"A los niños en Toconao les encanta la Astronomía", comenta Mabel Codoceo, profesora de la escuela de este pequeño poblado de la Región de Antofagasta, vecino del observatorio astronómico ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array).

Como evidencia de la inclinación hacia esta ciencia, según comenta con orgullo Codoceo, un alumno egresado del denominado Complejo Educacional Toconao se encamina a ejercer esta disciplina.

"Tenemos un estudiante que ya salió de cuarto medio y está estudiando física en la Universidad de Chile. El siempre manifestó mucho interés en la astronomía. ALMA siempre ha participado en el colegio con programas que ayudan a despertar la curiosidad, imaginación y exploración en los niños a través de las ciencias", agrega. El establecimiento educacional de Toconao cuenta con una matrícula de 245 alumnos del sistema escolar, según datos del Mineduc.

Las cualidades de los cielos nocturnos, como la aridez del desierto de Atacama, se consideran factores claves para la operación en la Región de Antofagasta de los principales observatorios astronómicos en el planeta, según reconocen expertos. Cualidades que también surgen como un reto para potenciar la educación de ciencias vinculadas a la astronomía en establecimientos escolares de esta zona del país. Desafío que ha asumido el proyecto denominado "Comprendiendo el Universo en nuestras Escuelas". Una iniciativa en que participan el programa de Educación en Ciencias Basada en la Indagación (ECBI) de la Universidad de Chile, en alianza con la Fundación Allende Connelly, además de la Fundación Siemens Stiftung y el Observatorio ALMA.

En comunas

El proyecto considera la capacitación de docentes de las comunas de San Pedro de Atacama, Calama y Antofagasta a través de cinco módulos dirigidos a diversos equipos educativos de la región "vía modalidad 100% e-learning", para su posterior aplicación en proyectos científicos escolares. El primero de estos talleres se implementó el 31 de agosto pasado, como parte de una iniciativa que se proyecta beneficie a 500 estudiantes de la región. Estos talleres culminarán con un seminario programado para el 12 de octubre próximo.

Según comenta Gloria Núñez, profesional del equipo del programa ECBI, esta iniciativa puede atraer a niñas, niños y jóvenes a estudiar ingeniería y ciencias, como también aumentar el interés en la comprensión de estas disciplinas y avances de la tecnología.

"El primer taller fue súper interesante desde el punto de vista de la participación y de la diversidad de docentes que se sumaron: profesores de ciencia, de educación general básica, educadores diferenciales, matemática, jefas técnicas y hasta educadores de patrimonio y un educador aficionado de la astronomía. También hubo monitores de La Chimba que no son especialistas en ciencia. Así todos, desde sus distintos ámbitos, van a propender al aprendizaje de la astronomía, lo que encuentro maravilloso".

"El propósito de este taller es generar competencias pedagógicas en la indagación y aprendizaje basado en proyectos, específicamente en el área de la astronomía. Esta metodología sirve para acercar la ciencia y la comprensión del mundo natural desde el trabajo propio de los estudiantes. La astronomía es una temática abordada en nuestro currículum pero no está tan bien desarrollada en el aula y este taller servirá para acercar a los estudiantes a la observación del cielo, a conceptos relacionados con el Universo y, en un futuro, poder entusiasmarlos a estudiar astronomía ¡Si tenemos los observatorios más importantes del mundo en Chile!", agrega.

En el taller implementado el viernes pasado participaron 19 profesores. "La expectativa es que los docentes empiecen a implementar esta metodología en sus aulas. Algunos ya lo están haciendo. Y que las temáticas de astronomía estén incorporadas a nivel escolar", proyecta con entusiasmo Núñez.

Aporte de alma

El Observatorio ALMA cuenta con un radiotelescopio de diseño revolucionario construido en el llano de Chajnantor (5058,7 metros de altitud en el desierto de Atacama), que figura como el mayor avance en este tipo de tecnología hasta hoy construida. Este observatorio forma parte de una instalación astronómica internacional, en que participan el Observatorio Europeo Austral (ESO), la Fundación Nacional de Ciencia de EE.UU. (NSF) y los Institutos Nacionales de Ciencias Naturales de Japón (NINS) en cooperación con la República de Chile.

La proximidad del campamento de ALMA con Toconao ha contribuido a crear lazos con la comunidad de este poblado. "El Observatorio ALMA ha apoyado esta forma de estudiar la ciencia en base a la indagación y lo aplica hace más de 15 años en su vecina escuela de Toconao, con excelentes resultados y de la mano del Programa ECBI, así es que es hora de extenderlo a toda la región", agrega la gerente de comunicaciones y educación de ALMA, Valeria Foncea.

"Han subido los puntajes de los alumnos en la escuela en torno a esta área (ciencias), y ahora se está extendiendo a las escuelas en San Pedro, Calama y Antofagasta. En una región con tantos observatorios, y donde cada vez se instalan más, es clave que nuestros estudiantes puedan entender más de astronomía y saber cuáles son todas las carreras involucradas con la labor de estos observatorios", agrega.

En tanto, para la profesora Mabel Codoceo, quien participa del programa "Comprendiendo el Universo en nuestras Escuelas'', los programas de aprendizaje en torno a la astronomía pueden contribuir a la brecha de género en áreas vinculadas a las ciencias y tecnologías.

"Nosotros somos vecinos de ALMA, de alguna manera, del que sabemos es uno de los observatorios más importante a nivel mundial. Hemos podido visitar este centro de investigación espacial (…) La ciencia no ha estado muy involucrada en las escuelas, y este proyecto da un enfoque distinto en esta área en el currículo escolar. Uno de sus objetivos es atraer a niñas, niños y jóvenes que tengan interés en la astronomía, como también romper con las brechas de género, porque está área generalmente estado identificada con hombres", dice Codoceo, quien sostiene que como poblado se ubican a unos 40 kilómetros del campamento de ALMA.