Durante sus dos días en la capital regional, el exvicepresidente de la Convención, Gaspar Domínguez, se dedicó casi exclusivamente a hablar con vecinos, haciendo puerta a puerta para informar sobre la propuesta de Constitución, frente al plebiscito del próximo 4 de septiembre.
Siendo uno de los exponentes reconocidos del Apruebo, el exconvencional de Independientes No Neutrales (INN) cerró su visita con una charla informativa en la sede del Partido Radical sobre la propuesta constitucional.
Domínguez explica que las principales dudas de la gente "tiene que ver con lo que va a pasar al día siguiente, después del plebiscito, si gana una opción o la otra. Y por eso he tenido que ser muy enfático en repetir varias veces que, de ganar el Apruebo, entrará a regir la nueva Constitución; y de ganar el Rechazo, nos quedamos con la misma Constitución que tenemos ahora. Es decir, volvemos a foja cero".
"Otras preguntas que se repiten harto son las que tienen que ver con cosas que han escuchado que no necesariamente son ciertas, como la propiedad en la vivienda, o la heredabilidad de estas. Frente a eso he tenido que repetir, con el texto en mano y mostrando los artículos, que tu casa va a seguir siendo tuya, y vas a seguir heredándola a tus hijos", añade el también doctor y magister en Salud Pública.
Considerando que en el plebiscito de entrada el 80% estuvo a favor de una nueva Constitución, ¿en qué momento se llegó a que en todas las encuestas el Rechazo tuviera ventaja?
-Hay que comparar la elección del plebiscito de entrada con el plebiscito de salida. Esa es la comparación justa, no con encuestas. Creo que la última encuesta -y la encuesta de verdad, que más vale-, es la del 4 de septiembre en las urnas. Y, además, puedo sentir en la calle que el apoyo y la buena recepción del texto ha ido incrementando de manera muy significativa cuando la gente va leyendo y conociendo el texto.
"caja de herramientas"
Usted respaldó el acuerdo oficialista...
-Sí, yo diría que hay que leer el acuerdo, uno puede constatar que el contenido presente en el acuerdo tiene que ver más que nada con certezas sobre la dificultad que traerá la implementación del texto, más que modificaciones del texto constitucional.
Creo que responde a que se han generado interpretaciones extremas y absurdas del texto, entonces lo que ha hecho este grupo de partidos políticos ha sido adelantar cuál serían los aspectos generales sobre la implementación del texto. Y en ese sentido, yo creo que está muy bien, porque tenemos muy poco tiempo, y una gran responsabilidad de implementar un texto constitucional. Tenemos que ir avanzando, porque la ciudadanía y las familias no pueden seguir esperando.
El acuerdo oficialista no contempló reformas al sistema político, ¿cree que debe incluirse si es que gana el Apruebo?
-La Constitución tiene un capítulo que se llama "reforma constitucional", y ese capítulo trae los mecanismos sobre cómo se puede cambiar la Constitución. Esta Constitución está diseñada para que, si democráticamente se desea cambiar, se pueda cambiar. Y no hay ningún tema prohibido. Todos los temas que logren la mayoría en el Congreso deberán y podrán ser cambiados si es que es necesario para seguir avanzando. La nueva Constitución es una caja de herramientas, no una varita mágica para arreglar los problemas. Y como es una caja de herramientas, hay que usarla, y usas cosas que se pueden usar es, entre otras, la posibilidad de reformarla también.
Sistema de salud
¿Cuánto tiempo pronostica que tome instalar el nuevo sistema de salud en caso de aprobarse el texto?
-En particular, la discusión del sistema de salud y la promulgación de la ley, debe tardar entre tres y cuatro años. Eso sale en las normas transitorias. Y después de que entre tres y cuatro años se promulgue la ley, la implementación, con certeza, será progresiva.
Yo quiero poner un ejemplo: la ley de etiquetado de alimentos tardó más de seis años en su implementación. Entonces uno podrá suponer que la implementación de un nuevo sistema de salud, que busque incorporar a las clínicas privadas a la red pública de salud, para que todas las personas puedan atenderse en los centros privados, es una reforma que va a requerir varios años. A lo menos uno debiera sospechar que hasta el 2030 vamos a estar con la transformación todavía.
Y en ese contexto, ¿debería barajarse más participación de los privados en el sistema de salud?
-Lo importante es que todos los recursos sanitarios, es decir, que todas las horas médicas, que todas las radiografías, que todas las endoscopías, estén disponibles para todas las personas, y no solo para quienes pueden pagarla. Si es público o si es privado, habrá que ir evaluando. Hoy día los hospitales públicos no tienen la capacidad de dar respuesta por si sola a las necesidades. Es por eso que es necesario integrar a los prestadores privados con los públicos. Y nadie puede plantear como buena idea que todos se vayan al sistema público, porque eso sería imposible. La propuesta de nueva Constitución no propone eso, sino que todas las personas puedan acceder a todos los prestadores, y que los prestadores estén integrados tal cual como funcionó en la pandemia.
"Nadie puede plantear como buena idea que todos se vayan al sistema público, porque eso sería imposible. La propuesta de nueva Constitución no propone eso, sino que todas las personas puedan acceder a todos los prestadores, y que los prestadores estén integrados tal cual como funcionó en la pandemia".
"Todos los temas que logren la mayoría en el Congreso deberán y podrán ser cambiados si es que es necesario para seguir avanzando. Porque la nueva Constitución es una caja de herramientas, no una varita mágica para arreglar los problemas".