si hay voluntad para ello.

El ideal es que se sumen esfuerzos para que el fantasma del descenso no llegue y que los problemas de relaciones se superen en favor de Antofagasta y sus instituciones.

El emprendimiento: una clave de desarrollo integral

"Hay estudios que muestran que mientras más emprendimientos se desarrollen en un país, este registra un mayor desarrollo".
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Según un estudio realizado por la facultad de Economía y Negocios UNAB, entre 2019 y 2022 la intención de emprender de los chilenos aumentó considerablemente, tanto en jóvenes, como mujeres y adultos mayores. En este sentido, hay estudios que muestran que mientras más emprendimientos se desarrollen en un país, este registra un mayor desarrollo y, no sólo eso, sino que sus habitantes, producto de las habilidades y la responsabilidad que toman al emprender, se hacen más protagonistas y conectan más sus logros con su propia capacidad de crearlos.

Esto se traduce en que mientras emprendemos, la sociedad en su totalidad comienza a cambiar y se crean circuitos virtuosos de crecimiento, tanto en lo económico, como en las habilidades personales y de liderazgo. La resiliencia, la gestión de emociones, la capacidad de inspirar y de crear, todas se ven potenciadas. Países como Israel, que nos lleva la delantera en la capacidad emprendedora, tienen una cultura instalada desde la etapa escolar en la que emprender es el foco.

Sin duda que todo esto suena muy bien, sin embargo, nuestras instituciones y sistemas aún distan bastante de ser colaborativos y facilitadores de quienes quieren emprender. Más aún, si bien hoy existen corporaciones y fundaciones que han tomado el desafío de acompañar a quienes emprenden, aún hay un espacio grande donde podemos facilitar, aportar, promover, impulsar y acompañar a quienes quieren emprender.

Es aquí donde Antofagasta y la región tienen una gran oportunidad. Sabemos que la minería y el emergente hidrógeno verde acaparan la atención de las oportunidades de negocio. Hoy las empresas, mineras principalmente, en su compromiso con las comunidades, pueden poner foco en los emprendedores, creando ecosistemas de emprendimiento que impulsen e incentiven a quienes tomen el desafío, y guíen, transfieran conocimiento y generen aprendizaje, sobre todo, en las primeras fases del proceso emprendedor, que es cuando se caen la mayor cantidad de iniciativas. Si el fomento al emprendimiento lo tomamos todos, estaremos generando una sociedad más saludable, más autónoma, más responsable sobre sus actos, más empática con los empresarios y, sin duda, con un impacto económico y social importante.

Si estamos comprometidos con llevar nuestra sociedad a un siguiente nivel, impulsar y fortalecer el emprendimiento es una clave y una forma en la que todos ganamos, así como una manera de unirnos en función de un propósito que a todos nos hará bien.

Pablo Fuenzalida

Gerente general de DHumanLab