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La paradoja de la derecha

"A estas alturas el gobierno de Apuebo Dignidad nos recuerda esa frase típica escuchada en las pichangas del barrio 'déjalo no más, ese se marca solo'".
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El fallecido dramaturgo y periodista español Ramón María del Valle-Inclán acuño la frase "Lo mismo da triunfar que hacer gloriosa la derrota" algo de razón tiene. En la actualidad ganar o perder no son sentencias absolutas o mejor dicho su temporalidad es bastante corta. Uno de los ejemplos más evidentes es la política donde aplastantes derrotas se pueden comunicar con creatividad y se transforman en esperanzadoras oportunidades. Así como victorias sólidas se diluyen con dos meses en el poder y un par de encuestas. Uno de los signos más evidentes (a mi juicio) de la sociedad líquida descrita por Zygmunt Bauman.

Contra todo pronóstico, la victoria del rechazo en el plebiscito constitucional es un posibilidad cierta y como hemos marcado en las anteriores columnas, aquí la derecha chilena no tiene ni un mérito. Si alguien en la derecha cree o tiene la tentación de pensar que el sector tiene un nuevo aire se equivoca tristemente.

Es más, algunos pensamos que la constante tendencia creciente del rechazo se debe, precisamente a que después de las indiscutibles derrotas electorales, la derecha chilena está fuera de combate. Lo anterior abre la sana opción de cuestionar el trabajo constitucional sin necesariamente convertirse en "momio" o "facho". Así lo marcan las encuestas donde las mediciones suman puntos porcentuales al rechazo, pero la derecha sigue en el suelo.

Es válido preguntarse ¿es la derecha la que está en el piso o es esta generación de derecha? Si seguimos la premisa de que las ideas no mueren, pero los hombres sí, deberíamos estar ad portas de un nuevo referente político, que reconozca los valores del sector y corrija los evidentes errores al interpretar y representar a los chilenos. Sin embargo, esta semana hemos sido testigos nuevamente de esos mismos actos, estilos y personajes que alejaron al sector del debate político.

El infantil actuar del senador Kast (Evópoli) al difundir información falsa respecto a la convención le abre la puerta grande para abandonar la campaña por el rechazo y dejar que la historia continúe sin estas innecesarias intervenciones. Solo a modo de sorna ¿Piñera no hará campaña por el rechazo, cierto? Curiosamente la mejor opción que tiene la derecha de ganar es desaparecer y dejar a los chilenos sin militancia, de libre pensamiento y sin traumas decidir en absoluta libertad.

A estas alturas el gobierno de apruebo dignidad y el socialismo democrático nos recuerda esa frase típica escuchada en las pichangas del barrio "déjalo no más, ese se marca solo" y la verdad es bastante cierto, hasta ahora la oposición no es necesaria, el gobierno se marca solo. La semana que termina deja marcada nuevamente la incapacidad de cuadrar votos en su propio sector y las profundas diferencias que hay en las dos coaliciones. Tampoco se necesitó de la oposición para entender que la visita de los constituyentes fue un bonito gesto político, pero inoficioso en lo práctico.

Lo del ex seremi Erazo y la Ex candidata Ruz no da ni para consignarlo. Hasta José Antonio Kast ha sido más prudente.

Osvaldo Villalobos Corante

Cientista Político

Los resabios de una histórica visita

Sin duda, que lo relevante fue que la Convención Constitucional hizo un claro gesto a la importancia de las regiones. Que se haya considerado a la Región de Antofagasta para realizar la entrega del borrador y el inicio de las comisiones de cierre es un gesto con las regiones.
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Más allá de la polémica que generó la visita de la Convención Constitucional a la Región, quienes vivimos en esta zona pudimos conocer de boca de los propios protagonistas el fruto de sus diez meses de trabajo. A las claras -como lo han manifestado algunos constituyentes que criticaron la visita por su alto costo- hubiera sido mucho mejor que este tipo de encuentros regionales se hubiera hecho durante la etapa de redacción y no una vez que se entregó el borrador, porque ya no hay tiempo para incluir nuevas ideas ciudadanas.

Critica válida, no obstante, quienes tuvieron la oportunidad de participar de los encuentros ciudadanos, no sólo plantearon inquietudes también se pudieron informar respecto al proyecto aprobado, el que está siendo armonizado y al que se le incluirán los artículos transitorios, que son parte fundamental en este tipo de procesos y muy necesarios para la transición en caso que los propuesto sea aprobado en el plebiscito de salida fijado para el 4 de septiembre.

