Alza sostenida de precios de insumos golpean fuerte al gremio panadero
MERCADO. Dado el panorama se proyecta que el kilo de pan alcance los $3.000 en las próximas semanas. Panaderías de la capital regional han cerrado de manera temporal ante el aumento de costos.
Una compleja situación atraviesan los administradores y dueños de panaderías en la ciudad, ante las alzas sostenidas en el precio de la harina, por la escasez del producto, y la manteca. La situación es tan delicada que en los próximos días el kilo de pan, podría alcanzar la cifra récord de $3 mil pesos. Asimismo una imagen que ha dado vuelta en redes sociales y que grafica el momento del sector es "el combate" en los supermercados, por adquirir sacos de harinas y otros insumos para la fabricación de pan. Como efecto de lo anterior, ya varias panaderías han cerrado sus mesones de atención.
Juan Andrés Véliz, empresario del rubro panificador, sostuvo que actualmente hay una verdadera pelea por la harina. "En estos momentos un saco de harina (25 kilos) está costando $28 mil pesos. Hace un año, en momentos normales, el valor del saco era de $11 mil. La grasa, a través de la manteca, también está subiendo todos los días. Pero hay bastante especulación con los precios, lo que genera el aprovechamiento de algunas personas que venden insumos", aseveró.
En cuanto al detalle de los valores, por ejemplo, el precio de la manteca al 6 de julio de 2022, es de $56.644 por aproximadamente 20 kilos. El 7 de junio de 2021, los mismos 20 kilos de manteca costaban $28.800. Por consiguiente, en cuanto al alza de la harina, el saco (25 kilos) ha venido subiendo mes a mes; por ejemplo el 7 de junio se registró un incremento de $1700 a $1900, que es el más alto registrado hasta la fecha.
Un tercer factor es el consabido aumento del valor del petróleo, pues muchas panaderías funcionan con hornos en base a este combustible.
Para Véliz, los antecedentes anteriores lamentablemente repercuten en los bolsillos de las personas, porque desde ya el kilo de pan están fluctuando entre $2200 hasta $2600 pesos, "dada la situación, es probable que en los próximos meses se alcance la cifra récord de $3000, lo que a estas alturas sería una cifra digamos razonable para que al empresario le quede algún margen de ganancia. No obstante, a mi, en particular, por mi panadería de barrio, me parece triste ver a personas, adultos mayores, a quienes no le alcanza para comprar el kilo de pan, y deben comprar menos pan de lo habitual".
No sólo el pan ha experimentado el alza, sino también las empanadas, otro producto estrella de las panaderías. Así, dice Véliz, el valor puede llegar hasta los $2000, incluso hay lugares, en el sector sur, donde una se expende hasta por $2500.
Crisis
Para Sergio Henríquez, reconocido panadero, el gremio en Antofagasta está viviendo la peor crisis en muchos años.
"Llevo alrededor de 30 años haciendo pan en diferentes panaderías, y no había visto nada igual en mucho tiempo. El problema es que muchas panaderías están cerrando y los panaderos como uno, vamos perdiendo nuestras fuentes laborales. Pueda ser que podamos salir luego de este mal momento", indicó.
La situación es tan compleja que Véliz reconoce que dado el panorama está barajando la posibilidad de cerrar su emprendimiento -"La Panera", en calle Uribe al llegar a Ossa.
"Tengo la sala de ventas cerrada en estos momentos y estoy haciendo sólo distribución. Otras panaderías están haciendo lo mismo, incluso una ubicada en el sector Las Rocas, que es la más grande en esa población, cerró de manera temporal. Muchos empresarios nos estamos replanteando el negocio en Antofagasta, porque no está generando ganancias. Los mismos panificadores hemos tenido que ir al supermercado a comprar la harina, generándose una verdadera batalla durante las mañanas. Todo esto para subsistir o por lo menos, pasar esta crisis", aseveró.
Desde una amasandería del sector de la Feria Las Pulgas, también se quejaron por el sostenido incremento del precio de la harina y de los otros insumos.
"En general todo ha subido, por esta razón se hace difícil sostener un negocio de pan. El cliente se siente incómodo con los precios, pero si no subimos los valores no podemos sostener el negocio. Nosotros pagamos impuestos, personal e insumos. A estas alturas pensamos que a toda costa nos quieren echar abajo", indicó.