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Enmascarada educación

"A la fecha, el índice de vacunación supera el porcentaje señalado por Mineduc para los aforos. Y seguimos enmascarando a los colegios, finalmente a la educación". Manuel Dannemann C., Magister en Psicología Positiva
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¿Es posible entregar una educación efectiva y de calidad, con profesores, niños y jóvenes, usando mascarillas?. Estos últimos días las autoridades se debaten sobre la flexibilización o no del uso de las mascarillas en los centros escolares. La Comisión Nacional de Respuesta Pandémica (CNRP) sugirió al Ministerio de Salud evaluar su uso en los colegios, siempre que exista una alta tasa de vacunación. El colegio de profesores ha declarado que se debe mantener para abordar los efectos de la pandemia.

Sucesivamente se ha liberado el uso de las mascarillas en restaurantes, actividades recreativas, reuniones, en un sin número de encuentros sociales. Entre los niños se mantienen restricciones de tal magnitud, que los aprendizajes y las relaciones socioemocionales están siendo alteradas. Los alumnos ven a medias la caras de profesores y de compañeros. Entre ellos no tienen recepción de las expresiones faciales, limitando el aprendizaje y la comunicación de sus propias emociones.

El Plan Seguimos Cuidándonos Paso a Paso del Minsal, exceptúa expresamente el uso de mascarillas en menores de seis años, en quienes se encuentran realizando alguna actividad deportiva, en cumpleaños de curso, en invitaciones a las casas, en restaurantes y reuniones familiares y de amigos. Todo esto no ha producido una ola exacerbada de casos covid. Y los colegios siguen enmascarados.

Una sonrisa, una mala cara, la preocupación o la alegría, el miedo o la sorpresa, se expresan facialmente. Las emociones fluyen explícitamente. La gran mayoría de los interlocutores las reconocen visualmente. Detrás del antifaz eso no es posible. A los niños les está costando encontrarse, reconocerse y hacer amigos. Uno de los medios indispensable para el aprendizaje es el gesto fonético. Los alumnos necesitan expresarse gestualmente. Particularmente quienes están iniciando el proceso escolar.

¿Y los profesores? Cansancio, tensión y agobio. Trabajar enmascarados, ellos y sus alumnos. Distancia y limitaciones. Bocas tapadas, rostros incompletos, gestos labiales invisibles. El principal instrumento para enseñar es la voz. La mascarilla causa sobrecarga vocal, presión a nivel del cuello y la espalda alta. Fatiga vocal y frustración en la comunicación. Una mayor tensión y una laringe más alta puede ocasionar un daño funcional a nivel del aparato fonador. Hasta lesiones en los nódulos vocales. Carga adicional al peso emocional que han debido llevar.

A la fecha, el índice de vacunación supera el porcentaje señalado por Mineduc para los aforos. Y seguimos enmascarando a los colegios, finalmente a la educación. Limitándola. Producto de las interrupciones del régimen escolar, de los confinamientos, los déficit están a la vista. Qué decir de la mascarada educacional. Ya es tiempo de liberar de esta prevención que un día fue necesaria y que hoy es un obstáculo mayor. Remedio peor que la enfermedad.

La mirada regional en la Constitución

La mayor autonomía de los territorios tiene que seguir presente en el debate de la nueva Carta Magna, porque es una aspiración válida para quienes viven fuera de la capital del país. "Los dirigentes políticos locales que hoy negocian el nuevo proceso tienen que prever de qué modo posicionan el tema regional como prioritario para la nueva Constitución".
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Dejar de lado la idea de partir de fojas cero, incluir como insumo la reforma constitucional de la expresidenta Michelle Bachelet, tomar lo bueno del texto entregado por la Convención Constitucional son ideas que se plantean en el debate de nuevo proceso constituyente y que debieran ser tomadas en cuenta para beneficio del proyecto final.

Es inconducente pensar que todo lo hecho estaba mal o pensar que el triunfo del Rechazo sepultó el trabajo de más de un año de los constituyentes. Todo lo contrario hay muchas cosas que destacar, otras que afinar y algunas que morigerar para que sean representativas de la mayoría ciudadana.

La mirada regional nos obliga a insistir en puntos clave para el desarrollo de los territorios. Descentralización efectiva, autonomía financiera, mayor y mejor representatividad política en decisiones de país y el reforzamiento del aparato del Estado para responder a las demandas locales, debieran ser las exigencias que lleguen desde las regiones.

Esta es una antigua aspiración y quienes respaldaban el Apruebo en el plebiscito repetían que claramente el modelo o sistema de gobierno propuesto le daba la importancia a todos los territorios. Incluso el bicameralismo asimétrico respondía a ello, con una Cámara de la Regiones electa en votación popular.

