Cuatro claves del Barómetro Regional
"Los resultados llaman a poner atención en la actual coyuntura sobre problemáticas urgentes como el costo de la vida y la inseguridad". Cristián Rodríguez, Director del Instituto de Políticas Públicas UCN
El viernes recién pasado se dio a conocer una nueva versión de la Encuesta Barómetro Regional de Antofagasta, en esta oportunidad el estudio de la opinión pública se realizó a través de una muestra probabilística de 700 entrevistas presenciales, aplicadas a hombres y mujeres mayores de 18 años. Una tarea realizada por séptimo año consecutivo desde el año 2016 por el Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Católica del Norte. Importante tener en consideración que el levantamiento de la información se realizó entre el 5 y 19 de mayo, por lo tanto hay situaciones de la contingencia regional y nacional que no están incorporadas en el estudio.
Una síntesis apretada de los resultados destaca cuatro tendencias significativas en las percepciones de la población regional. En primer lugar, el momento económico que experimenta el país y la región observan el mayor deterioro desde el año 2016. Sin dudas la marcha de la economía es una de las causas que impregna el deterioro de las percepciones de un conjunto de dimensiones, lo cual se corrobora con la importancia que se le asigna al temor de no poder llegar a fin de mes con el sueldo(85%) , el aumento del costo de la vida( 85%), o el temor a perder el empleo ( 80 %).
En segundo lugar, la percepción de deterioro de la economía se condimenta a escala regional con problemas que tuvieron un paréntesis durante los dos años de la pandemia. La delincuencia, el costo de la vida, le inmigración ilegal, la educación y la salud estan de regreso como las principales preocupaciones de los entrevistados.
En tercer lugar, el resultado de las demandas se mezcla con las expectativas sobre la velocidad de los cambios que se necesitan y la evaluación de las autoridades nacionales y regionales. Llama la atención cuando se pregunta ¿ cuánto cambio necesita Chile? Un 42 % responde que debe haber un cambio radical en el menor plazo posible, un resultado matizado en otros estudios de opinión nacionales, donde la exigencia de cambio es acompañada de gradualidad. La exigencia ciudadana de rápidos cambios determina la evaluación del gobierno, un 59 % desaprueba la conducción del presidente Boric, y el promedio de notas para las autoridades regionales recién asumidas es de regular a deficiente.
Un cuarto tema, un área con signo positivo es la percepción sobre la inmigración, la confianza en las instituciones, en la minería y los matices en el proceso constituyente. Una dimensión de temas que aunque es afectada por el contexto se desacopla de las tendencias anteriores. En inmigración, cuando se pregunta por la convivencia diaria un 75% responde que es de regular a buena. La confianza en las instituciones sigue siendo liderada por las instituciones de educación superior y fundaciones. La minería como actividad económica continúa manteniendo el respaldo del 57% de la población. Finalmente, cuando se consulta por el proceso constituyente, la distancia entre el rechazo y el apruebo se acorta, siendo de 4 % a favor del rechazo.
En conclusión, los resultados llaman a poner atención en la actual coyuntura sobre problemáticas urgentes como el costo de la vida y la inseguridad. Sin embargo, el escenario abre una enorme ventana de oportunidad para los constructores de realidades, para aliviar, modificar o superar los problemas que impregnan las percepciones de la población regional.