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Autonomía para las regiones

La CC y el actual gobierno están entregando nuevas y mejores herramientas para que exista mayor poder decisión en los territorios. La política era transversal y las construcciones se hacían sin importar el grado de urgencia local, incluso a veces se avanzaba en políticas que no eran prioritarias pese a que existía un estudio de necesidades.
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En su reciente visita el subsecretario del Interior Manuel Monsalve entre varios temas manifestó que la intención del actual gobierno es entregar mayor autonomía a las regiones para que prioricen y decidan sobre proyectos integrados al presupuesto nacional y desarrollados por las diversas carteras. El objetivo es que se respete el conocimiento territorial para que proyectos que son más urgentes puedan ejecutarse con la mayor celeridad posible.

Sin lugar a dudas es un notorio avance y que ya se había visto con el respaldo de La Moneda a los gobernadores elegidos democráticamente. Respetar su trabajo y lograr que los delegados presidenciales sean un apoyo para su desempeño y no un obstáculo como ocurrió en la anterior administración, fue la consigna.

Este tipo de protagonismo es el que esperaban las autoridades locales por mucho tiempo asfixiados por las decisiones centralistas que muchas veces no entendían la idiosincrasia de las distintas zonas del país. La política era transversal y las construcciones se hacían sin importar el grado de urgencia local, incluso a veces se avanzaba en políticas que no eran prioritarias pese a que existía un estudio de necesidades.

De otro modo no se entiende que aún la autopista entre Carmen Alto y Calama no esté concluida a sabiendas que ese problema vial debió estar resuelto hace más de un década en atención al alto flujo de vehículos de carga en las rutas regionales. Obviamente que se priorizaron otras obras y muchas veces en otras regiones.

Si a la voluntad del Gobierno se suman las buenas intenciones del la Convención Constitucional que ya ingresó al borrador el concepto de "Estado Regional", en un claro afán descentralizar y de otorgar una serie de atributos a los gobiernos subnacionales, son avances.

También el pleno en una de sus decisiones más controversiales decidió eliminar el Senado y reemplazarlo por las Cámaras de las regiones, como un órgano deliberativo y encargado de concurrir a la formación de las leyes de acuerdo regional.

Si bien aún sus labores específicas están en revisión, se entiende que será otro punto en favor de las regiones.

Mayor autonomía, la que sin duda deberá ser bien administrada y demostrar madurez tanto de sus autoridades como de sus ciudadanos.

Chile, revolución y/o cambios cualitativos

"Guste o no, un sector importante de la sociedad ha puesto en jaque al orden establecido inmovilizando sus fuerzas represivas". Marcos Simunovic P., Magister en Economía Política
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Plagiando a muchos intelectuales y haciendo mi propia síntesis, me permito enfatizar que Chile está viviendo una etapa de cambio que podría llamarse revolucionaria la cual a algunos los llena de esperanzas y a otros los llena de temores. En Chile, desde sus orígenes ha habido muchos cambios, obvio, para algunos o muchos, estos han sido positivos, otros dirán: bien, pero ya no más de los mismo, sino que históricamente se necesitan cambios cualitativos. Nueva Constitución.

También me permito decir que para entender estos procesos y así actuar proactivamente, antes de enjuiciarlos, hay que intentar revisar la historia en sus hechos objetivos y a partir de ello tomar decisiones. Los cambios no se producen por mera voluntad, estos se producen cuando además existen las posibilidades reales de ello. Quizás en lo principal, será cuando los revolucionarios o agentes de cambio hayan adquirido alguna forma de fuerza que les permita hacer realidad sus anhelos. Veamos algunos hechos:

Sin emitir juicio, pareciera evidente afirmar que los conquistadores españoles, agentes de cambio, llegaron a Chile con una ventaja comparativa de fuerza armada, conocimientos y habilidades, que les permitió introducir cambios cualitativos en la forma de relacionarse entre los actores del territorio. Con ello lo habitantes originarios debieron relacionarse de débil a poderoso. En el devenir de la historia de Chile, al igual que en otros países, los poderosos fueron imponiendo sus reglas del juego para mantener sus ventajas comparativas ya mencionadas en asociación con los nuevos inmigrantes o plurinacionales que compartían al menos algunas de sus ventajas comparativas y ya no solo ante los originarios, sino que ante los mestizos y los más débiles de su propio ADN. A poco andar establecieron un Estado que los protegiera y luego se encargara de mitigar las externalidades negativas del modelo de sociedad que habían impuesto.