También fue bueno conocer en directo la labor de cada uno de los convencionales y los debates propios en temas sensibles y que son de importancia para el país.

Todo ello no se podría haber apreciado sin la visita de los integrantes de esta importante asamblea, tal vez los objetivos perseguidos se habrían logrado sin moverse de Santiago, pero relevar a las regiones y, especialmente, a las del norte tiene un significado especial para quienes estamos fuera de la gran metrópoli.

No se debe olvidar que estamos frente a un proceso histórico de gran incidencia para el país indistintamente si se aprueba o rechaza. Que se haya considerado a la Región de Antofagasta para realizar la entrega del borrador y el inicio de las comisiones de cierre es un gesto con las zonas apartadas y muchas veces postergadas.

Para el anecdotario quedará que en el monumento de las Ruinas de Huanchaca se entregó el borrador constitucional y que las comisiones de Armonización, Normas Transitorias y de Preámbulo estuvieron en las comunas cabeceras de las provincias donde realizaron sus sesiones y de paso promovieron el diálogo con las organizaciones comunitarias.

Sin necesidad de estar de acuerdo o en desacuerdo con la labor específica de la Convención y el resultado del trabajo de las comisiones, Antofagasta fue protagonista de un proceso histórico para el país y eso quedará registrado.

Ni fomento ni protección de la pequeña minería

"Un proyecto que, para la Región de Antofagasta más que fomentar a la pequeña minería, pareciera estar enfocado en limitar, controlar y regular a la gran minería.
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El pasado 14 de mayo fue aprobado el primer borrador para la nueva Constitución de Chile. Un proyecto que, para la Región de Antofagasta -zona emblemática minera y de mayor producción nacional en la materia- más que fomentar a la pequeña minería, pareciera estar enfocado en limitar, controlar y regular a la gran minería. Dicha premisa, si bien tiene un sentido regulatorio, olvida que son la pequeña y mediana minería antofagastinas las que forman parte relevante en el desarrollo y la producción de los recursos naturales en Chile.

El documento propone diversos cambios en materia de recursos naturales, destacando el denominado "Nuevo Estatuto de los Minerales". En seis artículos, este prescribe los principales cambios adoptados en materia minera, que primordialmente se centran en la protección del medio ambiente, reafirmación de la propiedad del Estado sobre todos los minerales y la "promoción" de la pequeña minería.

En concreto, el proyecto de Constitución no estipula la forma en que promocionará al pequeño minero, pues solo establece de manera amplia que "el minero" tendrá la obligación de reparar el impacto que la industria minera haya causado en el medio ambiente y que esta disposición estará sujeta y regulada por ley. Este hecho ha causado resquemor, en particular en la comunidad minera antofagastina. En materia normativa, el borrador de constitución establece el dominio absoluto del Estado sobre todas las minas y sustancias minerales -algo ya regulado en la constitución de 1980- pero especificando que su exploración, explotación y uso, estarán sujetos a una regulación que considere su carácter finito y no renovable, así como el interés público y la protección del medio ambiente, cuestión que desde el punto de vista económico, evidentemente afecta en mayor medida al pequeño minero; más no, al gran empresario.

Asimismo, el texto legal establece que el Estado deberá implementar una política pública para la industria minera centrada en la protección del medio ambiente, el uso de la tecnología y la protección de la pequeña minería. Sin embargo, esta última no queda clara en el sentido de cuál será la forma en que se verá protegido el pequeño minero local.

A su vez, el borrador estipula como obligación del Estado la regulación y determinación del impacto producido por la actividad minera y señala como obligación de quienes la ejercen, la reparación de todo daño producido en el territorio. Con lo que, únicamente queda expuesta la constante finalidad fiscalizadora del texto legal, pero no la protección del antiguo pirquinero local.

Si bien el texto indica la promoción de las pymes mineras mediante el acceso a la tecnología y los recursos, tampoco profundiza en la forma en que esto se llevará a cabo, quedando en la nebulosa cómo "el minero" podrá continuar sus labores de exploración y explotación en la praxis.

Finalmente, para la Región de Antofagasta, la zona de mayor producción nacional minera, el proyecto no parece fomentar ni proteger la pequeña minería, quedando ésta a la deriva de nuestro Estado una vez más.