Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Actualidad general
  • Opinión
  • Clasificados
  • Servicios
  • Deportes

Efectos de una crisis permanente

La Región de Antofagasta se ubica entre las zonas del país con mayor alza en este indicador durante el primer semestre de este año. El preocupante aumento de ausentismo crónico, a juicio del Ministerio de Educación, es la falta de adherencia en alumnos y familias al valor irremplazable que generan las clases presenciales.
E-mail Compartir

El retorno a clases presenciales ha registrado como saldo adverso para las comunidades escolares un aumento en el ausentismo a clases, que ubica a la Región de Antofagasta entre las zonas del país con uno de los más elevados registros en este indicador.

Según datos del Centro de Estudios del Ministerio de Educación (Mineduc), en el primer semestre de 2022, en comparación con igual período de 2019, se registra en el país un más de un millón doscientos mil estudiantes con inasistencia grave, que ocurre cuando los alumnos registran una asistencia promedio menor al 85%.

De acuerdo a los datos del Mineduc, entre marzo y junio de 2019 en la Región de Antofagasta la inasistencia grave ascendía a 21.749 de un total de 119.820 estudiantes. Un indicador que representa un 18% en este período. Durante marzo y junio de este año, en tanto, la inasistencia grave aumentó a 47.997 alumnos de un total de 120.569 escolares. Este último registro representa un 40% de la matrícula total.

A modo de recordatorio, en la capital regional, apenas comenzado el año escolar se desató un conflicto con el gremio de los profesores que se prolongó durante todo abril, lo que incidió en la pérdida de clases para un sector de la población que arrastraba largos periodos de inasistencia, incluso, de antes del estallido social.

Los efectos, aún no del todo dimensionados, del impacto en aprendizajes de niños y adolescentes parecen catastróficos, mucho más cuando la emergencia sanitaria no parece mermar y la cifra de cursos y establecimientos en cuarentena aumenta día a día.

A los evidentes problemas de convivencia escolar, los expertos advierten como factores la poca planificación para el retorno, además de la falta de herramientas y apoyo al profesorado en materias de salud mental y apoyo para el manejo de situaciones altamente conflictivas.

Uno de los aspectos más críticos que devela el preocupante aumento de ausentismo crónico, a juicio del Ministerio de Educación, es la falta de adherencia en alumnos y familias al valor irremplazable que generan las clases presenciales. Es de esperar que el programa de apoyo al retorno a clases, generado por el ministerio, impacte e los núcleos familiares y vuelva a priorizar la educación presencial, como uno de los elementos claves no solo para la generación de aprendizajes, sino de la construcción de comunidades más sanas e integradas.

Mes de la Minería: industria referente en Prevención de Riesgos

"La minería es mucho más de lo que se cree conocer de ella: es el motor del desarrollo de Chile. Su aporte a la economía del país lo refleja con claridad".
E-mail Compartir

La minería, como todas las actividades industriales, está sujeta a una serie de riesgos a la integridad física de las personas que la ejercen. Cada cierto tiempo nos enteramos de que ocurrió algún accidente en faena en que colaboradores o contratistas sufrieron daños o perdieron la vida. Con el fin de evitar estos lamentables hechos aparecen nuevas tecnologías y elementos para disminuir este tipo de riesgos, tanto en los procesos de extracción, productivos, en el transporte y mantenimiento, pero todas son solo herramientas que, si bien ayudan mucho y han salvado miles de vidas, no son suficientes si no se promueve y exige una "cultura de seguridad" y un cambio de conducta.

Erróneamente se piensa en los accidentes como algo fortuito que "sólo sucedió", pero la realidad demuestra lo contrario: detrás de cada uno hay, en la mayoría de los casos, una causa clara y evitable: no cumplimiento de medidas de seguridad, distracción, exceso de confianza, fatiga o somnolencia, falta de mantenimiento, supervisión o revisión adecuada, capacitación nula o deficiente, influencia de alcohol, drogas o cálculos mal realizados, entre otros.

