"El Presidente Boric no entendió que él tenía que ser un jefe de Estado y abordar los temas que el país demanda"
Marcada por reuniones protocolares con el fiscal regional, Alberto Ayala, y luego con el alcalde de Antofagasta, Jonathan Velásquez, la senadora demócrata-cristiana Ximena Rincón visitó la región en medio de la campaña del plebiscito de salida.
Conocida su postura, la parlamentaria por el Maule llegó la capital regional junto a su par y también falangista, Matías Walker, para respaldar la opción Rechazo en los comicios constitucionales del 4 de septiembre. Si se rechaza el texto de la Convención, la senadora Rincón enfatiza en esta entrevista que "el Presidente (Gabriel Boric) debe liderar un proceso democrático, participativo y paritario para escribir esa buena nueva Constitución".
¿Cuáles son los candados de titanio -como usted dijo- que no permitirían reformar la nueva Constitución, si llega a aprobarse?
- Aquí durante años tratamos de modificar los candados que tenía la actual Constitución, y finalmente con un proyecto que presentamos junto al senador Walker, senador Flores y el senador Araya -que es de esta región-, logramos terminar con los candados de los dos tercios y tres quintos para las reformas constitucionales según la materia, y hoy día tenemos cuatro séptimos parejos. Además, el senador Walker tramitó en la comisión de Constitución del Senado un proyecto que avanza en la rebaja de los quórums de las leyes orgánicas constitucionales. Lo que obviamente nos permite enfrentar cualquier proceso hacia adelante para tener una nueva y buena Constitución de manera mucho más expedita y rápida.
La Constitución que nos propone la Convención Constitucional establece candados de dos tercios para reformas constitucionales, o de cuatro séptimos más referéndum. Y en algunas materias además requieren consentimiento indígena. Este acuerdo del que han hablado los partidos del Apruebo, que suscribieron hace unas semanas atrás, es un acuerdo que requiere una modificación constitucional que enfrenta estos quórums, y por eso el presidente del Partido Comunista (Guillermo Teillier), a la salida de la firma de este acuerdo, señala -de manera muy transparente por cierto-, que él no puede asegurar que esto se pueda hacer, porque obviamente, en materias como régimen político, plurinacionalidad, derechos sociales, se requieren quórums que son altos, no son simples, para reformar la propuesta de la Convención si es que se aprueba.
El Presidente Boric indicó que sería redundante llamar a otro plebiscito de entrada para reiniciar el proceso.
- Absolutamente de acuerdo, y el Presidente Gabriel Boric se hace eco de nuestro proyecto de reforma constitucional presentado el 2 de agosto, junto a los senadores Matías Walker, Iván Flores y Fidel Espinoza, en que se señala, justamente, que de ganar la opción Rechazo, el Presidente debe liderar un proceso democrático, participativo y paritario para escribir esa buena nueva Constitución.
Los errores del proceso
En caso de que ganara el Rechazo, ¿debe convocarse a una nueva Convención?
- Nosotros creemos que sí, que tiene que convocarse a una nueva Convención (...), para poder dar respuesta a lo que Chile dijo en octubre del 2020 de manera clara y mayoritaria, en orden a que queríamos una nueva Constitución, y teníamos que hacerlo en un proceso que fuera a través de la ciudadanía.
¿Y debería mantenerse la presencia de independientes?
- Tenemos que aprender de los errores, y el tema de los independientes terminó siendo algo que no tenía nada de independientes. Por lo tanto, la ciudadanía creía que votaba por un independiente, pero estaba votando por alguien que tenía una convicción política, una adscripción política, aunque no militara.
Creemos que la elección tiene que ser informada, y los independientes que quieran ir, por cierto, igual que en las elecciones parlamentarias, pero adscritos a una tendencia, para que la ciudadanía sepa por quién está votando.
A su juicio, ¿cuál fue el peor error cometido en el proceso constitucional?
- Yo creo que el peor error del proceso tiene que ver con una doble dimensión. Por un lado, el tema de los independientes, que no lo eran; y, por otro lado, el no entender que las demandas de la ciudadanía, que eran demandas desde el punto de vista de la dignidad de las personas, requerían una institucionalidad política fuerte y robusta, y con eso garantizar que los derechos sociales que se consagran pudieran materializarse.
Contraloría en La Moneda
¿Se suma a las críticas de falta de presidencia del Presidente y del Gobierno?
- Creo que el hecho de tener por primera vez en la historia de nuestra República a la Contraloría en La Moneda, es suficiente respuesta para tu pregunta.
Entonces sí cree que hay una falta de prescindencia.
- Yo creo que sí, el Presidente no entendió que él tenía que ser un jefe de Estado y abordar los temas que el país demanda: estoy en una región que los temas de inseguridad son un tema; el tema del crecimiento, estamos al borde de un decrecimiento económico, y eso le va a pegar a las familias más vulnerables de nuestro país.
La postura de la DC fue apoyar el texto en el plebiscito, ¿cómo están las relaciones al interior del partido?
- La Democracia Cristiana una decisión en su junta nacional, donde quedaron muchos de los electores fuera, que hizo que la opción fuera el Apruebo, pese a todas nuestras peticiones que hiciéramos una decisión un militante un voto. Pero el mismo partido aprobó en la junta nacional, además de tomar la opción Apruebo, que hubiera libertad de consciencia, y que tiene derecho a ser expresada, de acuerdo a la Convención de Derechos Humanos. Y eso es lo que hemos hecho nosotros. Junto a los diputados, senadores, colegas exministros, expresidentes de la República, autoridades locales, militantes, estamos trabajando a lo largo del país por lo que creemos es lo correcto, que es defender no solo la democracia, sino que las oportunidades de hombres y mujeres y poder darnos una nueva oportunidad para tener una buena nueva Constitución. No tenemos que quedarnos con esta, con la del 80, lo hemos dicho en todos los tonos, trabajamos por este proceso, y vamos a trabajar para tener esa nueva Constitución.
Más allá de cuál opción gane, ¿cree que el partido quede resentido tras este quiebre?
- El partido tiene la obligación de ponerse de pie, y ser capaz de hablarle al país, y dejar de mirarse hacia dentro.
¿Pero cree que pueda repercutir en el futuro esto?
- Yo creo que no, y espero que exista el liderazgo suficiente como para entender que tenemos un desafío mayor.
"En materias como régimen político, plurinacionalidad, derechos sociales, se requieren quórums que son altos, no son simples, para reformar la propuesta de la Convención si es que se aprueba. Nosotros sostenemos que es mucho más fácil enfrentar un nuevo camino para escribir una nueva Constitución a partir del Rechazo".