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El arte de Cecilia Vicuña "salta" al Guggenheim de Nueva York

HITO. La chilena habla de "Spin Spin Triangulene", que ocupa la rotonda del museo.
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Agencias

Después de cuatro décadas radicada en Nueva York, la artista chilena Cecilia Vicuña logró ayer un hito al exponer por primera vez en solitario sus creaciones en torno a la sabiduría indígena, la ecología y el feminismo en un museo de la ciudad, el Guggenheim: "La historia está dando un salto si seres como yo podemos estar aquí", dice.

Vicuña, de 74 años, premiada recientemente con el León de Oro a la Trayectoria en la Bienal de Venecia, estrena una exposición llamada "Spin Spin Triangulene" que ocupa tres pisos en la "rotonda" del Guggenheim, la monumental estructura en espiral del museo, y está presente, con una mezcla de contención y orgullo, en un pase para los medios antes de su apertura.

"Lo primero es que una mujer latinoamericana está ocupando la rotonda (del museo); me siento increíblemente agradecida de que esté sucediendo este cambio paradigmático en el mundo del arte y el pensamiento, que permite que una mujer indígena mestiza como yo entre en diálogo con este museo", señala a agencia Efe.

"completar un círculo"

Vicuña, además, afirma que es como "completar un círculo" el hecho de que la estructura de espiral de la pinacoteca diseñada por Frank Lloyd Wright esté basada en el arte maya -el observatorio El Caracol, de Chichén Itzá (México)- y que el museo acoja a la vez una muestra del pintor abstracto ruso Vasily Kandinsky, con quien dijo compartir una "línea ancestral".

"Es mestizo, como yo, y ambos tenemos raíz en el lago Baikal" al sur de Rusia, cerca de Mongolia, comenta, de nuevo apuntando a la "estructura circular" de los acontecimientos.

La pieza central, que elaboró expresamente para esta exposición, es "Quipu del exterminio", una instalación textil en la que cuelgan desde un techo elevado tres grupos de "quipus", nudos de colores que utilizaban los indígenas andinos como ábacos y que son una parte central de la carrera de Vicuña desde la década de los 60.

Los quipus se presentan en rojo, que representa la sangre y la vida; negro, la muerte; y blanco, la resurrección y el lamento; y están entretejidos con objetos como piedras, amuletos y ramas con los que la artista anticipa lo que quedará tras la extinción de las especies, una de sus preocupaciones.

La obra "quiere traer a presencia el hecho de que la civilización humana no va a ser posible en el planeta muchos años más. Muchas zonas ya no son habitables por la violencia del clima, del calentamiento global, y esta realidad está siendo ocultada por los medios, los gobiernos y las corporaciones", sostiene.

La destrucción total

Según una de las organizadoras de la muestra, Geaninne Gutiérrez-Guimarães, Vicuña entiende los "quipus" como "poemas visuales" y puede ser considerada una "quipucamayoc (contables que descifraban los nudos en el imperio inca) moderna".

"Hay un deseo y una voluntad exterminante de todas las compañías que están extrayendo la vida de este planeta, provocando la destrucción total y absoluta del medioambiente y las culturas antiguas, ancestrales y tradicionales que tienen memoria y han sobrevivido miles de años", clama la artista, que reivindica tomar esa sabiduría para que "reoriente la cultura humana total".

A partir del "quipu", que será objeto de una "performance" en agosto, la exposición está compuesta de cuadros que ahondan en la historia personal y el imaginario de Vicuña, incluyendo un "ángel de la menstruación"; un retrato irónico de Karl Marx; un homenaje a activistas indígenas como la asesinada Berta Cáceres, y carteles llamados "palabrarmas", realizados tras su exilio.

Parten deliberaciones del jurado en caso de Johnny Depp y Amber Heard

JUICIO. "Devuélvanle su vida", pidió abogada del actor. Veredicto estaría en unos días.
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El jurado popular que durante casi dos meses ha seguido a diario el juicio por difamación que enfrenta al actor Johnny Depp con la también actriz Amber Heard deberá reunirse para deliberar tras celebrarse este viernes la última jornada de la vista oral.

En sus conclusiones finales, los abogados de Depp, que accedió sonriente al juzgado de Fairfaix, Virginia (EE.UU.), argumentaron que el actor es consciente de "sus errores", pero que jamás ha agredido a una mujer.

Por eso señalaron que la reputación del actor quedó dañada después de que su exmujer publicara un artículo en el diario The Washington Post en 2018 en el que aseguraba haber sufrido "abuso doméstico".

"Honor perdido"

En el juicio, Depp (58 años) acusa a su Heard (36) de difamación por esa carta, publicada después de su divorcio, y le reclama 50 millones de dólares en compensación.

Sin embargo, los abogados del actor centraron su intervención final en la necesidad de que el protagonista de "Piratas del Caribe" recupere el "honor perdido" y dejaron de lado la cuestión económica.

"Antes de Amber Heard ninguna mujer dijo que Depp puso su mano encima en sus 58 años", dijo su abogado Benjamin Chew y sostuvo que su cliente admite tener problemas con las drogas, pero que "hay una diferencia abismal entre tener problemas de abuso de sustancia y ser un abusador físico".

"Depp fue borrado porque Heard lo acusó falsamente de violencia doméstica", remató.

Más lejos llegó la otra abogada del actor, Camille Vásquez, al asegurar que había "una víctima de violencia doméstica" en el juzgado y no era "la señorita Heard".

Para argumentar, Vásquez volvió a reproducir grabaciones de audio con discusiones pasadas de la pareja y en las que se escucha a la actriz disculparse.

"Devuélvanle su vida a Depp", pidió la jurista.

La abogada acusó a Amber Heard de manipular una foto en la que supuestamente tenía moretones por un golpe de Johnny Depp.

Aunque el juicio se está celebrando por la acusación de Depp, Heard respondió a esa denuncia con una contrademanda en la que alega que Depp ha impulsado una campaña de difamación en su contra y le reclama 100 millones.

Según las leyes del estado de Virginia, el jurado debe alcanzar un veredicto de forma unánime, que se espera esté definido durante la próxima semana.