Ahora bien, en la medida que los no poderosos, léase simples trabajadores, mujeres, transgéneros, originarios, etc., iban ganando en conocimiento y organización, en la medida que en el mundo occidental el concepto de democracia iba ganado terreno, estos, los no poderosos, fueron ganándose el Estado para paulatinamente hacerlo avanzar hacia un accionar acorde a sus intereses. El Estado, hasta los comienzos de los 70, avanzó en esa dirección, mucho, pero llego a un limite en la posibilidad de hacer más cambios: la fuerza estaba del lado de los poderosos y conservadores. Hubo golpe de Estado.

Luego, ante los avances en la capacidad de organización de los no poderosos, acompañados una vez mas por un orden internacional que los apañaba, retomaron el camino de seguir conquistando en democracia un Estado que velara más por ellos, llegándose a enjuiciar moralmente y en derecho a las fuerzas armadas estatales las cuales visualizaron un límite a su actuar.

En los últimos 30 años si bien sectores, excluidos los conservadores, sintieron que lograron un mayor bienestar colectivo e individual; otra parte del sector de los no poderosos perdieron el miedo a las fuerzas represivas estatales ganando a su vez en organización y movilización social, es decir ganaron una nueva expresión de fuerza. Otra minoría del mismo sector, especialmente de los pueblos originarios, avanzaron en el uso y adquisición de armas, así como también en el uso de las tecnologías de comunicación.

En resumen, guste o no, un sector importante de la sociedad ha puesto en jaque al orden establecido inmovilizando a sus fuerzas represivas y exigiendo un cambio en la forma legal, derechos y deberes, con que nos relacionamos.

Hasta aquí he tratado de exponer hechos, evitando en lo posible emitir juicios, y con ello invitar a la reflexión.

En pro de la paz social, los poderosos han de renunciar a significativas cuotas de poder y los revolucionarios entender que no basta con las buenas intenciones o rabia, el cambio debe ser sustentable económica, política y socialmente.

"Vencedores del Desierto", 209 años de servicio

"Al conmemorar el aniversario, nos vemos enfrentados a nuevos desafíos y exigencias en apoyo a los requerimientos y necesidades de la sociedad chilena".
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El 16 de abril, se cumplió un nuevo aniversario de la creación de la I División de Ejército, la más antigua de la Institución, con responsabilidad jurisdiccional en las regiones de Antofagasta y Atacama.

Su origen, se remonta a los albores de la Independencia Nacional, en el año 1813. Ha sido actor principal de hechos de relevancia nacional desde la Guerra de la Independencia, la Expedición Libertadora del Perú, destacó y ganó su prestigio en la Guerra del Pacífico hasta 1929, fecha en la cual, arriba a su actual guarnición, la ciudad de Antofagasta.

Sus integrantes no solo saben de guerras y batallas, esta División del Ejército, ha estado presente desde el primer momento en las graves catástrofes, como los aluviones de Antofagasta, Chañaral, Taltal, El Tránsito y Copiapó, entre muchos otros.

Fueron los primeros en salir a apoyar a la sociedad toda, en el combate contra la pandemia, desplegando mas de 3.000 hombres y mujeres en apoyo a las personas más necesitadas, para hacer frente a un agente infeccioso invisible, que trajo consigo mucho dolor a miles de familias, que llevaron a colocar la vida de los ciudadanos, en pausa al interior de sus hogares.

Eso no fue impedimento para que nuestros soldados, se desplegaran apoyando en la fiscalización de las medidas sanitarias, realizando patrullajes nocturnos, distribuyendo ayudas estatales y privadas en los lugares más lejanos y vulnerables de la región, poniendo a disposición de la autoridad sanitaria, instalaciones y profesionales de la salud, durante estos más de dos años de pandemia.

Al conmemorar un nuevo aniversario, nos vemos enfrentados a nuevos desafíos y exigencias en apoyo a los requerimientos y necesidades de la sociedad chilena toda, como, asimismo, a las exigencias propias de poder desarrollar y proyectar capacidades estratégicas modernas y consolidadas, que asegure una disuasión creíble y acorde a nuestra realidad, requisito fundamental para proveer la seguridad, defensa y paz, que nuestros compatriotas requieren y junto con ello, poder resguardar los intereses nacionales.

209 años de vida, sus glorias pasadas y legiones de héroes que han servido en esta División, nos dan el derecho de ser los: "Vencedores del Desierto".

Carlo Garbarini Ibáñez

General de Brigada, comandante en Jefe de la I División de Ejército