Académico UA critica efectos de ley de tenencia responsable:"Es letra muerta"
MEDIOAMBIENTE. Carlos Guerra, director del Centro de Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre de la Universidad de Antofagasta, sostiene que ley impide el control sobre canes comunitarios.
La habitual presencia de mascotas libres de sus correas en sectores costeros pese a la compañía de sus dueños, como los frecuentes ataque de jaurías de perros a la fauna silvestre en Antofagasta, vuelven a instalar en el debate el acatamiento de la Ley de Tenencia Responsable de Mascotas y Animales de Compañía (Nº 21.020) promulgada en 2017.
Como muestra de esta contingencia, ciclistas de Antofagasta han denunciado en redes sociales una serie de ataques y mordeduras causadas por perros. A esto se agrega una reciente denuncia de la agrupación Caminantes del Desierto, difundida por los mismos medios, sobre un violento ataque de canes que terminó con la muerte de un chungungo en el Balneario Municipal. A estos ataques se suma la muerte de 21 llamas, también este mes, debido a la acción de jaurías de perros que denunció una familia de Ayquina.
Vacíos de la ley
Para Carlos Guerra-Correa, director del Centro de Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre de la Universidad de Antofagasta (CRRFS-UA), el impacto en la biodiversidad causado por perros ha sobrepasado todos los límites. Un panorama, según afirma, que en forma paradojal propiciaría la Ley de Tenencia Responsable de Mascotas por la indefinición en la que permanecen los denominados perros comunitarios.
"Hemos llegado al absurdo de que muchas veces se exige a otras actividades humanas el máximo cuidado de que no se afecta la fauna, y resulta que con esta ley se permite que la fauna sea aniquilada prácticamente. La ley es buena en un sentido, porque obliga a los dueños a tener una mayor responsabilidad respecto de sus mascotas (…) pero la ley se cayó y contradice lo anterior cuando admite la existencia de perros sin dueños, como cuando habla del perro comunitario, por ejemplo. El perro comunitario es un perro suelto, como le llamamos nosotros, un perro sobre el cual nadie tiene responsabilidad. Entonces, la ley se contradice, y al perro comunitario le asignan derechos, lo que hace imposible su control. Ningún servicio público quiere meterse en eso, porque el control es ambiguo o inexistente. Hoy, por lo tanto, tenemos en las calles un montón de perros que no son de nadie. Se les llama perros comunitarios, pero a la hora que el perro comete una falta como animal y muerde a alguien, nadie es responsable, porque es comunitario. Es de todos, pero a la vez no es de nadie", dice.
"Concomitante con eso, ya no es tan solo el perro comunitario, sino que también el perro que anda fuera de los límites urbanos. Esto ha hecho que ningún servicio se atreva a controlar la plaga, porque los perros en esa condición de daño a la biodiversidad, a la especies silvestres y protegidas, debería considerársele plaga. Y hoy se hace una extensión de la idea de perro comunitario, con que lo queda protegido de toda acción de control. Eso es nefasto, es lo peor que podíamos haber incorporado en esa ley, que tenía probablemente una buena inspiración", agrega Guerra-Correa, Ph.D. en Biología de la Universidad de Texas, y también director del Centro Regional de Estudios y Educación Ambiental (CREA) de la Universidad de Antofagasta
Casos policiales
La Ley de Tenencia Responsable de Mascotas, conocida como Ley Cholito, establece una serie de obligaciones que una persona contrae cuando decide aceptar y mantener una mascota o animal de compañía. Entre estos compromisos, las personas que posean una mascota deberán registrarla e implantarle un dispositivo electrónico (microchip), responsabilizarse de su alimentación y manejo sanitario y responder civilmente de los daños que causen.
Según datos de la Policía de Investigaciones (PDI), entre enero y julio pasado en la Región de Antofagasta se registraron 110 servicios policiales por delitos asociados a la tenencia responsable de mascotas. En 2021, en tanto, este registro se empinó a 186 casos, que superaron los 144 reportados en 2020 y los 140 servicios policiales por esta causa de 2019.
Para Guerra-Correa hoy resulta normal el incumplimiento a la Ley Nº 21.020. "Es muy poca la gente que saca las mascotas con su bolsita para recoger las fecas, entonces, tenemos las calles llenas de caca de perros. Es una ley que no sirve, porque no contó con el proceso de incorporarse a la idiosincrasia o la mentalidad ciudadana. No se discutió, no se educó a la gente. Tampoco tiene los mecanismos de fiscalización y sanción. Porque ¿le vamos a decir a un carabinero que saque un parte a una persona porque anda con un perro suelto en la playa?, por ejemplo. El carabinero va decir, que no sabe qué hacer (…) Es letra muerta definitivamente esta ley, porque la cumple el que quiere".
Animales sintientes
Según un reciente reporte de Conaf, se requiere de un trabajo coordinado entre municipios, organizaciones no gubernamentales y servicios públicos para abordar mecanismos eficientes para el retiro y adopción de los perros vagos desde zonas rurales. "Los perros que causan problemas a la fauna silvestre son, en su mayoría, animales que cuentan con propietario. En este contexto, es importante aclarar que, a la fecha, no existe evidencia de poblaciones de perros realmente asilvestrados, que no dependan de alguna forma (directa o indirecta) del ser humano", sostiene un informe de la entidad de marzo de 2021.
Para Guerra-Correa, en tanto, el problema derivado de las mayores limitaciones para el control de perros callejeros o comunitarios no corresponde a un vacío legal, porque esto estaría implementado ex profeso. "Hay un problema político y social que generó eso, porque hay personas que tendrán sus razones afectivas, que como todos nosotros queremos a nuestras mascotas, pero que tienen a los perros como sus parientes, seres humanos, y los tratan como hijos. Les dan una connotación de seres humanos cuando no lo es, y esas personas influencian al mundo político. Detrás de eso hay un tremendo negocio porque hoy se han generado prácticamente más clínicas para perros que para niños".
"Hoy se hace una extensión de la idea de perro comunitario, con que lo queda protegido de toda acción de control".
Dr. Carlos Guerra Correa, Académico UA