Ocho personas murieron en un bombardeo ruso contra una parada de bus en la ciudad ucraniana de Toretsk, una ciudad de la región de Donestk bajo control de Kiev. El ataque dejó cuatro heridos, entre ellos tres niños y un sacerdote, según el medio ucraniano Ukrinform. Previamente, la autoridad regional de Donetsk había informado de ocho ataques en las poblaciones de Bajmut, Marinka y Shevchenko, en los que habrían muerto tres civiles.
El presidente de Perú, Pedro Castillo, declaró este jueves a la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, que no forma parte de "ninguna red criminal" y que va a demostrar su inocencia porque no robó ni mató "a nadie", según comentó tras el interrogatorio por uno de los casos de presunta corrupción en su contra.
Desde el Palacio de Gobierno, expresó que no forma parte "de ninguna red criminal" y subrayó que eso le dijo a la fiscal de la Nación. "Y voy a demostrar donde sea mi inocencia. A nadie he robado, a nadie he matado", enfatizó.
Castillo añadió que no se va a someter a los "casos mediáticos", abiertos a partir de las revelaciones periodísticas, al considerar que se creó "una pirámide para hacer creer al pueblo que, por un testigo o un pseudocolaborador", él "ha robado".
En ese sentido, el mandatario afirmó que acudirá a responder a las citaciones de la Fiscalía las veces que sean necesarias, dado que esta fue la segunda ocasión en que se presentó en el despacho de Benavides, y recordó que el próximo martes tiene que acudir a otra diligencia programada por la fiscal general.
Castillo se retiró de la oficina de la fiscal tras una hora, donde acudió para responder a un interrogatorio sobre la investigación por el presunto delito de tráfico de influencias durante el proceso de ascensos en las fuerzas armadas y policiales de 2021.
El gobernante retornó a pie a Palacio de Gobierno, desde la sede de la Fiscalía, en el centro de Lima, acompañado por sus abogados y seguido por simpatizantes de gremios de trabajadores que vitoreaban "Pedro, amigo, el pueblo está contigo".
La fiscal general explicó que el mandatario es investigado en este caso, y no testigo, razón por la cual no procede que ella acuda al despacho presidencial, como había pedido la defensa de Castillo.
El partido ultraderechista Hermanos de Italia, liderado por Giorgia Meloni, será el más votado en las elecciones generales del 25 de septiembre, según un sondeo publicado ayer en el que esta política amplía su ventaja respecto al resto de fuerzas.
Hermanos de Italia, que en las generales del 2018 obtuvo 4,4% de los votos, ahora lograría el 23,4%, ampliando su apoyo frente al 22,3% de mayo, según la encuesta del Instituto Demos para el diario "La Repubblica".
Esta ampliación de consenso llega después de una campaña continua de Meloni contra las medidas de la pandemia, como el certificado sanitario, y tras año y medio como única oposición al Gobierno de unidad nacional de Mario Draghi, actualmente en funciones.
La seguirían el Partido Demócrata (PD, centroizquierda) con 22,1% de las papeletas, al alza en comparación con el 21% de mayo, la ultraderechista Liga de Matteo Salvini (13,2%) y el Movimiento 5 Estrellas (11,3%, tres veces menos que el 32,7% con que ganó en 2018).
El sondeo confirmaría el "sorpasso" en la ultraderecha italiana, con Meloni a la cabeza y un Salvini que retrocede respecto al 17,4% de los votos que logró en las últimas generales.
Por debajo del umbral del 10% se situarían la Forza Italia de Silvio Berlusconi (8,3%), el partido centrista de Carlo Calenda Azione (5,3%), Europa Verde e Izquierda Italiana (3,6%) e Italia Viva de Matteo Renzi (2,8%).
Con estos datos, la coalición de la derecha, formada por Meloni, Salvini y Berlusconi, y otras pequeñas formaciones democratacristianas y conservadoras, ganaría holgadamente las elecciones del 25 de septiembre.
El acuerdo de esta alianza establece que el partido más votado -de confirmarse los pronósticos, Meloni- indica el nombre del próximo primer ministro.
Entretanto, el secretario del PD, Enrico Letta, sigue buscando una amplia coalición que frene a la derecha y ya sumó a Azione y a los europeístas.
Efe
La Justicia rusa condenó a nueve años de cárcel a la basquetbolista estadounidense Brittney Griner, casi la máxima pena por tenencia y tráfico de drogas en este país, tras encontrarla culpable de introducir cartuchos de aceite de cannabis.
"Amo a mi familia", fue lo único que acertó a decir Griner a la prensa tras escuchar el fallo y abandonar el tribunal de la ciudad de Jimki, región de Moscú.
Según la sentencia, Griner es culpable de "posesión e introducción ilegal de narcóticos a través de la aduana", según estipulan los artículos 228 y 229.1 del Código Penal ruso.
Sus abogados, que esta semana pusieron en duda como prueba las muestras de cannabis tomadas por la policía rusa tras su detención, adelantaron que apelarán el fallo.
Previamente, la condenada había pedido clemencia al admitir su "error" y argumentar como excusa el apuro con el que hizo las maletas para viajar de Nueva York a Moscú.
La jugadora, que admitió saber que en Rusia está prohibido el cannabis, aseguró en su favor que lo consume como analgésico para aliviar el dolor de rodillas, nunca en competencia.
"Cometí un error sin mala intención y espero que el fallo no arruine mi vida", dijo.
Tras la sentencia, el presidente estadounidense Joe Biden señaló que "esto es inaceptable y pido a Rusia que la libere inmediatamente para que pueda estar con su esposa, sus seres queridos, sus amigos y sus compañeros de equipo".
El fallo muestra, a juicio de Biden, lo que todo el mundo "ya sabe", es decir, que está detenida erróneamente en Rusia.
Biden prometió que su Gobierno seguirá trabajando "sin descanso" y "buscando todas las vías posibles" para que Griner y el exinfante de marina Paul Whelan, condenado a 16 años de cárcel por espionaje en Rusia, "vuelvan a casa y estén a salvo lo antes posible".
Hace unos días, Antony Blinken, secretario de Estado, llamó por primera vez a su colega ruso Serguei Lavrov desde el inicio del conflicto en Ucrania para hablar, entre otras cosas, de Griner.
Precisamente, uno de los motivos por los que nadie esperaba un fallo absolutorio fue que Griner figura en la lista de prisioneros que EE.UU. propuso canjear a Rusia: Griner y Whelan por el "mercader de la muerte", Victor But, que cumple 25 años de cárcel en una prisión estadounidense, entre otras cosas, por vender armas a las FARC.
Poco después, la Casa Blanca rechazó la "contrapuesta" de Rusia, que quería incluir al detenido checheno Vadím Krásikov, según CNN.