"Faltó diálogo entre sectores más extremos de izquierda, con los más moderados"
Durante esta semana Antofagasta concentró el interés de la Convención Constitucional, que en diferentes instancias presentó ante la comunidad el borrador de la nueva Carta Magna. Entre esas, el pasado jueves tuvo lugar en la Biblioteca Regional de la comuna, la sesión de la Comisión de Normas Transitorias, contó con la participación del Secretario General de la Presidencia (Segpres), Giorgio Jackson.
En este marco, el convencional de Renovación Nacional, Roberto Vega, compartió su opinión tras su participación en la sesión. "La comisión va a poder establecer un régimen de transición y dar estabilidad en distintas materias, sobre todo en lo que son explotación de bienes". Sin embargo, el constituyente por el Distrito 5 criticó la propuesta de Constitución, pues sostuvo que para la redacción de la misma, "hubo una falta de diálogo".
Por otra parte, Vega también abordó la propuesta que crea la Cámara de las Regiones que reemplazará al Senado, y la resistencia de estos últimos a que su periodo de en el cargo termine anticipadamente: "Acá vemos un gran lobby por parte del Senado, de mantener 8 años más dicha institución, sabiendo que la voluntad soberana puede ser suprimirla".
¿Podría dar un balance del trabajo en la Comisión de Normas Transitorias durante la jornada del pasado jueves?
-Partimos las primeras exposiciones, con el informe que entregó el Gobierno por medio de la Segpres, la cual señaló dos puntos muy gravitantes. Primero, que de aprobarse el texto constitucional, se va a producir inmediatamente un decrecimiento de la economía que va a impactar en el empleo, la inversión extranjera y sobre todo en la forma de poder garantizar y darle realidad a los derechos sociales que se han comprometido con la nueva Carta Magna. Eso no lo digo yo, lo dice la propia Segpres y se lo pregunté al ministro Giorgio Jackson.
Después se dio una discusión bastante peculiar entre el convencional Marco Barraza y mi persona, porque no hay ninguna norma que asegure que al nacionalizar la minería y el cobre, exista un grado de estabilidad para los trabajadores. Quienes hoy trabajan en calidad de contratistas o subcontratistas, van a tener que asumir alguna de las formas de contratación jurídica que tiene el Estado. Esto no está abordado por la actual propuesta de constitución, ni tampoco por ninguna norma transitoria, lo que constituye desde ya una irresponsabilidad por parte nuestra.
¿Qué opina del informe del Gobierno sobre la progresión entre ambas Constituciones? Sobre todo en los cambios más profundos, como la Cámara de las Regiones que reemplaza al Senado.
-Esto es un tema que también lo planteamos. El mismo Gobierno entregó dos propuestas. Una es mantener el ciclo político actual con elecciones en el año 2025 y la segunda es extender el mandato de senadores, hasta la siguiente elección de la Cámara de las Regiones, el año 2028. La Cámara de la Regiones es un órgano institucional distinto al Senado, por lo tanto si existe algún contrapeso o alguna intención de que los senadores mantengan su puesto de trabajo, lo que tienen que hacer es optar por la opción que sea más acorde a sus intereses y los de todos los chilenos. Acá vemos un gran lobby por parte del Senado, de mantener 8 años más dicha institución, sabiendo que la voluntad soberana puede ser suprimirla.
Según su consideración, ¿Qué le faltó a esta propuesta de Constitución?
-Faltó el diálogo entre los sectores más extremos de la izquierda, con los sectores moderados. Un sector que puede tener una mayoría circunstancial, no puede pasar por sobre otra. Hay normas que se aprobaron por más de 120 votos y quienes inclinaron la balanza hacia un lado mucho más revolucionario y refundacional, fueron los sectores ecologistas extremos e indigenistas. Un país como el nuestro no puede darse el lujo de tener riqueza en recursos naturales y una pobreza en cuanto a sus habitantes. Tenemos que hacer una transición justa entre el equilibrio del desarrollo económico y el respeto a los derechos y la naturaleza. No le hemos negado la forma en que las generaciones futuras tienen que gozar de la naturaleza, pero si tenemos que asegurarle a todos los chilenos, sin distinción alguna, si son indígenas o no indígenas, que podamos ser una país desarrollado para el bienestar de todos en general, de nuestros hijos y nietos.