La buena noticia es que la gran minería está haciendo importantes esfuerzos e inversiones millonarias para corregir cada uno de esos puntos, aplicando tecnología de punta, haciendo cambios en procedimientos y exigencias a colaboradores y contratistas, generando revisiones, intervenciones, capacitación, supervisión, cierre de brechas y un monitoreo constante de una serie de indicadores tendientes a una mejora continua para llegar a 0 fatalidades y un mínimo de accidentes.

Al igual que la exploración espacial e investigación militar son la punta de lanza del avance tecnológico mundial, la minería es la referente en relación con los estándares de seguridad y tecnología que marcan la pauta. Su constante investigación, estudios, análisis y asignación de recursos en mejorar la seguridad terminan ayudando a todo el resto de la industria que se ve beneficiada de inversiones que, por su negocio, le sería imposible hacer.

En este día especial queremos saludar y agradecer a cada uno de los mineros de Chile y del mundo, por su aporte en lograr que la Prevención de Riesgos sea cada vez más importante y considerada en todas las actividades laborales.

¿Cómo logramos la adherencia al tratamiento farmacológico?

"Lacomunicación entre el personal sanitario y el paciente es clave para que éste entienda por qué, para qué y qué beneficios le traerá seguir el tratamiento tal como se le ha indicado".
E-mail Compartir

Un mayor acceso a la salud, calidad en las atenciones sanitarias y facilidad en la obtención de los medicamentos indicados son sólo una parte de lo requerido para que un paciente logre mejorar su salud o mantenga una buena calidad de vida a lo largo de los años. La adherencia y el cumplimiento al tratamiento pasan a ser claves para aquello, aunque es uno de los temas más desapercibidos dentro de las políticas o programas de salud.

Uno de los factores más importantes a considerar para generar este cumplimiento es, sin dudas, el paciente. El incumplimiento terapéutico va a depender de la edad, grado de dependencia, la motivación, la ayuda familiar y la polimedicación. Desafortunadamente, los pacientes crónicos poseen muchas de estas condicionantes, y si consideramos que análisis realizados por la Facultad de Medicina de la U. Católica a la última Encuesta Nacional de Salud, más de 11 millones de personas viven con -al menos- una enfermedad crónica y casi 2.5 millones con cinco o más, este es un tema del que debemos ocuparnos con urgencia.

La falta del cumplimiento terapéutico genera repercusiones médicas, económicas y psicosociales complejas. Implica retrasos en los resultados del tratamiento, aumenta los índices de hospitalización, recaídas, la aparición de complicaciones y disminución en la calidad de vida; pero también un incremento sustancial en el gasto sanitario y un incremento en la mortalidad de los pacientes, especialmente aquellos que padecen enfermedades crónicas. De hecho, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de la mitad de nuestra población fallece debido a estas enfermedades.

Por esto, la comunicación entre el personal sanitario y el paciente es clave para que éste entienda por qué, para qué y qué beneficios le traerá seguir el tratamiento tal como se le ha indicado, junto con acciones que le ayuden a un cumplimiento adecuado. Las estrategias de educación y comunicación médico-paciente son fundamentales, pero también aquellas técnicas y conductuales como pautar dosis menos frecuentes o un régimen más simple, utilizar medicamentos de acción prolongada o con asociaciones de principios activos, sistemas de recuerdos físicos como pastilleros, mensajes o llamadas, y de instrucciones sobre la posología y horarios, supervisados por familiares y el mismo personal sanitario que incluye a médicos, farmacéuticos y profesionales especializados en ayudas sociales para estos pacientes, en caso que corresponda.

Muchos pacientes cuando comienzan a sentirse bien pausan la terapia y otros, enfrentados a tratamientos largos, luego de un tiempo, comienzan a olvidarse de los horarios y formas indicadas. Esto es un tema complejo, multifactorial y con soluciones que deben ser multidisciplinarias. No obstante, insistimos que, a pesar de los avances en el acceso, si no se cumple de forma adecuada con los tratamientos, muchos de los esfuerzos para sanar o mejorar la calidad de vida de un paciente, serán en vano.