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Déficit presupuetario municipal

La proyección de un déficit de 4 mil millones de pesos, pone en alerta la confusa gestión municipal en Antofagasta en materia de iniciativas de inversión. El necesario ajuste presupuestario que requiere la alerta dada por la dirección de control, impactará necesariamente en la postergación de las escasas iniciativas de inversión anunciadas.
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Una de las características más distintivas de la administración pública chilena es su austeridad y sano control que, si bien no ha estado ajena a exabruptos y abusos de todo tipo, en general ha logrado consolidado una suerte de sobria cultura sobre el uso de recursos. De ahí que el último informe presupuestario de una de las unidades internas del gobierno comunal de Antofagasta, despierte tanta alerta.

Ni bien transcurridos el primer trimestre del año, las cuentas proyectadas por la Dirección de Control del municipio antofagastino resultan alarmantes. La posibilidades de un llegar a un déficit presupuestario de más de 4 mil millones de pesos a fines del 2022, despertó las alarmas de concejales y autoridades regionales quienes observan con preocupación la errática gestión presupuestaria de la administración comunal.

Y si bien entre la serie de factores que explicarían el actual escenario se encuentran factores exógenos como el alza de costos en insumos y de proveedores producto de la inflación, lo que obliga a un mayor gasto en servicios básicos de competencia municipal, gran parte de las responsabilidades apuntan a decisiones de alcaldía, como la asignación de tratos directos en servicios cuyas licitaciones han resultado infructuosas (barrido de calles, mantención de áreas verdes, guardias de seguridad, entre otros) o el pago de decretos judiciales a ex funcionarios por despidos injustificados.

El necesario ajuste presupuestario que requiere la alerta dada por la dirección de control, impactará necesariamente en la postergación de las escasas iniciativas de inversión anunciadas a la fecha. Sin proyectos propios para desarrollar, ni tampoco en condiciones de obtener financiamiento desde el Consejo Regional, la actual administración verá amenazada, en parte, uno de los elementos claves reiterados en la campaña a electoral que le llevó al triunfo. Y es que ver "La Perla Brillar" es mucho más que iluminar una plaza para videos de redes sociales. Las necesidades de la comuna desbordan con creces cualquier artificio de marketing.

Es tiempo que las autoridades locales aborden con seriedad las décadas de postergación que registra la comuna en materia de obras civiles relevantes y resguarden con celo los cuantiosos recursos de una comuna que año a año empobrece su entorno.

¿Están ahorrando más los chilenos?

"Estamos ahorrando más que antes, pero ha sido la incertidumbre del mañana lo que nos ha hecho cambiar. Esperemos esta sea una oportunidad para movernos como sociedad hacia una cultura del ahorro". Ricardo Durán, Académico de la Carrera de Ingeniería Comercial, UDLA Sede Viña del Mar
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En tiempos difíciles, es interesante preguntarse qué ha ocurrido con el ahorro en Chile. La pandemia trajo un menor crecimiento y elevado desempleo, obligando al Estado a generar ayudas mediante políticas expansivas de gasto, además de los retiros de fondos de pensiones. Esta sensación de tener más recursos disponibles disparó el consumo de los hogares, que pasó de un -8% en 2020 al 20,3% en 2021.

Si el consumo creció tanto se podría creer que el ahorro se vio seriamente afectado, ya que este depende para muchas personas del ingreso que les queda luego de consumir. Sin embargo, la valoración con respecto a ahorrar cambió por la pandemia y el complejo escenario inflacionario mundial, ambos factores que han golpeado con fuerza la salud y la economía del país.

La mayor liquidez con que cuentan los hogares ha producido desde el 2020 un aumento en los saldos de las cuentas bancarias, tanto a la vista como de ahorro, reflejando que los chilenos no tan solo pensaron en consumir, sino que también en guardar para imprevistos, gastos para vacaciones, celebraciones, colegiaturas u otros.

Pensar en ahorrar en un contexto de alta inflación es complejo, pero justamente la incertidumbre y el deseo de mayor protección han generado que el ahorro a plazo haya mostrado un aumento desde 2020 a la fecha, según cifras del Banco Central. Entre el 2020 y 2021 los depósitos de ahorro a plazo se incrementaron en un 58% y las captaciones de las cooperativas de ahorro y crédito, un 23%. Durante este año el escenario es diferente, ya que el ahorro nacional ha disminuido por efectos de un mayor consumo de los hogares. Esta baja se ha manifestado, por ejemplo, con caídas en los depósitos de ahorro a plazo de -0,21% durante el primer semestre.

Finalmente, no debemos dejar fuera del análisis lo que acontece con el dólar, ya que los elevados niveles del tipo de cambio han generado un crecimiento cercano al 200% de cuentas corrientes en dólares y desde el contexto de pandemia con aumentos del 20% en depósitos a plazo en la moneda estadounidense, llegando al 46% en la primera parte de 2022, lo que refleja cómo los chilenos desean refugiarse en activos más seguros.

En consecuencia, estamos ahorrando más que antes, pero ha sido la incertidumbre del mañana lo que nos ha hecho cambiar. Esperemos esta sea una oportunidad para movernos como sociedad hacia una cultura del ahorro, que ojalá también se base en un crecimiento estable de nuestros ingresos.