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Acortando brechas en salud

"Este proyecto ha llamado la atención a nivel nacional, pues somos la única universidad estatal de regiones con un desarrollo de esta naturaleza".
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La presencia del Hospital Clínico de la Universidad de Antofagasta tiene varias dimensiones que la hacen muy importante. Este centro de salud aporta espacios clínicos para la formación de profesionales que contribuyan a acortar las brechas más significativas de la región y resolver los principales problemas de salud que nos afectan, todo en conjunto con la entidad sanitaria y la gobernación regional.

Claro, porque disponer de un campo clínico permite a los estudiantes de pregrado y especialidades, realizar un escalamiento de competencias técnicas, habilidades y destrezas acorde a su perfil de egreso, situando al estudiante en el campo laboral de manera progresiva. Asimismo, tiene beneficios para la comunidad, pues aporta una alternativa a la red de salud, con prestaciones clínicas de calidad y una mirada de integralidad, poniendo al centro del desarrollo terapéutico al paciente, en su mayoría beneficiarios de Fonasa.

En el ámbito de la vinculación y la investigación, la existencia de un hospital clínico universitario, permite el desarrollo de investigación asociada, lo que genera condiciones para una mejora continua en los estándares de calidad de los profesionales de la salud. Igualmente, contribuye a desarrollar técnicas terapéuticas más seguras, como ejemplo, podemos citar el Programa de Rehabilitación Post Covid, que no sólo ayuda a que personas afectadas por la enfermedad superen sus secuelas, sino que además entrega valiosa información para establecer pautas de tratamiento para estos pacientes, lo que quedará en la literatura científica de esta pandemia.

En el ámbito de la extensión nuestro hospital ha desarrollado distintas campañas gratuitas en beneficio de la comunidad, como los exámenes de PCR para detectar virus papiloma humano, dando cumplimiento al rol social que nos corresponde como una institución estatal.

Debo mencionar que este proyecto, además, ha llamado la atención a nivel nacional, pues somos la única universidad estatal de regiones con un desarrollo de esta naturaleza. Prueba de ello fue la visita que el año pasado realizaron altos funcionarios de la Universidad del Bío-Bío y del Servicio de Salud de dicha región, interesados por replicar una iniciativa similar.

En síntesis, este hospital clínico se debe mirar no solo desde la perspectiva de las prestaciones de salud, sino en forma integral, como un proyecto universitario que tiene prestaciones clínicas asociadas a la docencia, pero además desarrolla actividades de investigación y vinculación con el medio, lo que le da un valor social y académico, y permite que las futuras generaciones de profesionales de la salud y afines, tengan una mirada integral, donde el paciente esté en el centro.

Dr. Patricio Ly

Director del HCUA

¿Gestión Municipal?

"Vemos una administración con muchos 'en vivo' en redes sociales, pero sin grandes proyectos, con nula gestión". Fabián Ossandón Briceño, Consejero Regional
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Cuesta llamar "gestión municipal" al periodo- de 9 meses- que lleva el alcalde de Antofagasta, Jonathan Velásquez. Sí, insisto, cuesta, porque no vemos iniciativas relevantes para solucionar problemáticas de conocimiento público, que se debieron abordar desde el primer día en que el jefe comunal arribó a la casa consistorial.

¿Entienden por qué es importante que los candidatos o candidatas al sillón edilicio presenten un programa municipal? ¿Por qué es necesario conocer el plan de los 100 primeros días de quienes se postulan a dicho cargo? Para quien aún no le toma el peso y no pueda responder las interrogantes planteadas, lo sintetizo en la siguiente palabra: IMPROVISACIÓN.

Pues, precisamente, el concepto que acabo de usar, lo vemos a diario por falta de planificación y por no haber definido con antelación una hoja de ruta que permitiera conocer las acciones que impusieran el desarrollo económico, social y cultural de la comuna. Por el contrario, vemos una administración con muchos "en vivo" en redes sociales, pero sin grandes proyectos, con nula gestión, escasa participación ciudadana, sumado a las polémicas en que se ha visto envuelto el alcalde y su equipo de confianza, producto de diversas denuncias y demandas, las que por cierto, ya están en manos de la justicia.

