"Ojalá pudiéramos tener un 50% de mujeres operadoras de buses eléctricos"
Una mujer nacida en Chuquicamata, que vive en Antofagasta desde los 12 años y que además es presidenta del directorio de Green Energy Transport SpA, se adjudicó la licitación de 16 millones de dólares que llevará por primera vez a Antofagasta autobuses eléctricos y de cero emisiones para el transporte de miles de antofagastinos.
La historia se remonta al momento en que la familia de Méndez decidió abandonar Chuquicamata debido a las temperaturas de la zona, que afectaban a Méndez. Así, su padre, ante el nuevo camino que se les abría, vendió una propiedad en Calama para comprar dos buses para su futura vida en Antofagasta. Desde el principio, entonces, Méndez apoyó a su padre en este emprendimiento junto a sus otros cuatro hermanos, sin saber que, con el tiempo, seguiría los pasos de su progenitor.
Méndez y sus hermanos no abandonaron el legado de su padre, y poco a poco, sobre todo Valentina, se hicieron un nombre en el sector del transporte público, fortaleciendo vínculos que conserva con ella hasta el día de hoy. Los mismos que le han servido de apoyo y motivación para aventurarse en un nuevo viaje: cambiar poco a poco la esencia del transporte público en Antofagasta.
"No teníamos la capacidad de generar tanto dinero, individualmente , pero como llevamos tantos años en el negocio, nos reunimos con mis amigos más cercanos y nos sentamos a hablar, y llegamos a la conclusión que era el momento de cambiar. Nos reunimos 6 mujeres y 6 hombres, y dijimos 'bueno, vamos a arriesgarnos juntos'", relata
¿Qué tan compleja fue la competencia por la licitación de los buses eléctricos?
-En la licitación competimos con 10 empresas del conglomerado, consorcios gigantes: estaba Turbus, Metbus -lleva 4 años operando en Santiago con buses eléctricos. Todas las empresas que operan a nivel nacional, así que fue difícil porque nosotros no teníamos la experiencia, incluso competimos con una empresa holandesa, y también se presentaron otras empresas extranjeras.
¿Qué le pareció que, a pesar de la competencia, se adjudicara la licitación a una empresa local?
-Para nosotros fue una tremenda alegría. La recompensa a las largas jornadas de trabajo para lograr este proyecto, se presentó. Trabajamos durante meses, más de un año, día y noche. Con esto, estamos protegiendo el lugar que tenemos. Somos empresarios locales. Tenemos la experiencia y podemos compartirla.
¿Algún mensaje que pueda dar a los empresarios locales para que se atrevan a participar en estas licitaciones?
-Sería lo ideal que todos pudieran postular a estas licitaciones y así potenciar a los empresarios locales. Así debería ser de aquí en adelante, nadie más que nosotros sabemos las falencias que tiene Antofagasta.
Como mujer y empresaria, y además de un sector mayoritariamente masculino, ¿hay algo que pueda decir?
-Este es un mensaje principalmente para las mujeres de la ciudad, porque nosotras como mujeres muchas veces podemos pensar que es difícil. Como es un área de hombres, siempre hay una tendencia a sesgarlo sólo en ese género, pero no. Tenemos nuestra empresa que se postuló y ganó. Somos 6 mujeres, el 50%. Nuestro mayor deseo es que haya mujeres en este proceso, y ojalá pudiéramos tener 50% y 50% de equidad de género en nuestros operadores de buses eléctricos porque vamos a trabajar por turnos, lo que sería una forma muy amigable para las mujeres que son madres. Invito a todas las mujeres que no es difícil emprender y que no tengan miedo y que no hay peor que batalla que la que no se lucha.
Por último, ¿algún adelanto de los buses eléctricos que funcionarán a partir de 2023 en Antofagasta?
-La línea que empezará a funcionar en el primer semestre de 2023, se llamará 'Ami Bus 01', buscamos ese nombre porque identifica que será un bus amigable, y tiene un sentido de pertenencia al 'a mi bus', un sentido de inclusión para todos. Además, habrá dos turnos diarios, con dos operadores: un turno tiene 2 expediciones, por lo que serían 4 turnos, con 8 expediciones, distribuidas en dos conductores. Con esto, los trabajadores tendrá tiempo para sus familias, no trabajarán con estrés. Son autobuses automáticos, fáciles de conducir y además cada operador tendrán una preparación especial. Vamos a formar a todos nuestros conductores para que tengan una buena eficiencia, porque al ser con baterías, supondrá un nuevo conocimiento.