Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Actualidad general
  • Opinión
  • Clasificados
  • Servicios
  • Deportes
  • Espectáculos
  • Contraportada

Aulas de esperanza en Antofagasta

"Antofagasta es, después de la Metropolitana, la Región con mayor prevalencia de niños, niñas y jóvenes excluidos de la educación".
E-mail Compartir

¿Cómo se siente un joven en un curso cuando es el más alto, el mayor y el más atrasado de la clase? ¿Cómo si a los 17 años sus conocimientos son los de quinto año básico? ¿Qué tiene en común una madre adolescente con un rezago escolar de varios años con sus compañeras de octavo y de qué manera convive con ellas?

Difícil, si es que no imposible.

¿Existe manera de superar esas brechas y retomar la trayectoria educativa, recuperando un derecho básico y una herramienta clave para la superación de la pobreza, que no sea una de las escasas escuelas de reingreso que existen en el país?

Pensamos que sí.

Por eso, este año Fundación Súmate del Hogar de Cristo destinó el equivalente a 66 millones de pesos en asesoría técnica, equipamiento y pago de profesionales para que sostenedores y escuelas con financiamiento público de educación básica o media científico humanista o técnico profesional, así como de personas jóvenes y adultas (los llamados Centros de Educación Integrada de Adultos, CEIA), postulen a esta ayuda para crear en sus establecimiento aulas de reingreso.

Estos espacios de reencuentro educativo son un aporte invaluable para garantizar que, en territorios particularmente pobres y vulnerables, donde la pandemia y sus consecuencias socioeconómicas, han alejado a niñas, niños y jóvenes de la escuela, retornen a ella. No sabemos aún a ciencia cierta cuántos, arrinconados por la precariedad y la necesidad de generar recursos o de contribuir a cuidar a otros para que los adultos trabajen, se han sumado a los excluidos. Antes de la pandemia eran 186, a los que durante 2020, según cifras del Ministerio de Educación, se sumaron 40 mil más.

Nadie quiere que esa llave siga abierta, menos los que están en los territorios educando y viendo cómo el dejar la escuela repercute sobre la falta de oportunidades y la perpetuación de la pobreza de los más vulnerables.

Nuestra región de Antofagasta es, después de la Metropolitana, una de las con mayor prevalencia de niños, niñas y jóvenes excluidos de la educación. Son 3.721 en total, los que tienen entre 5 y 21 años. Hoy necesitamos con urgencia que postulen al fondo Súmate al Reingreso y recuperamos juntos el derecho a la educación de tanta juventud talentosa. Infórmense porque el plazo termina en mayo y el aporte es garantizado por dos años.

Andrea Cox

Jefa de Operación Social de Hogar de Cristo

Preocupación por perros asilvestrados

En distintos lugares de la Región se denuncian feroces ataques a la fauna endémica. Es urgente una medida de control. Obviamente que se debe preservar la fauna nativa pero también es necesario que exista un control para que la víctima no sea una persona adulta o un niño.
E-mail Compartir

Ataque mortal a un burro salvaje en la ruta a Toconao, otro similar a un lobo marino en el borde costero de Taltal y uno en el sector La Chimba de Antofagasta son tres episodios en los que se han visto involucrados perros de los denominados asilvestrados y que actúan en jauría. Los cánidos han perdido su domesticidad debido al abandono humano y a la obligación de sobrevivir en ambientes inhóspitos o alejados de los centros urbanos.

Si analizamos lo ocurrido en las últimas semanas se coincidirá que se está frente a un problema que debe ser abordado con criterio y celeridad.

No podemos olvidar que estos animales que hoy ocasionan estos ataques feroces fueron mascotas de alguna familia de la región. Fueron abandonados por sus amos y obligados a subsistir en condiciones muy difíciles y que sólo el instinto de formar jaurías los ha ayudado a mantenerse con vida.

Entonces, como sociedad tenemos que hacernos cargo de este problema y analizar sus consecuencias. La fauna local -muchas de sus especies en peligro de extinción- tiene que ser protegidas de este tipo de depredación que no es la normal. La pregunta es cómo lo hacemos y con el respeto a otra especie como el perro que es una víctima más de la indolencia humana.