Las problemáticas históricas de la "Perla"- que aún no brilla- siguen esperando solución, un ejemplo claro tiene relación con la indiferencia e inacción al grave problema de congestión vehicular, las quemas ilegales y la proliferación de basurales clandestinos, especialmente en el sector de La Chimba. De hecho, recientemente, la Corte de Apelaciones de Antofagasta acogió a tramitación un recurso de protección interpuesto en contra de la I.M.A por la vulneración del derecho constitucional de vivir en un medio ambiente libre de contaminación.

A su vez, sigue el abandono y postergación de los sectores altos de la ciudad. Para qué hablar de lo que fuimos testigos, hace unas semanas: las escasas áreas verdes, que tenemos en la ciudad, se secaban poco a poco, producto de que no había mantención. Igualmente, vemos que faltan acciones integrales para devolver la seguridad a vecinos y vecinas, en distintos barrios de la capital regional.

Por su parte, siguen prevaleciendo los tratos directos, con grandes sumas de dinero. Según algunos concejales, estos ya superan los 4.700 millones de pesos, en los últimos 9 meses. Recordemos, que este es un mecanismo EXCEPCIONAL de compra y no debe convertirse en una práctica recurrente.

En tanto, la atención primaria de salud y la educación, dependientes de la Corporación Municipal de Desarrollo Social (CMDS), siguen siendo deficientes y no precisamente por falta de recursos, sino más bien por una mala administración. Uno esperaría de pronto más autocrítica y humildad de parte de la autoridad, sin embargo y lamentablemente, no lo vemos.

En resumen, el descontento y la decepción ciudadana van en aumento. Desde el Consejo Regional, estaré atento a los proyectos que presente el municipio para ir en apoyo de Antofagasta, porque mi deseo siempre ha sido, es y será contribuir al desarrollo y calidad de vida de todas y todos quienes habitan nuestra querida ciudad.

Últimos cambios a estrategia sanitaria

El Ministerio de Salud definió modificaciones al Plan Paso a Paso, así como el término de la obligación de usar mascarilla en zonas abiertas. La pregunta instalada es quién esperará hasta el próximo 14 de abril para dejar usar mascarilla en lugares públicos. Se debe cuidar de forma excepcional la comunicación de riesgos y la información sobre los cambio.
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El Gobierno anunció ayer una serie de cambios mayores a la estrategia sanitaria contra el covid-19. Según explicó la ministra de Salud, María Begoña Yarza, el actual sistema de fases que orienta al Plan Paso a Paso será reemplazado el 14 de abril, a las 5 de la mañana, por uno de escenarios de riesgo, distinguidos por los colores del semáforo -rojo para el más riesgoso, amarillo para el intermedio y verde para el que permite mayor apertura-, cuya aplicación se hará sobre zonas geográficas específicas, sean comunas, regiones o territorios más pequeños, según lo determinen las condiciones de contagio y la presión sobre la infraestructura hospitalaria.

La misma autoridad confirmó que la próxima semana también se anunciarán modificaciones al plan Fronteras Protegidas -quizás el fin del PCR de entrada a turistas-, con el objetivo global de enfrentar una nueva fase de la pandemia, una que permite proyectar las mejores condiciones de normalidad desde marzo de 2020, cuando llegó el coronavirus al país.

Aunque puedan ser correctos en el fondo que persiguen, los cambios no fueron del todo bien comunicados y poco después del anuncio varios especialistas y autoridades expusieron sus inquietudes sobre cómo se aplicarán los nuevos criterios, cuándo se informarán las decisiones sobre los cambios de fase, cómo se delimitarán las zonas geográficas afectadas y, más preocupante aún, cómo impactan las nuevas reglas los protocolos vigentes en los colegios.

Aún mayor alarma genera el hecho de que toda esta reformulación quedó eclipsada por la decisión que pone fin a la exigencia de uso de mascarilla en lugares públicos, quizás una de las decisiones más esperadas por la ciudadanía, pese a que no genera una opinión unánime entre los especialistas. La pregunta instalada es quién esperará hasta el próximo 14 de abril para dejar de usar mascarilla en lugares públicos. Como lo aprendió a punta de críticas el gobierno anterior, en periodos de pandemia se debe cuidar de forma excepcional la comunicación de riesgos y la información sobre los cambios deben abarcar mucho más allá de la cartera de Salud, para involucrar también a gobiernos regionales y municipios. Nada de eso parece haber ocurrido ayer, en otro signo preocupante sobre el manejo de la pandemia, luego del quiebre de stocks de vacunas ocurrido hace unas semanas.