Vecinos exigen solución por recinto vandalizado desde el estallido social
CRISIS. El recordado recinto deportivo de la Población 21 de Mayo, hoy se encuentra en un estado calamitoso, y es ocupado por personas en situación de calle.
Decepción hay en los vecinos que habitan en los alrededores de la multicancha Club Deportivo 21 de Mayo, ubicada en la calle Saavedra con Uribe, en la población del mismo nombre, por la falta de recepción que han tenido de parte de las autoridades, para solucionar el dilema que aqueja al otrora recinto deportivo. Actualmente el club deportivo es ocupado para pernoctar por personas en situación de calle y con problemas de consumo de drogas y alcohol, con todo lo que implica en cuanto a la seguridad para los vecinos. El problema, según los residentes, se arrastra desde el estallido social, oportunidad en que la cancha y plaza aledaña fueron vandalizadas. De ese tiempo a la fecha, la multicancha permanece sin ningún cierre ni puerta que la proteja.
Dirigentes
Marcelo Barraza, presidente de la Junta de Vecinos 21 de Mayo, explicó que la cancha fue entregada el año pasado por parte del IPS, al gobierno regional (Gore) y éste la otorgó el 14 de mayo de 2021 para la junta de vecinos. "Desde esa fecha, hemos peregrinado por todas las instancias para que nos solucionen el problema, ya sea a través de un cierre perimetral y un portón de acceso. El Gore nos dijo que nos podía financiar a través de un proyecto cierta cantidad de recursos, pero aquellos recursos no los entregaría directamente a la junta de vecinos pues son montos muy altos. Por la tanto, es necesario hacerlo a través de terceros para presentarlo al organismo público ejecutor. Al final es una vuelta demasiado larga", aseveró.
Sostuvo que han golpeado muchas puertas, "incluso me entrevisté con la directora del IND y no tenía idea que existía la cancha. Envié una carta a la Fundación Escondida, de la cual no hemos obtenido respuestas. Consultamos por unos fondos del FCAB; nos dijeron que lo único que podían ofrecer eran durmientes para cerrar la cancha".
A fin de cuentas, Barraza afirmó que hoy lo urgente es el portón. "Una vez que concretemos eso, podemos de a poco, como vecinos, quizás con bingos y otras actividades ir mejorando las dependencias de la cancha", afirmó.
Panorama
El panorama actual de la multicancha puede calificarse de "calamitoso". Mario Valenzuela, quien habita en un pasaje aledaño al ex recinto deportivo, contó que la cancha fue construida "a mano" por los vecinos antiguos de la población, en la década del 50. Luego el IPS se hizo cargo de ella. De esta manera, el centro deportivo es parte de la historia social del barrio, a través de campeonatos deportivos, actividades sociales y celebraciones de efemérides.
Valenzuela detalló que el deterioro partió cuando se fue el cuidador de la cancha y luego se produjo el estallido social. "Aquí sacaron todo para utilizarlo en las protestas, además se robaron el resto. El espacio quedó abandonado y abierto, lo que fue una oportunidad para el arribo de personas a vivir. En el momento que se produjo un incendio a un costado de la cancha, había quince personas habitándola. Todos los días había escándalos por efecto de las drogas y el alcohol. A raíz de que quemaron todo, muchos se fueron de aquí. Sólo quedan un par de rucos al interior, pero en la noche vienen a dormir", aseveró.
Janet Peña, tesorera de la junta de vecinos, expresó que dadas condiciones de la cancha, ésta se ha transformado en un peligro para los vecinos. "Estamos esperando que nos den una solución de parte del gobierno. Hemos calculado que con $250 millones podríamos reconstruir la cancha. Por ahora hemos llamado a reuniones entre los vecinos para juntar dinero y cerrarla, sin embargo, ahí nos encontramos con otro problema, que es la carencia de interés por parte de los vecinos pues llegaron dos personas", indicó.
En tanto Janet Peña afirmó que como vecinos fueron víctimas del estallido social porque tanto la plaza como la cancha fueron puntos de encuentro. "Teníamos que encerrarnos por las bombas lacrimógenas. Fue un tiempo difícil, ya que llegaba mucha gente. El estado actual de la cancha es el mejor registro de cómo nos afectó el estallido a nosotros", aseveró.