Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Actualidad general
  • Opinión
  • Clasificados
  • Servicios

Anhelado propósito

"El constructo propósito de vida ha sido objeto de múltiples estudios e investigaciones".
E-mail Compartir

¿Qué es el propósito de vida? Es aquella determinación y compromiso personal, de carácter trascendente, que busca alcanzar el bienestar y la felicidad. Los seres humanos, desde la antigüedad, en medio de las diversas culturas, de la mano de distintas creencias, han forjado sus vidas en razón de proyectos. La persona, por naturaleza, es un proyecto en sí mismo, único e irrepetible. Y el propósito es lo que mueve, da sentido y contenido a ese objetivo vital. En cualquier lugar y posición, en condiciones de bonanza, bajo el dolor, la enfermedad o el sufrimiento, el propósito para la felicidad da sentido al proyecto personal. No hay proyecto sin propósito. Ese es el sueño mayor, la búsqueda de aquello que apasiona, la mayor felicidad, y por lo cual se va la vida (Steger, 2009).

El constructo propósito de vida ha sido objeto de múltiples estudios e investigaciones. Diversas corrientes filosóficas, religiones, múltiples escritores y filósofos, tienen definiciones sobre esto. Uno de ellos, el psiquiatra austríaco Viktor Frankl, lo aborda con clarividente equilibrio y profundidad, desde su propia experiencia del dolor, en los campos de concentración. El padre de la logoterapia, autor del libro El hombre en busca de sentido (1945), señala que el propósito es la responsabilidad que el hombre tiene de su existencia (Frankl, 1984). Las personas ponen constantemente en juego su búsqueda y motivación de vida, lo que Frankl designa como voluntad de sentido, que es el propósito de ser feliz (Frankl, 2003, p. 45). Cuando se tiene claro el propósito se puede arribar a una adecuada definición de aquello que se considera esencial y relevante en toda existencia humana (Frankl, 1995). A partir de ahí, lo demás se subordina y se orienta.

Los individuos con sentido de propósito presentan mayor estabilidad emocional, confianza en si mismos, satisfacción con la vida, niveles más altos de optimismo, mejor autoestima y sentido del humor. Son más resilientes y están más involucrados en su trabajo (Peterson, Park y Seligman, 2005). Cuentan con mayor conciencia de la propia libertad y responsabilidad, tienen un enfoque más positivo de la vida, lo que genera responsabilidad, autodeterminación y autorrealización (García Alandete et al, 2009). Saben enfocar en los demás las cosas que emprenden.

Frankl indica tres consejos para sostener el propósito cotidianamente: trabajar día a día con motivación, vivir desde la esfera del amor y tener coraje en cada momento, para hacer frente a la adversidad. Una tríada que él mismo ejercitó desde el sufrimiento en Auschwitz y Dachau. Esto para que nadie se engañe. La auténtica felicidad también pasa por el dolor. Cuando existe propósito las contradicciones son también medios transformadores. Las luces y las sombras, como todos los matices en una pintura, son parte íntegra del proyecto de vida, todas cuentan, nada sobra. Finalmente, cómo se gestionan cada una ellas, eso es lo que vale.

Manuel Dannemann Correa

Magister Psicología Positiva

Capital humano para desarrollar minería para un futuro mejor

"En la línea de fomentar la empleabilidad local hemos realizado varios programas de aprendices de mantenimiento y operadores mina". Leonardo González, Gerente General de Minera Antucoya
E-mail Compartir

Cuando abordamos los aportes y la trascendencia de la operación minera para con las comunidades locales, existe un consenso sobre algunos puntos fundamentales que hacen realidad un encadenamiento productivo sostenible. Entre ellos destacan el desarrollo de capital humano y la consecuente empleabilidad local, aspectos que como Minera Antucoya abordamos a partir de la estrategia de empleabilidad que impulsa Antofagasta Minerals en la región de Antofagasta.

En la línea de formación que contempla esta estrategia, el Grupo Minero, este año, está entregando apoyo a 78 estudiantes en el marco de las Becas Antofagasta Minerals, que incluyen a nuevos postulantes, a quienes renuevan su beneficio y quienes egresan después de cumplir su ciclo. Se trata de una ayuda distribuida en las comunas de la región y que, en el caso de María Elena y Minera Antucoya, beneficia a 15 varones y 17 mujeres, alumnos y alumnas de carreras de educación técnico profesional y universitaria.

