Ejemplar de chungungo muerto en playa revela amenazas que enfrenta la fauna costera nativa
FAUNA. Según experto, la población de la nutria marina en los roqueríos se ha reducido por efecto de la actividad humana.
Lontra felina es el nombre científico del chungungo, también conocido como nutria de mar o chinchimén, que en la ciudad por años ha sido la mascota símbolo de la Universidad de Antofagasta (UA). Este mamífero carnívoro que pertenece a la familia mustelidae hace tiempo anda medio perdido por los roqueríos de la costa, luego que por años fuera amo y señor, junto a los lobos marinos. Es más, durante estos días apareció un chungungo muerto entre las playas balneario municipal y las almejas, según publicó en la red social, la agrupación Caminantes del Desierto, lo que ha provocado un llamado de alerta sobre la situación de esta especie.
Según la mencionada agrupación, "no se sabe cómo murió (el chungungo), pero se encontraba en la arena, lejos del agua, hábitat que no suelen abandonar. No tenía rigor mortis aún, y sangraba de la nariz. No tenemos los conocimientos para ir más allá de una evaluación, pero todo hace suponer que no fue por causas naturales. Perros sobran en ese lugar, al menos, y gente que se ha establecido ahí, también".
El biólogo marino y director del Centro Regional de Estudios y Educación Ambiental (CREA), Carlos Guerra, afirmó que de un tiempo a esta parte hay una evidente escasez de los chungungos, principalmente por el aumento de la actividad humana en las costas. "Hay más personas tirando lienzas para pescar, personas acampando y principalmente los perros, que juegan un rol muy negativo con los chungungos; más aún cuando hay perros en todas partes, y algunos, incluso, se lanzan al mar. En Mejillones hay perros que se tiran al agua y llegan a los islotes a matar a los lobitos de mar. Hay disturbios que afectan a la vida de estos animales", dijo.
Explicó que pareciera que los chungungos siempre andan en el agua pues se introducen a ella para alimentarse, no obstante su hábitat lo hacen en la tierra, específicamente entre medio de las rocas. "Cuando hay disturbios como presencia humana en los alrededores, ellos se salen de sus madrigueras y comienzan a buscar otros lugares. Algunos se van muriendo en ese lapso", indicó.
Precisó que los lugares más comunes donde podían hallarse eran la caleta de pescadores, el club de yates y en los abundantes roqueríos de la costa de la ciudad, lo que transforma a Antofagasta en una zona privilegiada, "por esta razón es un animal histórico de aquí, un animal nuestro. En la poza histórica, por ejemplo, uno se sentaba a ver los chungungos comer, sin embargo hace tiempo que se perdieron; quizás uno a lo lejos. Lamentablemente disminuyó la población de ellos en Antofagasta".
Alimentación
Carlos Guerra afirmó que la zona mantiene su abundancia en cuanto a alimento para la nutria de mar. "Ellos comen peces de roca, lo que hay como la borrachilla, el tomoyo, cabrilla, cabinza, además se alimentan de moluscos como cangrejos, jaibas y erizos. Esto no ha disminuido. Hay alimento suficiente para el chungungo; el tema aquí es la presencia humana que se ha tomado la costa. No es que exista mala intención de las personas, sino que hay una ocupación de espacios. Uno ve que aumentó la cantidad de personas pescando, principalmente en los roqueríos. A fin de cuentas, la responsabilidad, en este caso, es humana", precisó.
Para Caminantes del Desierto hay factores que la población de la lontra felina disminuyera como la caza ilegal; el establecimiento humano en las costas que reducen sus posibilidades de establecerse y criar; los perros domésticos que los persiguen y matan y la cosecha indiscriminada de grandes algas que afecta gravemente a la reproducción de moluscos y peces, alimentos importantes para el chungungo.