Obviamente que esos eran avances y que respondían a las demandas de quienes viven fuera de Santiago, pero había detalles, definiciones que no cerraban del todo. Lo cierto es que había una mayor atención a las regiones, incluso desde la clasificación de un presidencialismo atenuado.

Entonces los dirigentes políticos locales que hoy negocian el nuevo proceso tienen que prever de qué modo posicionan el tema regional como prioritario para quienes sean los encargados de la redacción final de la nueva Constitución.

Lo que no puede ocurrir es que la descentralización y autonomía regional queden fuera del debate y sigamos con un sistema presidencial reforzado que poco y nada permite a los territorios avanzar en resolver las necesidades que sólo se conocen viviendo en las zonas.

Lo presentado en el gobierno Bachelet 2 y el texto de la Constituyente, contienen elementos que deben ser rescatados para valorar a las regiones.

Tiki tiki ti

"Esa superficialidad en la gestión política, que va de la mano con una exhibición exacerbada y vacía de sus protagonistas, no es una especialidad local"
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Emile Durkheim, padre de la sociología moderna (inicio siglo XX) definió a los "hechos sociales", en su obra "Las reglas del método sociológico", como: "… unos modos de actuar, pensar y sentir externos al individuo (exterior a este), y que poseen un verdadero poder de coerción en virtud del cual se imponen a él."

Varias portadas, noticias, repiten incansablemente y de manera desafortunada, las resultantes de la calamitosa gestión del municipio. Pero en realidad, ese estado de hecho no preocupa, porque con conciertos y eventos públicos gratis, que a todas luces son un éxito para la gente, todo va por lo mejor en el mejor de los mundos. "Vox populi, Vox Dei". Y los gobernados tienen los gobernantes que merecen. Nada menos y nada más.

Esa superficialidad en la gestión política, que va de la mano con una exhibición exacerbada y vacía de sus protagonistas, no es una especialidad local, a pesar que Karen Rojo fue una figura y una referencia en ese tipo de manejo comunicacional. Esta característica parece ser un hecho social a la cual debemos acostumbrarnos. Después de una estrepitosa derrota en una "pelea" que el mismo focalizó sobre él, ya que parte del plebiscito del 4-S se transformó en un plebiscito del gobierno de G. Boric, el Ejecutivo ha difundo en los medios y en redes sociales, hasta saciedad, imágenes de miembros del gobierno bailando cueca. ¿Es realmente el momento de difundir tales fotos? ¿Están las condiciones para aquello? Es verdad que no acaba de fracasar un intento constitucional que este mismo promocionaba, que no hay cesantía, ni delincuencia, ni incertidumbre política, y sobre todo que no hay un escándalo de una asesora del segundo piso de La Moneda que fue nombrada como testigo por el FBI en un caso que involucra el cartel mexicano de Sinaloa. Son las fiestas patrias. Todo va por lo mejor en el mejor de los mundos.

Definitivamente, la liviandad en la ejecución de lo político es un hecho social. Al igual que no priorizar el aspecto técnico en la gestión. Más que líquida, esta sociedad, a veces, parece gaseosa. Basta con ser un poco hábil con el discurso y todo puede suceder. Tenemos, como gobernador, a un profesor de filosofía que parece ser más sofista que adepto de Sócrates. Aprovechando el ambiente de las Fiestas Patrias, hemos vistos concretarse una fiebre compradora de terrenos, en la ciudad, para viviendas sociales. Suena muy bonito pero varios subrayan ahí una actitud improvisada, mal explicada, poco detallada, carente de tecnicismos, para nada indiscutible ni sospechosa. Veamos si en dos años más esos proyectos no saldrán mucho más caros que lo planteado hoy. La primera fase no fue realizada con el profesionalismo que eso requeriría si se quiere trabajar seria y sólidamente. Pero hoy es mejor anunciar que "construir". Con la facilidad que vemos de cómo el Core aprueba proyectos mal hechos, es iluso pensar que una vez que la Corporación Regional esté vigente , esos mismos cores van a estar atentos a que no le pasen "gatos por liebres" y vigilen que no existan "vueltas de manos" en contrataciones de personal u otorgamiento de tratos directos u otro tipo de contratos. ¿Cómo iría a pasar eso? Si sabemos que todo está por lo mejor en la mejor de las regiones. Ojalá siga esa sensación una vez pasado el efecto de los "terremotos". Porque si hay algo que no cambia sobre el corto plazo… son los hechos sociales. Durkheim nos ha avisado. Algunos dicen que fue con una paya.

Cristian Zamorano Guzmán

Doctor en Ciencias Políticas