Es preciso recoger la experiencia internacional y aplicarla en nuestras comunas. En todas ellas se deja la eliminación o eutanasia como última medida y se llama a los municipios o cumplir con un plan de captura y cautiverio seguro. Para ello deben contar con la asesoría de expertos en el manejo de este tipo de animales para seguir sus indicaciones.

Obviamente que se debe preservar la fauna nativa pero también es necesario que exista un control para que la víctima no sea una persona adulta o un niño que pueda estar expuesto al ataque animal. Es preciso recordar que hace algunos años debimos lamentar la muerte de un niño que fue atacado en un campamento gitano en la comuna de Sierra Gorda.

Existe la posibilidad que esas jaurías se acerquen a lugares poblados en busca de alimentos y al estar nuevamente en una condición salvaje ataquen a víctimas humanas.

El tiempo siempre juega en contra de estas medidas y por ello mientras más se tarde mayor será el riesgo de las especies endémicas y de personas que viven en la vulnerabilidad. Hay que actuar con prontitud.

¿Autonomías versus El Bien Común?

"Entre las naciones las autonomías adquieren un significado mayor como las "Soberanías" de los Estados, de la Nación".
E-mail Compartir

Autonomía dice tener propiedad de las acciones que se realizan, "autós" en griego significa por sí mismo, autovalente se vale por sí mismo, los organismos vivos se desplazan por sí mismo. Implica ser independiente. Nuestro desarrollo humano desde que nacemos somos dependientes hasta llegar a ser independientes como las "autoafirmaciones" juveniles. El mundo adulto es independiente "total". Tal independencia no deja de ser ilusoria, siempre dependemos de las circunstancias culturales, costumbres y más íntimamente de los condicionamientos sicológicos…

En el mundo de las organizaciones se dan las asociaciones, en sus procesos productivos las instituciones también suelen separarse al camino propio. Mas también por el mundo competitivo se "obligan" a fusionarse inclusive formar monopolios.

Entre las naciones las autonomías adquieren un significado mayor como las "Soberanías" de los Estados, de la Nación. Al igual de los individuos las naciones y/o pueblos adquieren su estatura indentitaria con sus idiomas, sus historias. Los procesos civilizatorios al día de hoy llevan a las naciones a diversos intercambios, de alianzas internacionales. Finalmente se rubrica en las Naciones Unidas.

Las autonomías como procesos de formación de identidades responden a los imperativos de la vida misma. Salimos del vientre para caminar… Es una legitimidad inviolable. "Todo desarrollo natural es a partir del propio rollo".

Los humanos dominados por el paradigma de la competencia tienden a "pugnar" entre ellos, ser más que otros… Nuestra historia humana es el reflejo nítido de imperar sobre las demás… el delirio por ser Imperio. Hoy tenemos el amarguísimo ejemplo revelante de la invasión rusa a Ucrania.

La crisis más profunda de nuestra humanidad es "abortarnos como Familia Humana". Todos los humanos nos somos semejantes: la misma carne, huesos, sangre, tenemos sentimientos, inteligencia, alma, espíritu que adquieren "colores distintos" según dónde nacimos. Sin embargo somos la especie más peligrosa del planeta, "el hombre lobo para el hombre", el depredador de su naturaleza que lo alimenta. La OMS ha informado que el 98 % de los humanos respiramos aire contaminado.

En los hogares nos vemos respetuosamente pese a las violencias intrafamiliares. Hemos "cancerado" la convivencia humana. El cáncer crece a costa de las demás… Abortarnos como familia humana es priorizar nuestras diferencias por la cultura, por raza, por clases sociales, por "barrios", sobre la dignidad que nos debemos simplemente como seres humanos para convivirnos.

La existencia de las Naciones Unidas es la genuina expresión humana que el "Reino Humano" por su pluralidad enriquece la Unidad, de las autonomías a las armonías como lo es toda la naturaleza. La Comunidad Humana en concierto con el mosaico de sus tierras… Apropiarse de las tierras ¿no es precisamente el antídoto para la paz social, para vivir en la dignidad de sernos todos protagonistas de nuestro desarrollo y de nuestro destino común? ¡Nuestro país de profundas desigualdades destelló al establecer que ninguna playa puede ser de propiedad privada!

Nuestra corporalidad humana nos atestigua que todos sus órganos que la componen se complementan, se interrelacionan y se trascienden en su propio bien común. El bien común no es una utopía, es la más radical realidad que sin él no existiera la creación.