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Crece malestar por calidad de servicio de transporte público en Antofagasta

USUARIOS. Desde la Seremi de Transporte informaron que este año se registran 21 multas a conductores de microbuses por no contar con licencia de conducir.
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La resignación de una madre acompañada de su hijo menor edad en un paradero de avenida Angamos, debido a que un microbús semivacío no se detiene en su intento y seña para abordarlo, surge como una circunstancia frecuente entre usuarios del servicio de microbuses TransAntofagasta.

"Esto es habitual", comenta la mujer con frustración. Una queja que suma voces y posturas similares por reclamos al servicio en redes sociales y también de manera formal.

Desde la seremi de Transporte informaron que las sanciones al rubro de taxibuses corresponden a diversos tipos de faltas. "En el transcurso de este año hemos multado a 21 conductores del TransAntofagasta por no contar con licencia de conducir; documento que es obligatorio para operar un microbús. Las sanciones en este sentido corresponden a las líneas 109, 107, 112, 113 y 114. También hemos multado a la línea 109 por trato de los conductores respecto a los pasajeros", dijo Romina Vera Butt, seremi de Transporte de la Región de Antofagasta.

"Las multas pueden llegar a ser de 5 UF (Unidad de Fomento), es decir, $160 mil aproximadamente y debe ser cubierta por la empresa. También se ha infraccionado a los propietarios de los microbuses, con denuncias ante el Juzgado de Policía Local. Es importante recalcar, que la acumulación de estas multas trae como consecuencias descuentos en el ranking anual del servicio", agregó Vera Butt sobre la infracciones cursadas a conductores del TransAntofagasta. Un servicio que cuenta con subsidio del Gobierno, según precisan desde la seremi de Transporte.

A los reclamos de usuarios se suman quejas por conducción brusca y temeraria, eventuales cruces con luz roja, radios a alto volumen y baja disposición de conductores para transportar a estudiantes. Además por máquinas que evidenciarían desgaste y una evidente necesidad de renovación.

"Hoy a las 08:17 aprox iba en una 108 que el hombre cuando nos subimos nos dijo que nos apuremos que está atrasado, así que senté a mi hija de 2 años rápido antes de que partiera y el infeliz frenó de golpe y ella se cayó de cabeza ahora vamos al hospital", comentaba esta semana en redes sociales una usuaria de transporte público, quien copiaba este mensaje a la plataforma digital Transporte Informa Región de Antofagasta. Una iniciativa del Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones.

El cuestionamiento a este servicio lo comparte la residente boliviana Blanca Méndez (36), quien habita en el campamento Mirador La Portada. "Siempre hay algún tipo de problema. Uno los hace parar, cuando viene la micro, no se detienen y pasan volando como si estuvieran muy atrasados. Ayer (jueves) me subí, por ejemplo, a las micro a las ocho (de la mañana). Apenas puse un pie y arrancó. Me pasa lo mismo cuando voy con la niña, no esperan que uno se siente y aceleran. También a veces se pasan en rojo. Últimamente está muy malo el servicio", dice.

A su vez, la estudiante universitaria A.Z (19), quien prefiere revelar solo sus iniciales, precisa que las dificultades se extienden para quienes cuentan con pase rebajado. "El único problema es que a veces no quieren llevarnos , pasan vacías y no nos paran. Cada vez que vamos a parar la micro aceleran y pasan de largo o se cambian de carril. Mayormente esto ocurre a las seis de la mañana cuando toca irse temprano, y luego a las siete y media de la tarde cuando debemos regresar".

"Esto pasa porque salen atrasados, y están en la hora, o porque solo pagamos $200 por el tema del pase y se llenan de puros estudiantes y no pueden subir a más gente", agrega A.Z.

Descargos de sector

Mario Marín (74), presidente y representante legal de la línea 107 y 108, descarta que su línea y el sistema de transporte público incorporen conductores sin licencia. Mientras que sobre las multas por esta causa sostiene que se debería a acuerdos informales de chóferes agobiados por largas y tensas jornadas que acuerdan reemplazos ocasionales con conductores extranjeros que poseerían licencias no validadas en el país. Este escenario se hallaría condicionado por la falta de personal, sostiene.

"Lo que ocurre es que como los conductores están tan saturados, los titulares cuando vienen para acá sacan la hoja de ruta y después se la pasan a unos de estos conductores extranjeros. Ellos tienen licencias tal cual como la de nosotros. Lo que ocurre es que no están convalidadas para trabajar en el país. Esa solución depende de una voluntad política. Esos conductores son excelentes, buenos trabajadores y buena conducta con los estudiantes, pero enfrentamos el problema que no pueden trabajar. Son los mismos conductores, quienes para descansar les pasan las máquinas a esa gente, pero no es que no tengan licencias, porque son profesionales del transporte", dice Marín, quien detalla que dependiendo la infracción restringen la salida de algunas máquinas por algunos días con el fin de que el propietario asuma un mayor control con sus conductores.

Según el representante legal de estas líneas de microbuses los principales reclamos se centran en los conductores de planta, quienes enfrentarían una alta tensión en su labor por continuos atascos vehiculares, autos mal estacionados, falta de paraderos en algunos sectores para recoger pasajeros y largas jornadas por déficit de conductores.

Marín detalla que entre las líneas 107 y 108 cuentan con 116 máquinas, de las cuales no cuentan con más de 90 conductores. "Si nos convalidaran a esos conductores (migrantes), que son excelentes y de buen trato, tendríamos más personal, máquinas en la calle con más frecuencia (de recorridos) y mejores conductores", agrega.