"No te creas tan importante"
Dra. Francis Espinoza F. Académica UCN
Si bien tanto el Bebeto como Damas Gratis y Johana Rodríguez interpretan la canción "no te creas tan importante", el autor Ricardo Orrantia fue quien creó la balada para dar cuenta de un mal amor. La política está llena de cultura popular y a veces nos interpreta de manera significativa. De seguro la derecha chilena tararea una y otra vez esta tonada para referirse a la soberbia del gobierno actual y su falsa modestia (o humildad). Para un excesivo adulto-centrismo, la juventud es impetuosa y se quiere comer el mundo con una actitud arrogante. La vieja política pareciera que no quiere jubilarse y más aún, quiere dictar pautas de gobernanza política.
El discurso del Presidente Gabriel Boric en la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) esta semana ha generado una ola de críticas y adhesiones. Las expresiones más significativas entre el parlamentarismo fueron: un discurso en un tono adecuado, según el senador Matías Walker (DC); en la búsqueda de su 'estilo propio' en palabras del Presidente de la Cámara Baja, Raúl Soto (PPD); un ataque directo a Carabineros de Chile en la voz del senador republicano Rojo Edwards, y los trapos sucios se lavan en casa señaló el senador UDI Iván Moreira (EMOL, 20/09/2022). Pareciera ser que vivimos en dos Chiles y que las interpretaciones dependen de la ideología política de turno.
Con gente que entraba y salía de la sala como es habitual en este tipo de asambleas, el Primer Mandatario presentó un país bastante conocido en el mundo, con una alocución de cita implícita del ex - Presidente Salvador Allende (Jorge Arrate, Radio Análisis - diario Uchile, 21/09/2022) a propósito de la celebración de los 50 años del discurso de Allende en el mismo periplo. Un tiempo de 22,5 minutos de intervención versus los 269 minutos de Fidel Castro en 1960 y los 140 de Nikita Khrushchev (URSS) también en 1960. De seguro, ya no se estila hacer discursos tan largos. A diferencia de Gustavo Petro quien contextualizó internacionalmente a Colombia en las problemáticas mundiales, Boric habló sin duda de política interna. Con poco brillo explicitó el modelo de país que pasa por una gran crisis social-política e inclusive institucional y que la logra resolver a través de un proceso político democrático y de paz. Asimismo, abordo el multilateralismo, el crecimiento económico sostenible, el cambio climático y los temas de desigualdad e injusticia social.
En este mismo contexto, el Presidente Boric viene planteando una perspectiva 'deconstructiva' (no destructiva como Donald Trump) en su política exterior como se puede ver en los casos del TPP11, el 'impasse diplomático' con Israel, los dichos del embajador chileno en España sobre los gobiernos concertacionistas, el caso de John Kerry en la Cumbre de las Américas, y la llamada de atención al Rey de España en plena ascensión de mando. La diplomacia no es el talento del actual gobierno. Sin embargo, aun cuando los errores no forzados fueran de mayor magnitud, eso no representa ninguna tensión para la geopolítica internacional. El error diplomático gravísimo de la no aceptación de las cartas credenciales del embajador israelita Gil Artzyeli, que podría significar un llamado a un conflicto bélico (inclusive), no se puede dar por zanjado de boca del ofensor, es el ofendido quien debe cerrar el asunto diplomático. Sin duda, problemas gratuitos para el país, pero que representan nada para las relaciones internacionales y quién pone la música en el mundo.
Definitivamente, no debemos creernos tan importantes, escasamente somos una potencia media según Boris Yopo Herrera (2010), yo más bien diría una potencia pequeña. Tenemos la necesidad de apostar al multilateralismo, y no porque el Presidente concuerde con el Secretario General de la ONU, António Guterres en ese aspecto, no nos queda otra, o lo que sería más adecuado el llamado a un no alineamiento activo (NAA) en palabras de Carlos Fortin, Jorge Heine y Carlos Ominami (2022). De acuerdo a estos autores el NAA no asegura ningún tipo de alineamiento a una superpotencia, no es 'amarillismo', no es pragmatismo oportunista, sólo la certidumbre de que las potencias menores merecen respeto en su posicionamiento internacional y toma de decisiones. Al gobierno le falta mucho que aprender en diplomacia y relaciones exteriores, y aquí SI no debe existir ningún tipo de arrogancia, porque la humildad no se expresa, se vive, se milita y se gobierna.
"El error diplomático gravísimo de la no aceptación de las cartas credenciales del embajador israelita Gil Artzyeli, que podría significar un llamado a un conflicto bélico (inclusive), no se puede dar por zanjado de boca del ofensor, es el ofendido quien debe cerrar el asunto diplomático".