Junto con ello, en la línea de fomentar la empleabilidad local hemos realizado varios programas de aprendices de mantenimiento y operadores mina bajo el programa Eleva y el mes pasado iniciamos la segunda versión del programa Relevos Turnos Mina en Antucoya, iniciativa pionera en la industria minera que apunta a dar respuesta a una necesidad operacional a través de la búsqueda y retención de nuevos talentos provenientes de María Elena, entregando la posibilidad de desempeñarse en minería en una jornada laboral parcial y regresar así todos los días a sus hogares.

Así nos planteamos este desafío desde un inicio, junto con la Ilustre Municipalidad de María Elena. ¿Por qué no pensar en valor compartido, completando la dotación de la Compañía y, al mismo tiempo, facilitando la conciliación de la vida laboral y familiar de las personas?

Sin duda, este programa crea una solución que requiere compromiso y trabajo desde la industria y desde las autoridades comunales, por ejemplo, para hacer foco en mujeres, para no exigir experiencia previa, para ajustar las oportunidades a las necesidades y condiciones específicas del territorio.

Flexibilidad no significa nivelar hacia abajo, sino todo lo contrario. Debemos facilitar la participación, pero también somos responsables de velar por una formación profesional y técnica que sea el estándar de la industria, por lo cual contamos con el apoyo del Programa Eleva y del Consejo de Competencias Mineras, para asegurarnos que nuestros operadores y operadoras puedan acreditar sus competencias para realizar un trabajo con altos estándares de seguridad y productividad dentro de nuestra operación o incluso en cualquier otra compañía.

En su primera versión este programa recibió a 12 personas en el año 2019. Hoy la totalidad de las participantes son mujeres. Ello va en línea con nuestra Estrategia de Diversidad e Inclusión y con nuestro objetivo de aportar a la empleabilidad y al desarrollo de la fuerza laboral de la región de Antofagasta, para impactar positivamente en las personas, sus familias y el territorio.

Delincuencia y crisis social

El fenómeno delictual debe enfrentarse en su totalidad desde su origen y encontrar soluciones reales y urgentes. La solución parte de un análisis respecto a la pérdida de valores, a la importancia de la familia, de la educaión, del trabajo honesto, del respeto a nuestros semejantes y a la vida.
E-mail Compartir

La Región y -en particular la comuna de Antofagasta- sigue viviendo situaciones delictivas e incivilidades que rayan en lo increíble. Es una situación casi surrealista que van desde personas que pernoctan en las copas de los árboles, en los ingresos de edificios públicos, en espacios urbanos hasta un fuerte aumento en la comisión de delitos de mayor connotación social y lo más preocupante es que con el avance tecnológico y medidas de seguridad gran parte de ellos queda grabado en imágenes de video, las que se viralizan y generan una sensación de temor en la comunidad.

A ello se suma la irrupción del crimen organizado en la zona norte y su estela de delitos violentos que no conocíamos en nuestro país, pero que se están repitiendo sin que se haga mucho por controlarlos.

El Gobierno ha anunciado planes y recursos para combatir la inseguridad, pero siguen tardando y los problemas se multiplican.

Tampoco aporta mucho decir que el actual problema de la delincuencia es algo heredado, porque como lo han dicho los analistas en temas de seguridad, lo que hoy vivimos se viene fraguando hace años y se asocia a la pérdida de hábitos y valores en algunos sectores de la sociedad. Fue escalando a los niveles que hoy conocemos y que se refleja en la sensación de inseguridad (86,9% de acuerdo a la encuesta Enusc 2021).

Hoy los delitos son más violentos y combatirlos va a ser aún más difícil. En el mundo delictual se instaló la idea que la violencia es parte del acto delictivo. Por ello corren a conseguir armas de fuego y no dudan en usarlas en asaltos o robos. No se trepida y no hay temor a las sanciones que puedan existir en el caso de ser capturados.

Y el fenómeno delincuencial no es aislado. Es parte de la sociedad y que se ha ido reforzando con situaciones diversas provenientes de los distintos estratos. Por ello debe enfrentarse con una mirada holística y que va mucho más allá de perseguir al delincuente.

Necesariamente parte de un análisis social, de la pérdida de valores, de la importancia de la familia, de la educación, del trabajo honesto, del respeto a nuestros semejantes, nuestro entorno y a las formas de vida.

Chile vivió un sacudón en 2019 y se deben reordenar las piezas de una manera inteligente y están los medios para ir resolviendo los problemas que nos llevaron a esta realidad. Ya no es tiempo de buscar responsables, es tiempo de trabajar por la seguridad y por el país.